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Religiosidad Popular Y Alteridad


Enviado por   •  15 de Noviembre de 2012  •  2.087 Palabras (9 Páginas)  •  605 Visitas

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Religiosidad Popular

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Roberto Cortés García

betocortes@gmail.com

Pedagogía en Filosofía y Religión

UCN - Coquimbo

1. Proceso civilizatorio: el silenciamiento de lo auténtico

La hegemonía del logos analítico instrumental ha discriminado, de manera sistemática y radical, todo aquello que no concuerda con la lógica triunfante del principio de la “unidad-identidad”. Este proceso ha recorrido un camino de abstracción e instrumentalización tan potente que ha dejado al movimiento, al cambio, a lo diferente fuera del ser. Este logos triunfante de la historia de occidente lleva en su seno un designio totalitario, el de convertir las fluctuantes y diversas dimensiones de la realidad en algo único e identitario, minimizando y absorbiendo la alteridad, lo otro múltiple.

Esta hegemonía se fue configurando en nuestro continente durante el proceso de consolidación de las naciones latinoamericanas (s. XIX), donde se estableció “lo que éstas debían ser”. La ideología “Civilización vs. Barbarie” fue configurando el proceso, cuya pretensión era una América Latina europeizada, cuyo rasgo predominante fuera el de la cultura occidental blanca y cristiana.

De esta manera, Abya Yala “despegaba” de su realidad, intentando forjar una distinta, olvidando el pasado que avergüenza por ser arcaico e impuro. El sector blanco de la sociedad se legitimó en el poder, desestimando las manifestaciones culturales y sociales autóctonas. Se impuso la visión unilateral y hegemónica de la realidad, que lejos de armonizar e integrar, fue excluyente y despreciadora de una parte fundamental de nuestra cultura, ya que al enfatizar la razón y la voluntad como cualidades esenciales, borró la alteridad presente en toda la existencia.

La creación de la nación, al implantar el modelo cultural, político, social y económico europeo, trajo implícita la imposición de una racionalidad foránea, deslegitimando el valor de la cultura propiamente latinoamericana. Se implementaron parámetros de validez e invalidez, de progreso y atraso, dando origen a lo “Uno”, cuya proyección en la realidad implica la negación y destrucción de toda la diferencia, de cualquier expresión auténtica, de todo lo “Otro”.

2. Religiosidad Popular

Una de las víctimas históricas de esta hegemonía del logos es la Religiosidad Popular, ocultada y negada por los discursos oficiales, por los centros de poder e incluso por algunos planteamientos que se hacen llamar alternativos.

La Religiosidad Popular es un hecho religioso y social sumamente complejo, que está siendo centro de interés, tanto de las distintas ciencias sociales como del mismo magisterio de la Iglesia. Sin embargo, este fenómeno ha sido más descrito que analizado e interpretado.

2.1 Dificultades a la hora de aproximarnos a esta realidad

Han sido muchos y variados los intentos de aproximación al fenómeno de la Religiosidad Popular. No es nuestra intención abarcar detalladamente las formas en que se han realizado estas aproximaciones. Solo queremos mencionar a grandes rasgos sus características y sus limitaciones respectivas.

Dos ejemplos de estos esfuerzos: En primer lugar, están aquellos que han entendido la Religiosidad Popular como una respuesta funcional a situaciones de carencia. Las prácticas religiosas de los sectores populares eran consideradas como la resultante de situaciones de angustia, desesperanza, marginalidad y pobreza. Así, las necesidades básicas insatisfechas serían los motivos que refuerzan el interés por lo sagrado en los sectores populares (Martín, E 2007). En segundo lugar, encontramos los intentos de aproximación a la Religiosidad Popular desde los estudios sociológicos que han tenido un objetivo específico: servir a la acción pastoral de la Iglesia Católica. Estos, a partir de definiciones eclesiales, tratan de definir lo que es Religiosidad Popular, en contraposición con la institución de la iglesia y con los sectores dominantes. El resultado es que los elementos y gestos devocionales ajenos al canon católico son considerados “supersticiones” de tipo folclórico o “desviaciones” del sentimiento religioso. Evidentemente la tendencia católicocéntrica termina tiñendo los análisis (Martín, E 2007).

Consideramos que la dificultad más profunda es que “nos hemos situado siempre desde el paradigma del cristianismo occidental universal y normativo, que no nos ha permitido abrirnos epistemológicamente a otras realidades de manera igualitaria” (NAVARRETE & QUINTANILLA, 2009). En esta crítica no podemos dejar de mencionar no sólo el discurso oficial y dogmático de la iglesia, sino también cierta teología de la liberación, entendida como discurso alternativo, pero que ha considerado a la Religiosidad Popular como utilitarista, individualista, religión infantil, débil, deficiente, alienante y descomprometida (BÜTING, A; GALILEA, S & GONZÁLEZ, M, 19??).

2.2 Asumiendo las razones de los otros

Para superar estas limitaciones, consideramos necesario un pensamiento que se despoje de un concepto monológico de racionalidad, para reconocer los diversos estilos de saberes y racionalidades en que se expresan las razones de los otros. Despojarse de argumentaciones etnocéntricas que no son capaces de admitir la existencia de otras lógicas presentes en las culturas populares y que evalúan como superstición o ignorancia aquello que no son capaces de comprender y analizar críticamente.

En este intento de análisis crítico, consideramos que debemos tener en cuenta, por un lado, la ambigüedad y la polisemia de la propia expresión “Religiosidad Popular”, y por otro, la necesidad de analizar críticamente conceptos y categorías teóricas. Creemos fundamental revisar nuevamente las “nociones acerca de lo sagrado y lo religioso, las creencias y las prácticas, los significados y las experiencias desde una perspectiva que considere adecuadamente la gravitación de la trama sociocultural en la vida de los sectores populares” (AMEIGEIRAS, A. 2008), incorporando las razones de los Otros, recordando siempre que se trata de una lógica particular, una forma de pensamiento donde lo emocional, lo sensible y lo intuitivo ocupan un lugar central.

Teniendo en cuenta lo anterior y lejos de la pretensión de definir la Religiosidad Popular, proponemos considerar

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