¿Qué Pone En Riesgo El Desarrollo Psicosocial Del Niño?

¿Qué pone en riesgo el desarrollo psicosocial del niño?

Se dice que la conducta antisocial es producto de la “tensión” causada por el abismo entre los objetivos culturales y los medios disponibles para alcanzarlos. Aunque sigue siendo cierto que la situación social desfavorecida y la pobreza constituyen unas indicaciones razonablemente solidas de un mayor riesgo de delincuencia. La presión económica sí que tiene un efecto en la conducta antisocial, pero la influencia es indirecta: viene medida por depresión de algún progenitor, conflicto matrimonial, y hostilidad de los progenitores.

Se dice que el efecto principal no se deriva de la clase social, sino del desempleo continuo y de la dependencia respecto de los servicios sociales. Las asociaciones eran más fuertes con la delincuencia callejera, que con hurtos, daños a la propiedad y otros tipos de delincuencia común. Gran parte de los riegos de conducta anti social asociada a la pobreza y situación social desfavorecida es mediado por los efectos adversos de un prolongado estrés económico sobre el funcionamiento familiar. La posición social desfavorecida la pobreza participa como factores lejanos en los procesos causales que conducen a la conducta antisocial; en mediada en que los riesgos están mediados ambientalmente, los mecanismos más cercanos suponen los patrones adversos de crianza engendrados por l presión de los padres, que a su vez se deriva de las tenciones familiares que acarrean la situación social desfavorecedora en un sentido amplio. Es importante apreciar, sin embargo, que el descubrimiento de que la mayoría de los efectos de pobreza son indirectos no niega su papel en la cadena casual. Es muy cierto que no se puede aprender teniendo hambre pues los niños se la pasan pensando en solo comer. La conducta antisocial en la niñez precede y predice el desempleo en la vida adulta.

Los actos antisociales predisponen al desempleo o bien que tanto delincuencia como desempleo reflejan los mismos factores de riesgo subyacentes o un estilo de vida anti social. Los individuos antisociales son propensos a comportarse de maneras que los llevan a que los echen del trabajo. Esta tendencia se agranda a causa del exceso en la bebida y los periodos en prisión.

La violencia en la familia no es igual a la que se presenta en la calle ni entre personas desconocidas. Ocurre en donde debería ser el lugar más seguro: nuestra propia casa. Esta violencia se ha convertido en un problema social. La violencia familiar sucede cuando alguno de los integrantes abusa de su autoridad, su esfuerzo o a su poder. Maltrata a las personas más cercanas: esposo, esposa, hijos, hijas, padres, madres, ancianos, u otras personas que formen parte de la familia. Es una forma de cobardía. Esta violencia se manifiesta en diferentes grados que pueden ir ser desde coscorrones pellizcos golpes, humillaciones, burlas, castigos, y silencios, hasta abusos sexuales, violaciones, privación de la privación de la libertad y, en casos extremos, lesiones morales. El maltrato se puede presentar se puede presentar entre los distintos integrantes de la familia, y en ningún caso se justifica.

La violencia más común en contra de las mujeres, lo menores, los ancianos y las personas con alguna discapacidad.

Tanto hombres como mujeres podemos tener actitudes de control y dominio familiar. Los proveedores económicos de la familia son los principales personas que tienden a ser violentos, sin entender que no porque sean lo que dan el dinero para en sustento económico de la casa tienen el derecho de ejercer violencia, ni de oprimir a los demás.

Quienes viven situaciones violentas temen al cambio y a la posibilidad de convivir en autonomía porque no saben cómo lograrlo.

La violencia familiar afecta a todos, pero quienes más las sufren son los más indefensos que carecen de protección y apoyo de familiares y amigos.

El maltrato infantil, ocurre con gran incidencia en el interior de la familia, ya sea esta nuclear o extenso. El maltrato se manifiesta por conductas que están en las antípodas de las que normalmente se desarrollan en el interior de la familia. El maltrato infantil es definido como toda acción u omisión no accidental que impide o pone en peligro la seguridad de los menores de 18 años y la satisfacción de las necesidades físicas y psicológicas básicas.

Existen distintos tipos de maltrato infligidos a niñas y niños, entre los más frecuentes se encuentran:

1. Abandono o negligencia: situación en que las necesidades físicas básicas de un niño/a y su seguridad no son atendidas por quienes tienen la responsabilidad de cuidarlo.

2. Maltrato emocional: no se consideran las necesidades psicológicas del niño o de la niña, especialmente las que tienen que ver con relaciones interpersonales o con la autoestima.

3. Maltrato físico: acción no accidental, que provoca daño físico o enfermedad en el niño, o que le coloca en grave riesgo de padecerlo como consecuencia de alguna negligencia intencionada.

4. Abuso sexual: utilización de un menor de 18 años por un adulto, para satisfacer deseos sexuales.

5. Maltrato prenatal: situaciones y características del estilo de vida de la mujer embarazada, que siendo evitables, perjudican el desarrollo del feto.

6. Mendicidad: el niño es utilizado habitual o esporádicamente para mendigar.

7. Corrupción: conducta de los adultos que promueven en el niño pautas de conducta antisocial o desviada.

8. Explotación laboral: para obtener un beneficio económico se asigna al niño, la realización de trabajos que exceden los límites de los habitual.

9. Síndrome de Münchhausen por poderes: se provocan en los menores síntomas físicos patológicos que requieren hospitalización o tratamiento médico reiterado.

10. Maltrato institucional: por acción u omisión no se respetan los derechos básicos a la protección, el cuidado y la estimulación del desarrollo.

Por lo regular estas situaciones de maltrato infantil, ocurre en privado, incluso está oculto en el interior de la propia familia. Estas situaciones que ponen en riesgo el desarrollo del niño, se dan de formas distintas, ya que los niños sufren más de un tipo de maltrato a la vez, y con frecuencia los distintos tipos de maltrato van acompañados del maltrato emocional.

El maltrato infantil es contemplado como consecuencia de distintos factores como: el funcionamiento psicológico de los padres, orden social y económico y la vulnerabilidad infantil (características individuales). Así como aspectos de nivel ontogénetico

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