Soberanía Y Santidad De Dios

La soberanía de Dios.

El tema de la soberanía de Dios es una de las doctrinas más prominentes de las Escrituras, y una de las más importantes para entender la naturaleza de Dios con relación a Su Creación. Y cuando no lo entendemos es por eso que cuestionamos las cosas que Dios hace a través de la historia para con la humanidad.

Definición de Soberanía:

Y la palabra soberanía quiere decir gobernante, amo, señor poseyendo una autoridad suprema.

La palabra “soberanía “es usada como un adjetivo y sustantivo, como adjetivo describe a una misma persona o cosa que está por encima o superior a todo, haciéndolo superior en rango poder y autoridad. Como sustantivo, se refiere a una persona o grupo que posee la suprema autoridad para gobernar a otros.”Soberanía” es el status o calidad de ser un soberano, uno que tiene gobierno y dominio sobre otros debido a su posición de tener suprema autoridad.

Los términos sinónimos de la palabra soberanía son: “autoridad” “poder” dominio y gobierno.

En los términos griego y hebreo expresa la noción de soberanía por ejemplo la raíz hebrea Mlk expresa la idea de reinar como rey (como un soberano)

Otra raíz hebrea Mshi con lleva a un sentido de gobierno señorío y dominio.

La palabra griega exousia se refiere a la autoridad, poder y jurisdicción con relación al gobierno de otros, así como el poder de hacer lo que uno desea y la habilidad y fuerza para cumplir los planes y propósitos.

Cuando los cristianos hablan de la sabiduría de Dios, ellos quieren decir su derecho absoluto de dominio sobre toda la creación, que es el monarca supremo, del cielo y la tierra porque como Dios Todopoderoso y Creador, Él es infinitamente exaltado en rango, poder y autoridad sobre todo. El reina sobre toda criatura viviente.

Soberanía de Dios quiere decir: el reinado de Dios la divinidad de Dios , decir que Dios es soberano es declarar que El es más alto haciendo de acuerdo a su voluntad en el ejercito de los cielos y entre los habitantes de la tierra , así que nadie puede detener su mano.

Decir que Dios es soberano es declarar que él es Todopoderoso el poseedor de todo el poder del cielo y de la tierra así que nadie puede rechazar sus consejos, desbaratar sus propósitos o resistir su voluntad (Salmo 113:13), Él es el gobernante sobre las naciones (Salmo 22:23)

El es el único potentado el Rey de reyes y Señor de señores (1ª Timoteo. 6:15)

Cuando decimos que Dios es soberano, afirmamos su derecho de gobernar el universo, que Él ha hecho para su gloria; tal como le place el no está bajo ningún gobierno o ley fue a su propia voluntad y naturaleza. Dios se gobierna así mismo y no está en obligación de dar cuentas a nadie. Sencillamente el tiene derecho de actuar de acuerdo a su voluntad, su poder de llevar a cabo su voluntad, y su autoridad para gobernar su creación como su voluntad lo determina.

El fundamento de la soberanía de Dios es teológico y textual.

Primero: soberanía de Dios está relacionada con sus atributos Él es independiente (auto suficiente y auto-contenido), significa que Él es la base de su propio ser no necesita que alguien lo haga, lo mantenga, lo complete o lo ayude.

Dios es infinito en su ser, infinito en poder sabiduría sensatez y santidad estas perfecciones de su naturaleza establecen su derecho a supremacía en su gobierno sobre todo lo finito.

Segundo: la soberanía de Dios se manifiesta en la doctrina del decreto divino. Dios a determinado por el consejo de escritura, el derecho de Dios gobierna todas las cosas y es único, eterno, incomparable, incondicional, prudente, completo.

Tercero: las obras de Dios determinan su soberanía.

Por creación Dios establece su propiedad de todas las cosas su derecho de gobernar sobre todas las cosas, su dominio sobre toda la soberanía de Dios naturalmente se ha levantado en la relación de todas las cosas a Él mismo.

La doctrina de la providencia enseña que Dios está ejerciendo su autoridad y poder en creación en forma activa y eso asegura que el plan de Dios ocurrirá en el tiempo y la historia; no solo son todos dependientes de Dios por su existencia también son dependientes de Dios por su continua existencia. La biblia dice que él es el Rey de reyes y Señor de señores que Él es la potestad suprema en el cielo y la tierra y dos tendrán que arrodillarse ante su autoridad.

Los pasajes de la escritura que enseña la doctrina de la soberanía de Dios son numerosos, mencionamos algunos para entender el testimonio bíblico de esa gran verdad.

Voluntad soberana:…Quien hizo todas las obras después del consejo de su propia voluntad (Efesios 1:11; Salmo 33:10-11; 115:3; Isaías 14:24-27; 46:10-11; 55:11; Daniel 4:35; Romanos 9:11-19; 11:33-36; Efesios 1:4-5; 3:10-11; 2ª Timoteo 1:9; Hebreos 6:17).

Poder soberano: Mira, Yo soy el Señor, el Dios de toda la carne ¿hay algo imposible para mí? (Jeremías 32:27;32:17-19; 27:5; Génesis 17:1; Job 40:1;42:2; Salmo 89:8-13;135:6; Isaías 40:12.26; Lucas 1:37; Romanos 1:20;9:19; Apocalipsis 18:4-8).

Autoridad soberana: Pues el altísimo Señor es terrible; Él es el Gran Rey de toda la tierra (Salmo 47:2;7-8;2:4-11; 93:1-2; 103:18; Daniel 4:25-26; 34:35-37; 7:13-14; Romanos 9:20-21; 13:1; Efesios 1:20-21; Mateo 28:19; 1ª Timoteo 6:15; Apocalipsis 1:6; 17:14).

¿Cómo se aplica la soberanía de Dios?

La doctrina de la soberanía de Dios se aplica a toda criatura y a toda área de la vida porque su doctrina revela la relación de Dios con toda la creación su voluntad lo determina, su poder lo crea y lo mantiene y su autoridad lo gobierna.

Primero: la soberanía de Dios dirige todas sus obras. El universo existe solamente porque Dios lo quiso así. La obra de la redención es basada solamente en la voluntad y el poder de Dios. Él solo determinará el plan de salvación, Él solo lo hizo en Cristo, y Él solo determinará a quién podría ser aplicado y en qué circunstancias, el efecto de la salvación del hombre demuestra el poder soberano sabiduría, amor, misericordia y la gracia de Dios.

Segundo: la soberanía de Dios radica que toda autoridad humana es derivada. Los hombres solo pueden tener una medida de autoridad para gobernar sobre otros si primeramente Dios se lo entrega, nada puede hacer por sí mismo si Dios no le da la autoridad o el permiso para actuar. Cuando esta autoridad se le delega al hombre en alguna área familia, iglesia o estado están bajo la ley de Dios y responsables

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