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ARTE Y ESPACIOS PÚBLICOS


Enviado por   •  27 de Agosto de 2013  •  2.240 Palabras (9 Páginas)  •  534 Visitas

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EL ARTE COMO VINCULO ENTRE LA CIUDADANÍA Y EL ESPACIO PÚBLICO

Cada vez más, el mundo se hace urbano y más de la mitad de la humanidad se concentra en urbes, las ciudades en la modernidad dejaron de ser lo que eran en la antigüedad. Antes eran un refugio, un sitio que otorgaba a sus habitantes una seguridad absoluta e ilusión; como Roma, la ciudad eterna, o el cusco, el ombligo del mundo, y estaban construidas llenas de espacios públicos intervenidos con elementos cargados de significados espirituales, donde cualquier habitante podía recórrelos a pie, acceder a ellos y permanecer en ellos e interactuar con cualquier otro habitante en cualquier momento. En cambio en las ciudades modernas superpobladas, se ha dado un fenómeno distinto y contrario, que es el de la "comunidad" que significa una asociación de los habitantes de la ciudad con otros que se parecen a ellos mismos, para evitar la angustia, miedo e inseguridad que causa el encuentro con extraños. De esta manera la ciudad se fragmenta y empiezan a desaparecer los espacios públicos, fenómeno que ocurre fuertemente desde los años 60, posterior a la segunda guerra mundial, donde ya no es posible pensar en una ciudad "eterna" por más grandes y fuertes que fueran sus construcciones, ya que con las bombas atómicas quedó una sensación de devastación, de que todo puede ser destruido en tan sólo unos segundos, nace así en los años 60-70 la "cultura del miedo"

Zygmunt Bauman en su libro "modernidad líquida" con respecto a esta cultura del miedo afirma que "las calles inseguras alejan a la gente de los lugares públicos y le impide procurarse las artes y oficios necesarios para compartir la vida pública. la defensa de la comunidad traducida a la contratación de guardianes armados para custodiar la entrada; los merodeadores y vagabundos promovidos al rango de enemigos públicos número uno, el recorte de las áreas públicas a los enclaves defendibles de acceso selectivo; la separación y la no negociación de la vida en común y la criminalización de las diferencias residuales: éstas son las principales dimensiones de la evolución actual de la vida urbana" .

Esta evolución de la vida urbana de la que habla Bauman, ha hecho que las ciudades sean un medio físico radicalmente transformado, esta transformación responde a una inercia automática que sucede casi imperceptiblemente, como si fuera una inevitable transformación en la propia naturaleza del lugar, sin ningún orden, sin ninguna planeación. Diversos fenómenos como la urbanización de terrenos agrícolas, el tendido de enormes infraestructuras, como trenes y autopistas, están modificando de manera radical la estructura física de las ciudades y el paisaje urbano, así como alterando el comportamiento de los ciudadanos. Bauman se refiere a estas transformaciones como los "no lugares". según él son lugares "que desalientan cualquier idea de permanencia, imposibilitando la colonización o domesticación del espacio". son espacios destinados sólo al tránsito. "Un no lugar es un espacio despojado de las expresiones simbólicas de la identidad, las relaciones y la historia: los ejemplos incluyen los aeropuertos, autopistas, anónimos cuartos de hotel, el transporte público (..) En la historia del mundo, nunca antes los no-lugares han ocupado tanto espacio." Efectivamente, los no lugares han transformado la relación del hombre con el medio. Cuando un ciudadano, en la actualidad pasea por su ciudad puede darse cuenta de que muchos de los espacios públicos por los que transita son inhóspitos, decrépitos, insalubres y no hacen posible la permanencia sino que sólo el tránsito. Las ciudades se han deshumanizado, han perdido su condición inicial de lugar de encuentro, de intercambio y de convivencia para estar al servicio del mercado, de la actividad económica y financiera. En consecuencia se ha deteriorado la calidad de vida. El habitante de la ciudad vive en un entorno físico conflictivo, denso, hostil, incómodo e inseguro, despersonalizado, que lo ha llevado a vivir en soledad, lleno de miedos y angustias. A esta situación se le ha denominado "civilidad" que según Bauman significa "la provisión de espacios que la gente puede compartir como persona pública sin que se la inste, presione u obligue a quitarse la máscara a soltarse, expresarse, confesar sus sentimientos íntimos y exhibir sus pensamientos, sueños y preocupaciones más profundos"

Sin embargo, es posible encontrar un escape a esta civilidad y a los conflictos de la ciudad moderna por medio del arte, que ha respondido al espíritu de una época llena de inseguridades y soledad, con diferentes expresiones como, El Happening, La Performance, el Land Art y la escultura. Las transformaciones físicas del entorno en que vivimos han afectado nuestro comportamiento, nuestra sensibilidad y por ende al arte y es este quién puede ayudarnos a mejorar el medio físico, los entornos urbanos y la relación pérdida con los espacios públicos y por ende con los demás habitantes de la ciudad. Este contexto urbano de crisis ha sido, por lo tanto, una oportunidad para el arte, para que este pueda aportar a llenar el vacío que ha dejado la modernidad.

Desde finales de los años sesenta, una serie de factores artísticos, políticos y sociales han conducido a que diferentes artistas en Europa y Estados Unidos se plantearan la posibilidad de pensar y crear obras cuyo ámbito no fuera el espacio cerrado del museo ni el privado de la galería de arte, sino el espacio abierto de la naturaleza o el espacio público de la ciudad. Por ejemplo, Allan Kaprow, aprovecha la crisis de las industrias, en la que muchas fabricas quedaron abandonadas y las usa como sus talleres y galerías, rompiendo el esquema de arte tradicional en el que el arte debía ser un objeto admirado por un espectador en una galería. Impulsa así el Happening, que es una acción de arte en la cual los espectadores pasan a formar parte de la obra, en este caso, Kaprow interviene fábricas con distintos elementos, entre ellos neumáticos y hace pasar a la gente a través de estos. Sólo en este momento, en que el espectador deja de mirar solamente y pasa a interactuar, su obra está completa. Este es un ejemplo en el que la crisis de una ciudad representa una oportunidad para el arte y como éste es capaz de hacer que haya una interacción entre el habitante y espacio público.

La década de los 60-70 inaugura un período de gran vitalidad con nuevas formulaciones y reflexiones teóricas, de modo que el objeto deja de ser el centro del arte y el centro pasa a ser el cuerpo, la ciudad, el espectador, el paisaje, etc. Se experimenta una intensa evolución, hasta disolver cualquier límite. Respecto a este fenómeno Rosalind

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