Jesús Les Dijo: Vayan Por Todo El Mundo Y Anuncien La Buena Noticia De Salvación A Toda La Gente

"Jesús les dijo: Vayan por todo el mundo

y anuncien la buena noticia de salvación a toda la gente"

(Marcos 16:15).

El poder de un testimonio.

Cuantas veces hemos escuchado y hasta leído esto, sin embargo ¿Cuántos nos hemos atrevido a hacerlo? Quizá por temor, quizá por no saber de qué hablarles, quizá nos parece difícil elaborar una predicación, y decidimos dejarla para quien con la ayuda de Dios pueda hacerlo, pero no hermano, Dios no pide grandes mensajes elaborados con palabras rebuscadas, Dios ha puesto en cada uno de nosotros el instrumento para hacerlo: El testimonio de cada uno es una prueba de que el evangelio funciona.

Todos recordamos de niños cuando nos contaban historias. De las historias que impactaron mi vida cuando niña, están las de David ante el gigante Goliat; la de José, el soñador; la del arca de Noé; la de Moisés cruzando el Mar Rojo; y la de los tres hebreos en el horno de fuego, entre otras. Son historias poderosas que impactaron y que siguen impactando vidas. Estoy segura que nada más con mencionarle los títulos de estas historias, usted tuvo en su mente imágenes que nos recuerdan los detalles.

Jesucristo entendía el poder de contar una historia, y, por eso, enseñó a través de parábolas. Las historias impactan a la gente. Hay una historia esperando impactar a los que están alrededor de usted, y esa historia es la suya. Algunas de nuestras historias son tan impactantes, que pueden afectar a toda una región, inclusive, se puede conocer esa historia a través de naciones enteras.

En una ocasión, Jesucristo visitó un área de Israel y se encontró con dos hombres que estaban muy endemoniados. Eran dos hombres gadarenos. Nadie podía con ellos. Sin embargo, un día se toparon con Jesús y su vida nunca más fue igual. Jesús les habló a los demonios. Esos demonios salieron huyendo y estos hombres cambiaron de tal manera, que regresaron a su pueblo en sus cinco sentidos. La gente en ese pueblo se impactó de tal manera, que esa historia se supo en toda la región. Cuando nos encontramos con Jesús, nuestra vida cambia totalmente. Él nos transforma, Él nos cambia para siempre.

En otra ocasión, Jesucristo pasó por un área que se llama Samaria y había una señora medio tremendita, porque había tenido cinco maridos y no estaba con ninguno de ellos, sino que estaba con otro amante. En otras palabras, había estado con seis hombres. Pero Cristo se topó con ella en un lugar a donde ella fue a tomar agua y a llevarse un poco a su casa, y empezó a platicar con ella. Esta mujer se impactó con el hecho de que Jesús conocía todo acerca de su vida y fue totalmente transformada con ese encuentro. Luego, regresó a su ciudad y contó lo sucedido a toda la gente. Entonces, cuando esta mujer vino y empezó a contarles acerca de lo acontecido en su vida, su historia impactó de tal manera a toda esa región, que vino un avivamiento. Muchísima gente conoció acerca de Jesús por el poder de un testimonio; el testimonio de esta mujer que regresó a su tierra cambiada para siempre.

Su historia está esperando impactar a alguien. Es que algo poderoso acontece cuando usted y yo podemos decir: "Antes, yo era eso; pero conocí a Jesús, y ahora yo soy esto".

Usted necesita entender el poder, el impacto que puede producir su testimonio. A la hora de hablar con sus familiares, vecinos, compañeros de trabajo, usted puede causar un impacto. ¡Comparta su testimonio! No hay nadie que le pueda refutar el poder que se ha manifestado en su vida al haber sido cambia­da por el evangelio.

Romanos 10:14 dice: "¿Cómo, pues, invocarán a aquel en el cual no han creído? ¿Y cómo creerán en aquel de quien no han oído? ¿Y cómo oirán sin haber quién les predique?". ¡Es hora de usted contar su historia!

Para aquellos que hoy sienten que Dios está lejos, que sienten que alguien les arrebató su sonrisa, su felicidad, déjenme contarles otra historia, la historia de un príncipe, hubo tal día en el que este niño teniéndolo todo recibe la noticia de que su padre y su abuelo están muertos, han sido asesinados, ante el temor de su nodriza, esta lo carga y al apresurarse deja caer al pequeño ocasionando esto que ambas piernitas queden totalmente paralíticas … Este fue el testimonio de Mefi Bosset

He orado muchas veces con respecto a este tema. Una noche, después de pensar en mi conversión, me daba cuenta que la mayoría de los cristianos tenemos aproximadamente un año de “vida fértil”, ese famoso tiempo del “primer amor”, en el cual le predicamos a todo el mundo. Casi no podemos creer que Dios nos haya rescatado, así que queremos hacer por otros lo que hicieron por nosotros; vamos en busca de los Mefi Bosset, de otros que aún su alma está paralizada. Luego de un tiempo, nos transformamos en religiosos y nos olvidamos de los quebrantados. Los demás dejaron de ser almas necesitadas del amor de Dios para transformarse simplemente en “los mundanos”, y olvidamos que nosotros también una vez necesitamos de alguien que nos fuera a buscar.

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