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Gobierno de Lázaro Cárdenas


Enviado por   •  7 de Diciembre de 2011  •  Informes  •  2.692 Palabras (11 Páginas)  •  976 Visitas

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En el norte, llevó a cabo la Reforma agraria, planeada originalmente por Emiliano Zapata. Este reparto es considerado por muchos como el más grande del siglo en la historia de México. Durante el sexenio del general Lázaro Cárdenas del Río fueron repartidas 18 millones de hectáreas a las comunidades y ejidos. De esta manera, aumentó a 25 millones de hectáreas la cantidad de tierras en el sector social (es decir, las parcelas que se encontraban fuera del régimen de propiedad privada). El objeto del reparto agrario lanzado durante el gobierno de Cárdenas buscaba no sólo la satisfacción de una demanda popular plasmada en la constitución de 1917, sino la formación de pequeñas unidades productivas, con capacidad de autosuficiencia alimentaria.

La unidad básica del modelo de reforma era la conformación de ejidos. Se trata de una dotación de tierras que eran entregadas a un núcleo de población para que las aprovecharan de la manera que consideraran conveniente. Cada ejido estaba regulado por un órgano interno llamado Comisaría Ejidal, integrada por los titulares de la dotación (generalmente hombres) que elegían a un presidente y una mesa directiva. La Comisaría Ejidal tenía la facultad de representar a los ejidatarios en los trámites gubernamentales. Dado que al final de la Revolución y la guerra Cristera, la mayor parte del país estaba en la ruina económica, el gobierno de Cárdenas creó el Banco Nacional de Crédito Ejidal (Banjidal) destinado a capitalizar a los núcleos ejidales.

Además de la repartición de tierras y el financiamiento monetario, la reforma agraria del Cardenato incluía el establecimiento de un sistema educativo que permitiera la formación de profesionistas técnicos que ayudaran al desarrollo de los ejidos. Por ello, asociados a los núcleos ejidales, se crearon escuelas donde los niños y jóvenes debían adquirir conocimientos sobre agricultura, ganadería y aquellas otras actividades específicas que permitiera el medio ecológico. En ese sentido, la reforma agraria llevada a cabo durante el sexenio de 1934-1940 se diferenciaba de la implementada por los gobiernos anteriores, para quienes todo se limitó a la dotación de tierra a individuos dedicados a la agricultura a pequeña escala. Lo que la Secretaría de Agricultura se planteaba en la segunda mitad de la década de 1930 fue la creación de centros agrícolas competitivos.

Sin embargo, el plan de formación técnica, como el financiamiento, no pudieron llegar a resarcir el rezago del campo mexicano totalmente. El plan del Cardenato sólo funcionó en ciertas regiones, aquellas que como la Comarca Lagunera o el valle del río Yaqui contaban con riego y tierras fértiles. Por otro lado, aunque el reparto de tierras durante el gobierno de Cárdenas fue el mayor de la historia de México, no disminuyó significativamente la dimensión de las tierras en pequeña y mediana propiedad, y de los latifundios. Durante el siguiente período (1940-1946), el reparto agrario fue frenado y se emprendió una "contrarreforma" agraria, despojando nuevamente de las tierras recién obtenidas a algunos ejidos, para enajenarlas.

Gobierno de Lázaro Cárdenas. 1934-1940

En diciembre de 1933 se efectuó, en Querétaro, la convención del PNR, en la que se aprobó el contenido del Plan Sexenal y la candidatura del General Lázaro Cárdenas del Río a la presidencia.

Debido a una gira electoral muy completa en la visitó prácticamente toda la república; escuchó, discutió, atendió peticiones, quejas y protestas de millones de mexicanos.

Los aspectos principales del Plan Sexenal fueron.

Programa agrario.

Programa industrial.

Programa sindical.

Programa educativo.

Recibió su nombramiento de manera sencilla y renunció a vivir en Chapultepec, pero mandó acondicionar un terreno conocido como la Hacienda de la Hormiga, y como plantó muchos pinos, se le llamó a este lugar "Los Pinos".

Si bien nombró a varios callistas como miembros de su gabinete por consejo de Calles y aún, por cierta amistad entre ellos, también mandó cerrar algunas casas de juego que eran propiedad de otros callistas.

Cárdenas dio mucho apoyo a la educación y a la investigación. Además de la creación de muchas escuelas en zonas rurales principalmente, fundó el Instituto Politécnico Nacional, la Escuela Nacional de Educación Física, el Consejo Técnico de Educación Agrícola. Creó el Instituto Nacional de Antropología e Historia y el Departamento de Asuntos Indígenas.

Desarrolló como nadie hasta entonces en la historia de México la repartición de las tierras y los sistemas de irrigación y creó algunas instituciones de servicio social (el Departamento de Turismo, el Banco de Crédito Rural, el Tribunal Fiscal de la Federación... Transformó a la CROM -de origen callista- en CTM y expidió muchas leyes en favor de la sociedad. Construyó 12 presas y los cimientos de otras tres.

El 13 de junio de 1937 nacionalizó Ferrocarriles Mexicanos.

En el ámbito internacional, Cárdenas colaboró con la república española: le vendía armas, recibió a quinientos niños afectados por la guerra y luego a más de cuarenta mil republicanos exiliados. Abrió también las puertas al comunista León Trotsky y a otros perseguidos políticos.

Nacionalización del petróleo

La política seguida por Cárdenas de apoyo a la organización de los obreros y la fundación de Petromex, fueron los antecedentes más cercanos a la expropiación petrolera. El sindicato único de petroleros exigió a las compañías petroleras la firma de un contrato colectivo, emplazándolas a huelga en caso de no cumplir tal demanda, la cual finalmente estalló el 31 de mayo de 1937, que terminó el 9 de julio.

La lucha de los trabajadores petroleros fue bien vista por el presidente y la población, a pesar de los problemas causados por la escasez de petróleo.

En el mes de julio, por indicaciones de la Junta General de Conciliación y Arbitraje, se integró una comisión de expertos para que investigaran la situación financiera de las compañías petroleras, concluyendo que las ganancias obtenidas por ellas, permitían fácilmente cubrir las demandas de los trabajadores.

El grupo de la junta encargada del caso, emitió un laudo el 18 de diciembre de 1937, mediante el cual se pidió a las compañías el cumplimiento de las peticiones.

Las empresas interpusieron una demanda de amparo el 2 de enero de 1938, ante la Suprema Corte de Justicia que negó el amparo y las compañías extranjeras

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