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Iluminación De Quirófanos


Enviado por   •  5 de Mayo de 2012  •  3.415 Palabras (14 Páginas)  •  1.350 Visitas

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INTRODUCCIÓN

Aspectos según los cuales se determina la calidad de una lámpara de quirófano

Para valorar la calidad de una lámpara de quirófano, se pueden considerar distintos aspectos y características. En último caso estos aspectos serán los que determinen la decisión de un modelo de luz de quirófano particular.

No obstante, no solamente es importante que el usuario tenga un concepto claro de sus propias necesidades, al seleccionar una luz, sino que es interesante, también, que conozcan los criterios por los que se ha regido el fabricante, al diseñar y fabricar el producto.

Cinco aspectos merecen especial atención:

• Técnica de iluminación

• Higiene

• Movilidad

• Seguridad, y

• Economía

Los trataremos a continuación, ya que constituyen, al mismo tiempo, la base para la valoración de las lámparas de quirófano, y son los criterios de calidad, que han servido para fijar nuevos niveles cualitativos.

HIPÓTESIS DE TRABAJO

La correcta iluminación en quirófanos tiene que ver con aspectos detallados a continuación.

1.1 TECNICA DE ILUMINACION

La condición básica para el éxito de las intervenciones quirúrgicas es que se cumplan las exigencias que pone el cirujano a la iluminación del campo operatorio en cuanto a intensidad, uniformidad y color de la luz y a la reproducción del color a una irradiación térmica mínima de la fuente luminosa.

Importantes características técnicas son determinantes para la calidad y la idoneidad para el servicio previsto de la lámpara para operaciones:

• Alta intensidad luminosa para conseguir una alta densidad luminosa.

• Distribución armónica de luz.

• sin proyección de partes sombreadas.

• Luz profunda, es decir, suficiente densidad luminosa en la profundidad del campo operatorio.

• Alta temperatura de color para la reproducción auténtica de los colores de los órganos, de los vasos y del tejido.

• Gran rendimiento luminoso para, proporcionalmente, poca radiación térmica.

• Seguridad contra un fallo de la luz.

• Alta intensidad de luz.

• Buena profundidad de iluminación de la herida.

• Perfecta homogeneidad de iluminación del área de trabajo, incluso si éste último es ampliado.

• Amplio área vertical de trabajo.

• Temperatura de color óptima.

• Situación del color próximo al radiador de "Planck" luz "fría".

• Bajo consumo eléctrico.

• Intensidad luminosa.

Para poder identificar bien incluso los menores detalles, para la presentación rica en contrastes de vías nerviosas, vasos, órganos y tejidos es decisiva la densidad luminosa en el campo operatorio. La densidad luminosa depende directamente de la intensidad luminosa irradiada hacia el campo operatorio. Es decir, la densidad luminosa es la intensidad luminosa total de la lámpara para operaciones reflejada por el campo operatorio hacia el observador. Como valor de la densidad luminosa en el campo operatorio se toma por lo tanto la intensidad luminosa medida en el campo operatorio.

Las indicaciones sobre la deseada intensidad luminosa en el campo operatorio no son uniformes. Se mueven entre 10.000 lux y 100.000 lux, normalmente se exigen 100.000 lux. Este valor es muy alto comparado con la iluminación normal o de aproximadamente 1000 lux de un puesto de trabajo. La razón principal de este alto valor de intensidad luminosa es la alta absorción de luz y con ello el reducido grado de reflexión del tejido; gran parte de la luz que llega es absorbida por el tejido.

Para las intervenciones no profundas (tratamiento de heridas, indicaciones en el ambulatorio, para salas de reconocimientos, etc.) son naturalmente suficientes lámparas de inferior intensidad luminosa.

Una distribución armónica de la luminosidad a una alta intensidad luminosa es el requisito para unas condiciones óptimas de trabajo del operador. El centrado preciso de la intensidad luminosa es tan importante como el diámetro del campo luminoso. El tamaño del campo luminoso corresponde al diámetro de un campo luminoso dentro del cual la intensidad luminosa supera en un 10% el valor máximo. El diámetro más favorable queda determinado por la clase de la intervención quirúrgica prevista, por lo cual el diámetro debe ser ajustable.

Luz exenta de partes sombreadas

Para mantener la suficiente densidad luminosa en el campo operatorio deben mantenerse muy reducidas las zonas sombreadas de los haces de luz que llega al campo operatorio producidas por la cabeza o la mano del cirujano o por instrumentos. La disolución de zonas sombreadas se puede realizar mejor con un ángulo especial lo suficientemente grande, desde el cual la luz llega al campo operatorio.

La luz de la fuente luminosa se proyecta al campo operatorio a través de un reflector polígono.

Luz de profundidad

Una buena lámpara para operaciones debe garantizar la suficiente iluminación de huecos corporales y profundas heridas de una operación. Al igual que la gran ausencia de sombras, también la calidad de la luz de profundidad depende de una múltiple superposición de los niveles luminosos en el campo de trabajo. Con el efecto de los reflectores polígonos convergen los haces de luz que entran oblicua y

verticalmente en el campo operatorio en diferentes niveles y facilitan la iluminación máxima de profundas heridas cavitarias.

1.2 HIGIENE

Una superficie lisa, exenta de bordes o tornillos sobresalientes, permite limpiar y desinfectar las lámparas a fondo y con rapidez requisito imprescindible para evitar la acumulación de gérmenes en la lámpara de quirófano y sus dispositivos de suspensión.

Las lámparas de quirófano deben llevar

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