ClubEnsayos.com - Ensayos de Calidad, Tareas y Monografias
Buscar

Tratado Del Purgatiorio-Santa Catalina De Genova


Enviado por   •  10 de Septiembre de 2014  •  13.295 Palabras (54 Páginas)  •  272 Visitas

Página 1 de 54

SANTA CATALINA DE GÉNOVA

TRATADO DEL PURGATORIO

Índice

(La numeración de este Índice hace referencia a las páginas de la edición impresa)

Introducción

I CAPITULO

Santa Catalina de Génova, Tratado del Purgatorio

Vida de Santa Catalina (1447-1510), 3. Obras, 4. El Tratado del Purgatorio, 5. Bibliografía, 5. La presente traducción, 5. Culpa y pena, 5.

-Tratado del Purgatorio. Experiencia del purgatorio en la tierra, 6. Almas ajenas a todo, absortas en el amor de Dios, 7. Contentas de adelantar en la purificación, 7. Son penas indecibles, 8. Penas causadas por los pecados, 8. Son penas de amor, 8. Infierno, 9. Penas moderadas por la misericordia de Dios, 9. Conformidad en el purgatorio con la voluntad de Dios, 9. El ejemplo del pan único, 10. El ama que se va al infierno, 10. El alma que se va al purgatorio, 11. El alma que se va al cielo, 11. Importancia del purgatorio, 11. Conocimientos inexpresables, 11. El tormento de un amor retardado, 12. Amor divino que purifica y aniquila, 12. Purificación pasiva última, obra de Dios, 13. Imperfección congénita de todo lo humano, 14. A la vez, gran gozo y gran dolor, 14. Hasta el último céntimo, 14. Olvidadas de sí, abandonadas en Dios, 14. Toda la pena que sea precisa, 15. Miseria de la ceguera humana ante estas verdades, 15. Paz y gozo en la purificación, 15. Yo vivo en la tierra el purgatorio, 16. Ayuno en el interior, 16. El exterior en ayuno, 16. Mundo-cárcel, cuerpo-cadena, 17. La santa ordenación de Dios, 17.

Síntesis de la doctrina de Santa Catalina, 18.

II CAPITULO

Purificación y purgatorio en San Juan de la Cruz

Purificación y plena unión con Dios, 19. Purificaciones activas, 19. Purificaciones pasivas, 20. Purificación perfecta en esta vida, 20. Purgatorio, 20. Coincidencias y diferencias entre Catalina y Juan, 21. Las almas del purgatorio interceden por nosotros, 22 . San Francisco de Sales y el Tratado del Purgatorio, 23 .

III CAPITULO

Catecismo de la Iglesia Católica

Los tres estados de la Iglesia, 24. El purgatorio, 24. Ayudas a las almas del purgatorio: diversos modos, 25; oraciones, 25; sacrificio eucarístico, 25; indulgencias, 25. La comunión de los santos, 26. Citas, 27.

Ésta es la fe de la Iglesia sobre el purgatorio, 27. Importancia de la fe en el purgatorio, 27.

Tratado del purgatorio

Introducción

¿Pensamos en el purgatorio?... Mucho menos de lo que convendría a nuestros hermanos que están en él, y que debieran recibir de nosotros más frecuentes y mayores ayudas. Y mucho menos de lo que nos convendría a nosotros mismos, pues guardaríamos nuestra fidelidad al Señor con mucho más cuidado, si fuéramos conscientes en la fe de que aquello que en este mundo no hayamos llegado a purificar de nuestros pecados con la ayuda de la gracia, habrá de ser purificado en nosotros solamente por Dios en la otra vida, mediante las penas del purgatorio.

¿Pero se cree en el purgatorio?... Cualquiera que va a pasar una temporada en un país suele interesarse en leer previamente informaciones sobre el mismo. ¿Cómo es posible, pues, que tantos cristianos muestren tan poco interés por conocer la misteriosa realidad del purgatorio, estado por el que probablemente pasarán muchos, antes de gozar plenamente de Dios en el cielo?... Será que apenas creen en él; pues decir en tema tan grave «ya nos enteraremos cuando estemos en él» no pasa de ser una burla cínica.

¿Y qué sabemos del purgatorio?... Sabemos poco, pero ese poco tiene extraordinaria importancia, y podemos conocerlo con la certeza de la fe, con la fe de la Iglesia católica.

Tres capítulos

Divido en tres capítulos la exposición presente.

-En primer lugar, el Tratado del Purgatorio de Santa Catalina de Génova será para nosotros un estímulo ciertamente poderoso, que nos ayudará a penetrar este alto misterio.

-Contrastaremos después la doctrina del Tratado con la enseñanza de San Juan de la Cruz, que coincide con ella, aunque no en todo.

-Finalmente, el Catecismo de la Iglesia Católica vendrá a precisarnos cuál es exactamente nuestra fe sobre el purgatorio.

I CAPITULO

Santa Catalina de Génova Tratado del Purgatorio

Vida de Santa Catalina (1447-1510)

De la noble familia genovesa de los Fieschi, cuna de dos papas y de varios cardenales y obispos, nació Giacomo, que fue virrey de Nápoles. De su matrimonio con Francesca di Negro, nació en 1447 Catalina. En la familia, compuesta de tres hermanos más y de su hermana Limbania, le llamaban Caterinetta, y con este nombre le recordó la piedad popular de su patria.

Muy precoz en su religiosidad, especialmente en su devoción a la pasión de Cristo, a los trece años manifiesta Catalina su voluntad de ser religiosa en el monasterio de Santa María de las Gracias, de Génova, que ya había acogido a Limbania; pero por su poca edad, no la reciben.

Pocos años después, los Fieschi, que eran güelfos, obligan a Catalina a casarse con el noble gibelino Giuliano Adorno. A sus dieciséis años inicia así su vida conyugal con un hombre libertino y dilapidador. Los cinco primeros años son para ella muy dolorosos, pero cuando tiene veintiuno de edad, por la insistencia de la familia o quizá por ganarse al marido, va entrando en la frivolidad de aquella vida licenciosa. Ella misma dice de sí:

«Para consolarse de su dura vida, se sumergió en los placeres del mundo, hasta el punto que en poco tiempo se vio tan abrumada de pecados e ingratitudes, que se veía sin remedio, sin esperanza de poder salir nunca de su estado. Y a tanto llegó que no solamente se gozaba en el pecado, sino que de él se vanagloriaba. Todo su gusto y amor, todo su afecto y gozo no estaban sino en las cosas terrenas, y las cosas espirituales le resultaban sumamente amargas, pues tenía cambiado el gusto del cielo a la tierra» (Diálogo I,6).

El 20 de marzo de 1473, cuando Catalina llevaba ya diez años de casada y tenía veintiséis de edad, la gracia de Dios cambia por completo su corazón, liberándola de todas las cadenas invisibles que la esclavizaban al mundo. En ese día,

...

Descargar como (para miembros actualizados)  txt (77.7 Kb)  
Leer 53 páginas más »
Disponible sólo en Clubensayos.com