ClubEnsayos.com - Ensayos de Calidad, Tareas y Monografias
Buscar

Axiologia


Enviado por   •  14 de Septiembre de 2011  •  3.593 Palabras (15 Páginas)  •  1.112 Visitas

Página 1 de 15

Filosofía del Derecho

La filosofía del Derecho es una rama de la filosofía y ética que estudia los fundamentos filosóficos que rigen la creación y aplicación del Derecho.

Filosofía del Derecho es toda aproximación al hecho jurídico, el acercamiento a un fenómeno que ha acompañado a la humanidad desde su aparición, puesto que la ley y el derecho constituyen una constante histórica que ha incidido de una manera general y constante en la gente y en los modelos sociales y políticos.

[editar] Las grandes cuestiones de la filosofía del Derecho

Epistemología jurídica: entra en la reflexión sobre el conocimiento del derecho. Se trata de dilucidar si este conocimiento es posible; qué forma o estructura ha de tener; cuáles son sus maneras de presentarse en las sociedades, etc.

Ontología jurídica: habla de fijar el ser del derecho, es decir cuál será el objeto sobre el que se va a filosofar; note que este objeto es anterior al conocimiento que se le aplica, es decir, tiene una realidad propia antes de ser estudiado. La ontología jurídica obtendrá un concepto del derecho que servirá como base para una reflexión filosófica posterior.

Axiología jurídica: trata el problema de los valores jurídicos, es decir, dilucida sobre cuáles sean los valores que harán correcto un modelo de derecho o que primarán a la hora de elaborar o aplicar el derecho. Así, en los ordenamientos europeos no existe la pena de muerte; el valor consistente en que "el estado no mate" es fundamental. De todos los valores del derecho el más importante es el de "justicia"; tiene tanta importancia que algunos autores designan a la axiología jurídica como Teoría de la Justicia.

Filosofía jurídica existencial: tiene su razón de ser en el marco de la antropología, es decir, trata de poner de relieve la relación entre el hombre y la realidad jurídica; no podemos prescindir del hombre en la realización del derecho porque la humanidad es la que crea y aplica el derecho, aún más, crea y aplica a sí misma el derecho.

EPISTEMOLOGÍA

«La verdad se vuelve leyenda,

y obedece a quien la cuenta»

Dicho popular

Los hombres desde siempre han cuestionado la verdad, su esencia, sus formas y sus posibilidades. Filósofos de antaño proponían definiciones, sentenciaban condiciones, auguraban referencias y más. Por tal motivo, la verdad era entendida como sinónimo de certeza y cualidad de juicio. En ello consistía la máxima de las virtudes del mundo antíguo, la virtud del conocer: saber dilucidar entre verdades aparentes, gracias a la observación y al buen uso del intelecto.

Es interesante que para llegar a la verdad los hombres se tomaran tan en serio la acción de conocer. La senda de dicho proceso fue trazada para nuestros tiempos por un filósofo moderno, Immanuel Kant (1724-1804), quien entonces reflexionaba sobre las tensiones entre la física moderna desarrollada de manera sistemática por Isaac Newton y la conciencia moral expresada por Rousseau. Su objetivo, según Pierre Hassner, no era conciliar el determinismo propio de las leyes universales de Newton con la natural libertad de la voluntad humana que defendía Rousseau; su objetivo más bien era trascender esas contradicciones, hurgar más al fondo y expresar de mejor forma la duda subyacente: la naturaleza del conocimiento, las formas del saber.

Kant no duda que el conocimiento científico, universal y necesario, es posible; la física de Newton lo prueba. Y sabe que un conocimiento de este tipo no puede tener su fundamento en la mera costumbre. Por ello no se pregunta por la posibilidad sino por las “condiciones de posibilidad”. Su teoría le permite encontrar el suelo firme para la Ciencia en el propio sujeto, portador de formas universales que obtienen de la experiencia la materia indispensable para construir su objeto de conocimiento, el fenómeno.

Así es como Kant inaugura una nueva disciplina filosófica, la que hoy conocemos como teoría del conocimiento. Kant le da sentido a partir de la publicación de su Crítica de la razón pura (1781), donde pregunta si el conocimiento es posible, bajo qué condiciones es posible, con qué supuestos es posible, y si en verdad podemos llamar a todo ello conocimiento.

Cuando tratamos el problema del origen del conocimiento, a menudo queremos saber si todo conocimiento se origina en la experiencia o en la razón; si el hombre viene de por sí dotado de ciertos conocimientos o, por el contrario, requiere del concurso de las facultades sensibles e intelectivas a la vez. Para tratar de responder esta cuestión fue necesario admitir, aún a contracorriente, que el ser humano tiene la capacidad de conocer de alguna forma al objeto. Para explicar de qué forma se puede conocer dicho objeto han surgido diferentes teorías sobre el origen del conocimiento. Ésa es la herencia de Kant.

Sin embargo con el tiempo la noción del conocer en su sentido ambivalente quedó de este modo: la observación fue reemplazada por la experiencia adquirida directamente con todos los sentidos, en un proceso denominado empírico; y el uso del intelecto fue reemplazado con la idea de la razón como promotora del saber, cualidad que hace dos siglos presentaban como evidencia de una civilización desarrollada, superior (darwinismo social)..

Si bien hay muchos huecos que llenar hasta llegar a Hessen, la aportación de Kant es ineludible. Kant nos ofrece la razón como herramienta para el conocimiento; divide al mundo en natural y moral (ideal), con lo que da lugar a dos tipos de conocimientos; y más importante todavía, describe la verdad como un supuesto y no como una verdad absoluta.

Quedaba por supuesto la duda respecto de si el sujeto podía ser capaz de determinar si el conocimiento es posible, es decir, si el sujeto puede o no aprehender el objeto, si nuestras facultades nos suministran datos que nos permitan una representación adecuada de la realidad (empírica) o, por el contrario, si el hombre no puede tener ninguna seguridad respecto del conocimiento de las cosas del mundo externo o interno.

Estas ideas alcanzan su mayor refinamiento con J. Hessen (1889 -1971) y su interpretación filosófica de la teoría del conocimiento. En su obra del mismo nombre publicada en 1925, Hessen aporta una descripción del proceso de conocimiento y las partes que lo componen. Primero nos habla de un sujeto que desea aprender, un sujeto cognocente, cuyas herramientas son la observación y la razón.

En

...

Descargar como (para miembros actualizados)  txt (22.2 Kb)  
Leer 14 páginas más »
Disponible sólo en Clubensayos.com