Guion del Viacrucis

Guion del Viacrucis

Escena I Jesús ora en el huerto

Jesús: Juan, Pedro, Santiago, vengan conmigo, espérenme orando, no se duerman

Jesús: padre si es posible aparta de mí este cáliz, pero que no se haga mi voluntad, si no la tuya

Jesús: levántense, no han podido orar conmigo ni un momento

Escena II Judas vende a Jesús con los sacerdotes

Soldados: a dónde vas no puedes pasar

Judas: voy a hablar con los sacerdotes, necesito hablarles, yo conozco a Jesús de Nazaret

Soldado: esperad ahí

Soldado: ahí afuera hay un hombre que quiere hablarle dice conocer a Jesús de Nazaret

Sacerdote: hacedlo pasar

Soldado: hacedlo pasar

Judas: yo conozco a ese que ustedes están buscando

Sacerdote: cuanto quieres a cambio

Judas: que me ofrecen

Sacerdote: te damos 10 monedas de la plata

Judas: no, es muy poco quiero más, eso no es suficiente

Sacerdote: ¿tanto vale la vida de ese hombre?, te daré 30 monedas de plata, ni una mas

Judas: está bien, será suyo, aquel a quien yo bese en la mejilla ese es, ahorita esta orando en el huerto

Sacerdote: traigan a ese hombre

 Enlace a la escena I

Santiago: maestro, maestro viene mucha gente con antorchas y palos

Jesús se levanta, y sale al encuentro

Judas: salve maestro

Jesús: judas, ¿con un beso entregas al hijo del hombre?

Judas inclinando la cabeza se retira

Jesús: a quien buscan

Soldados: a Jesús de Nazaret

Jesús: a quien buscan

Soldados: a Jesús de Nazaret

Jesús: soy yo

Jesús: a quien buscan

Soldados: a Jesús de Nazaret

Jesús: si ya les dije que soy yo dejad que ellos se vallan

Los soldados se hincan unos segundos

Centurión: soldados apresadlo

Pedro: no, al maestro no (con una navaja en la mano corta lastima una oreja a un soldado)

Jesús: Pedro guarda tu espada que no hace falta que a caso no sabes que si yo lo quisiera mi padre mandaría un ejército de ángeles, que no sabes que el que a hierro mata, a hierro muere

Pedro inclinando la cabeza camina hacia atrás, mientras tanto Jesús toma su oreja y la coloca en su lugar haciendo el signo de sanación)

Soldados: vamos, camina

Escena III Jesús es llevado ante los sacerdotes

Sacerdote: eres tú realmente el hijo de dios, (silencio), a mi no me respondes nada, respóndeme

Jesús: yo he hablado abiertamente al mundo y he predicado en las sinagogas, ¿porque me lo preguntas a mí, porque no se lo preguntas a ellos?

Soldado: calla, así no se le contesta al jefe de los sacerdotes (Dándole una bofetada Jesús cae al suelo)

Jesús: si he hablado bien porque me pegas, si he dicho mal compruébamelo

Sacerdote: te he ordenado que calles nazareno, este hombre es un mentiroso, no es mas que un impostor, llevadlo ante Caifás

Sacerdote: Caifás, este es el hombre, el que se dice llamar el hijo de dios y además anda diciendo que derrumbara el templo y en tres días lo reconstruirá

Caifás: así que tu eres el hijo de dios, si eso es cierto, haber conviérteme esta agua en vino (Caifás toma un trago de su copa)

Caifás: mentira, eres un blasfemo, ¿Qué pena merece este hombre?

Soldados: la muerte, la muerte

Caifás: llevadlo ante pilato

En este momento antes de llevar a Jesús ante pilato entra desesperadamente Judas

Judas: déjenlo libre, déjenlo libre, aquí están las monedas que me queman las manos, por favor déjenlo

Sacerdotes: ya es tarde el nazareno ha sido condenado, lárgate vamos vete.

Judas: nooo por favor, déjenlo, déjenlo

Escena IV Pedro niega a Jesús

Estando Pedro en una fogata, se acercan a el unas mujeres diciéndole:

Mujeres: este hombre es galileo, viene con Jesús de Nazaret

Pedro: no me están confundiendo

Mujeres: si, tu eres de los suyos, yo te reconozco, tu andabas con el

Pedro: no ya les dije que yo no sé quién es ese hombre, yo no lo conozco

(En este preciso momento Jesús pasa a un lado de Pedro apresado por los soldados Mirándolo fijamente a los ojos)

Primera estación Jesús es condenado a muerte

El pueblo llega gritando pidiendo la muerte de Jesús

Pilato: de que acusan a ese hombre

Centurión: si no fuera un malhechor no te lo hubiéramos traído

Pilato: pues llévenselo y júzguenlo según su ley

Centurión: nosotros no estamos autorizados para darle muerte a nadie

Pilato: subidlo

Pilato: así que eres rey, ¿y dónde está tu reino?

Jesús: mi reino no es de este mundo, si mi reino fuera

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