La Importancia De Una Elección Adecuada De La Estrategia De Desarrollo Para Chile

Reflexiones Iniciales

El desarrollo económico es una de las búsquedas esenciales de la sociedad moderna. Para quienes ven desde la distancia la ciencia económica, entienden a este como la premisa máxima de su expresión de causa; algo así como el estandarte de la economía en sí. Otros desde más cerca, exigen a la economía (y ya a este nivel a los científicos de ella –los economistas-) el alcanzar el desarrollo económico, como búsqueda transcendental, onírica y pura. Por otra parte, desde el interior de quienes trabajan en estas materias, el desarrollo económico es el gran objetivo o norte que se persigue implícitamente detrás de cada postulado, nuevo paradigma o modelo económico que se plantea. Así como el entendido en las ciencias biológicas busca (o, según algunos, debiese buscar) el prolongar y mejorar la vida de los seres humanos mediante la mejora en su salud, el economista buscará el mejorar la vida y bienestar de sus similares mediante las mejores condiciones económicas de éstos.

En tanto que definimos y entendemos el desarrollo económico como un objetivo, búsqueda o una meta; es inherente que nos será más fácil el alcanzarlo mediante el empleo de una estrategia. Establecer un plan de acción, pasos a seguir para llegar a tal punto deseado en nuestro camino. Si bien esta idea puede pareciese ser bastante simple, trae consigo dos consideraciones relevantes que serán la base de las argumentaciones que se plantearán en el presente escrito: En primer lugar, establecer el desarrollo económico como objetivo requiere materializarlo, vale decir, darle forma (definirlo), lo cual discutiremos a continuación; en segunda instancia, una vez establecido el objetivo podrán establecerse diferentes caminos a alcanzar este punto, con diversas características, ventajas y complejidades.

Materializar el desarrollo económico es aterrizarlo, definirlo operativamente. Manteniendo el símil con la búsqueda de la salud, la combinación de bienestar físico, social y psicológico puede tener diferentes valores en diversas sociedades, tanto así como en cada uno de los individuos que la componen. De forma análoga el establecimiento de un desarrollo económico puede ser relativo y diferente en cada sociedad, colectividad, grupo o individuo. Establecerlo como objetivo, sobre todo en términos de país, obtiene su primera complejidad toda vez que ese objetivo debe recoger las inquietudes de diferentes personas, cuyas valoraciones pueden diferir; Así mismo, también debe realizarse un corte tácito, estandarizado, que nos permita establecer un nivel de condiciones económicas que entendamos como desarrollo: Ingreso Per Cápita, Concentración de Riqueza, Niveles de Endeudamiento, etc.

Una vez que tenemos el objetivo establecido, podemos trazar diferentes formas de alcanzarlo: diversas estrategias. En el ejercicio teórico de plantear esta reflexión como el alcanzar determinado punto en el escalamiento de una montaña, podríamos suponer que existirán rutas directas más cortas pero que requiera una mayor pericia en términos técnicos de escalada; rutas más largas de menor exigencia técnica pero de mayor recorrido y por tanto mayor desgaste físico y de logística de aprovisionamiento de recursos; otras serán rutas nuevas y tendrán peligros emergentes no previsibles, etc. En términos del desarrollo económico a nivel país ya existe un determinado mapeo de estrategias a utilizar, modelos teóricos de desarrollo que conocemos para utilizar como estrategia, comenzaremos nuestra discusión recordándolos.

Modelos de Comercio Internacional

Modelo de Gravedad

Este primer modelo de comercio postula que volumen de comercio se encuentra directamente relacionado con el PIB de cada uno de los socios comerciales, e inversamente relacionado con la distancia entre ellos . Esto nos indica que dentro del marco del comercio internacional nuestro país podrá acercarse a establecer vínculos comerciales con países del mismo tamaño, en términos de PIB. En este grupo encontramos economías como: Perú, República Checa, Algeria y Vietnam . Si bien uno de los componentes principales del modelo de gravedad es la distancia entre países y nuestra ubicación geográfica en el fin del mundo es bastante particular, para el 2010 los principales destinos de exportaciones de nuestro país fueron: China, Estados Unidos, Japón, Corea del Sur y Brasil . Esto demuestra que el modelo de gravedad no se aplica en el caso de nuestra economía.

Modelo de Ricardiano

El Modelo Ricardiano se basa en el concepto de la Ventaja Comparativa. Bajo este modelo las economías debiesen tender a la especialización de producir aquellos bienes donde sus condiciones nacionales les son favorables para producirlo con un mayor grado de eficiencia. Al mirar la economía nacional podemos observar que las 3 primeras entradas en la estadística de nuestras exportaciones en 2010, por ejemplo, fueron relacionadas con la Minería del Cobre; por un total de US$ 12.116.330.605 , con lo cual podríamos pensar que en el marco del comercio internacional de nuestro país se da la configuración planteada por el modelo Ricardiano. La justificación de esto se halla en que en nuestro país existe la mayor reserva de Cobre del mundo, 28 Millones de Toneladas equivalentes a un 28% del Total Mundial (una importantísima ventaja comparativa).

Desde la perspectiva de las importaciones, en nuestro país las mayores importaciones pertenecen a los rubros de: Combustibles, por un total de US$2.288.198.060 y provienen preferentemente de: Estados Unidos y Argentina . Esta demostración empírica nos hace pensar en el nivel de cumplimiento del modelo Ricardiano en nuestra economía y en su desempeño en el marco del comercio internacional.

Modelo de Heckscher-Ohlin

Este modelo argumenta que las diferencias en trabajo, habilidades laborales, capital físico, tierra y otros factores de producción crean diferencias de productividad que explican el origen del comercio y sus efectos . Este modelo tiene dos conceptos interesantes: la abundancia relativa y la intensidad relativa. De ambas ideas se abstrae que las economías exporten bienes que son intensivos en el uso de su factor abundante y que importe aquellos bienes que utilizan intensivamente su factor escaso. También del modelo se obtiene que los propietarios de los factores abundantes ganarán con el comercio, mientras que los propietarios de los recursos escasos perderán. Si bien el modelo es acogido en términos de su complejidad la evidencia empírica no ha conseguido darle el soporte adecuado, por el contrario, salvo en situaciones donde se observa comercio entre países de mayores ingresos con economías de menor

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