¿Es Posible Afirmar Que La Educación Chilena Ha Visualizado Esto Como Una Oportunidad Para Mejorar La Experiencia De Aprendizaje En Nuestras Instituciones?

No es novedad para nadie el avance constante de la tecnología, lo vemos diariamente a través de las noticias, pero también se palpa en los alumnos y la familiaridad con que se desenvuelven con los objetos tecnológicos.

En este sentido, la fuerte penetración en Chile de las nuevas tecnologías de información y comunicación es una realidad evidente y el PNUD lo confirma con cifras claras : entre 1989 y 2004, el stock de computadores se multiplicó por 27; y en el caso de Internet, que no existía en 1989, los usuarios aumentaron de 250 mil en 1997 a casi 4,8 millones en 2004. Como resultado del impulso del mercado y de las políticas públicas, señala el PNUD, puede afirmarse que Chile entró de lleno en la era digital, se sitúa a la vanguardia de los países latinoamericanos y se acerca a los países desarrollados.

Esta entrada a la era digital ofrece a Chile una oportunidad inédita, pues a nivel global nos encontramos inmersos en la sociedad del conocimiento donde nuestro país puede llegar a ser protagonista. En el mundo, y especialmente en países con grandes desigualdades como es el caso de Chile, la educación reproduce la injusticia de la sociedad, con unas oportunidades desiguales desde muy temprano. En este escenario, la incorporación de las TIC –que trae cambios a la educación y al trabajo- puede ser un factor que profundice las brechas, o una oportunidad privilegiada para ayudar a cerrarlas a través de promover una educación de buena calidad. Así parece haberlo entendido muy tempranamente el Ministerio de Educación, pues en el año 1992 comenzó oficialmente un proyecto piloto llamado” Red de enlaces Chile”, con 12 escuelas en Santiago con la idea de formar una comunidad virtual en la que participarían profesores y alumnos, para compartir información y recursos educativos, hasta llegar al año 2001 en que el 90% de los estudiantes de Chile cuentan en su escuela o liceo con una sala de computación conectado a internet.

Cabe preguntarse entonces, si Chile se encuentra a la vanguardia en el acceso a la tecnología, si existe consenso respecto de la relevancia del uso de las tics en la educación, porque esto no se refleja al interior de la sala de clases y en las prácticas de nuestros profesores. La respuesta fundamental está dada por la ineficiente integración de las tics al curriculum, pues seguimos viendo la tecnología como el fin y no el medio, es decir se ha creído erróneamente que bastaba con entregar equipamiento, mejorar los laboratorios de computación, sin embargo, mayor cantidad de computadores por niño no significa mayores aprendizajes, sino que buenas estrategias para la utilización de las herramientas con que se cuentan importan más que la cantidad de tecnología existente.

En este sentido “las TIC´s se integran cuando se usan naturalmente para apoyar y ampliar los objetivos curriculares y para estimular a los estudiantes

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