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Exegesis "El Sello Del Espíritu Santo"


Enviado por   •  9 de Marzo de 2013  •  4.533 Palabras (19 Páginas)  •  793 Visitas

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INTRODUCCIÓN

Es de extrema relevancia la comprensión de las obras del Espíritu Santo en la vida cristiana, pues es por el Espíritu y en el Espíritu que se obtiene la identidad de hijo de Dios y se participa en el servicio efectivo de Su Reino. La conciencia que nos hace sabedores de quiénes somos y de lo qué viviremos en el futuro es adquirida en el acto divino de la Regeneración, donde el creyente es “Sellado con el Espíritu”.

La expresión Sellado con el Espíritu es encontrada en Efesios 1.13 y 14, texto que merece una prudente hermenéutica, puesto en práctica aquí por el método exegético, a fin de aclarar términos como es el sello y las arras.

Este trabajo tiene la primordial intención de hacer comprensible las frases claves de Efesios 1.13 y 14, “sello con el Espíritu Santo” y “las arras de nuestra herencia”. Las palabras en destaque son utilizadas por el Apóstol Pablo en la epístola escrita a los Efesios, carta de categoría circular, considerada así por varios estudiosos.

La exegesis propuesta está basada en el análisis del contexto histórico, cultural, religioso, análisis de los contextos textuales y intertextuales, en que se hará un diálogo tanto entre el texto con sus partes inmediatas y textos en “situaciones” remotas, como también un diálogo con los contextos parcialmente ocultos a la superficie textual, como por ejemplo, los propósitos del autor y lo que la carta revela. Luego se presentará un análisis léxico-sintáctico, en que se conocerá los significados aislados de las palabras, en coordinación y también en subordinación con otras palabras, revelando sus funciones y significaciones en el texto y contexto.

Seguidamente, la exégesis se prestará a un análisis teológico y a la aplicación de los significados y significaciones obtenidas con los contextos analizados. Para esto fue necesario consultar autores como Charles C. Ryrie, John C. Davis, A. T. Robertson y otros, además, algunos diccionarios Bíblicos como Vine, gramáticas, diccionarios científicos de Academias de Letras (española y portuguesa), comentarios bíblicos sacadas de Biblias de estudios y comentario en los idiomas originales.

Hacer una exegesis desafía, apasiona y brinda al intérprete las joyas de la significación y del saber. Es gratificante acercarse en este momento a la infinitud de las palabras y encontrar las riquezas divinas reservadas a aquellos que se disponen a guardar su Palabra.

I. CONTEXTO HISTÓRICO, ECONOMICO, CULTURAL Y RELIGIOSO

La carta a los Efesios es conocida como una de las epístolas de la cautividad o de la prisión, juntamente con Filipenses, Colosenses y Filemón. Esto por las razones históricas en las cuales fueron escritas. Pablo la escribió cuando estuvo preso, consideraciones en datos posteriores. Conozcamos en qué circunstancias fue escrita esta carta. Conozca parte de la historia, cultura, religión en que estaba envuelta esta ciudad tan representativa en el mundo Antiguo, donde fue direccionada el envió de esta carta/epístola.

A. Historia

Éfeso era una ciudad de Lídia, en la costa occidental de Asia Menor. Según John D. Davis , era situada en la embocadura del rio Caister, entre Mileto al sur y Esmirna al norte. Se localizaba en una junción de las estradas comerciales. Además, contenía en su territorio el templo de la famosa diosa Diana, la cual los griegos la identifican con la diosa Artemis. Según los efesios tener el templo dentro de su marco geográfico les aseguraba grande prosperidad y desarrollo.

Davis cuenta que en el siglo XI a.C, Éfeso fue tomada por los iónicos o jónicos, ramo de la raza griega, una de las cuatro etnias formadas por el pueblo griego, juntamente con los aqueos, los eolios y los dóricos. Por el año 555 a.C. se somete a Creso, rey de Lidia, cuya capital era Sardis, pero que breve cayó bajo el domino persa. Cuando las victorias de Alejandro, el Grande, absorbieron el imperio persa, la ciudad de Éfeso quedó bajo dominio greco-macedónico. Hasta entonces el área de esta ciudad estuvo limitada a una planicie sujeta a inundaciones. Por el año 286 a.C. Lisímaco, uno de los oficiales greco-tesalónico de Alejandro, el Grande, que dividió el imperio posterior a la muerte de su rey e imperador helénico, la extendió a una eminencia adyacente donde el agua no podría llegar. Con este cambio, el templo de Artemis quedó para fuera de los muros de la ciudad.

En el año de 190 a.C. los romanos, después de la derrota de Antíoco, el Grande, en Magnesia, tomaron la ciudad y la dieron a Eumenio II, rey de Pérgamo. Por la muerte de Átalo III, rey de Pérgamo en 133 a.C. regresó otra vez a su poder y eventualmente quedó siendo la capital de la provincia romana de la Asia.

B. Economía

Con todo, según la arqueología, esta ciudad en tiempos antiguos, aproximadamente 1000 a.C., ya consistía en un centro urbano donde su riqueza no era apenas material.

Pero, comenta la enciclopedia electrónica Wikipedia (español), que “durante el Imperio Romano la ciudad prosperó. Cuando la visitó Estrabón su riqueza se basaba en el comercio y toda la región hasta Capadocia estaba llena de caminos (vías) que facilitaban el intercambio comercial.”

C. Cultura y Religión

Efesios es caracterizada, según los registros de historia, un lugar donde se destacaba la iniciativa cultural como escuelas filosóficas, escuela de magos y diversas manifestaciones religiosas. En esta ciudad había mezclas de tradiciones religiosas orientales, egipcias, griegas, romanas, y judías. Éfeso fue, durante los tiempos antiguos, un centro cultural de diversas naciones. “Fue en este medio que el cristianismo también dejó su marca distinta por medio de Pablo, Aquila y Priscila, en sus inicios. Luego Pablo hizo una breve parada en esta ciudad en su segunda viaje misionera (Hechos 18.18-19)”, luego en su tercera viaje misionera, “permaneció allí durante casi tres años” , donde el evangelio se diseminó por toda la provincia romana de Asia Menor (Hechos 19.10). Contaba con “grandes maravillas arquitectónicas que además del templo de Diana o Artemis, tenías un estadio de 50.000 asientos (Hch. 19.29). También tenía un estadio para carreras donde a menudo tenías lugar enfrentamientos entre hombres y bestias feroces. (1Co. 9.24-25; 15.32)”

II. ANÁLISIS CONTEXTUAL

En este análisis se presentará las condiciones

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