BLANCA E. REYES

REFLEXION POR ESCRITO SOBRE LOS FACTORES DE EFICACIA ESCOALR A PARTIR DE SU EXPERIENCIA.

I N T R O D U C C I Ó N

La educación, en cualquier parte del mundo debe ser reconocida como fundamental, para la plena realización del ser humano ya que tiene como objetivo contribuir a la formación de los alumnos y futuros ciudadanos y ciudadanas, capaces de desenvolverse en un mundo impregnado por los avances científicos y tecnológicos, con la finalidad de apropiarse de actitudes responsables, tomar decisiones fundamentadas y resolver problemas cotidianos. Debe convertirse en un espacio de análisis reflexión que ofrezca oportunidades a los alumnos y a las alumnas para plantear problemas, formular ideas y explicaciones, que les permitan ir avanzando, hacer, reflexionar, cuestionarse, intercambiar consigo mismo y con los demás, en un trabajo colectivo, basado en el diálogo y en la argumentación, donde el trabajo de cada uno en beneficio de un bien común. Algunos de los problemas en el aprendizaje es la falta de reconocimiento de las formas básicas del pensamiento científico y en su ejercicio habitual en el proceso educativo; incapacidad de aplicar lo aprendido. Por ello un buen profesor debe conocer, además de su disciplina, los puntos de vista tras un análisis crítico, adaptando aquello que encuentre valioso y corrigiendo lo que sea deficitario.

Para ello requiere de un cambio claro en las aulas y de los centros educativos, transformándose en espacios democráticos de acceso al conocimiento para lo cual todos los actores educativos deben participar de manera colaborativa en la toma de decisiones, en la planificación y en la producción del conocimiento que aprende, para luego poder ser también activos protagonistas en la difusión e intercambio de los mismos “ya que el trabajo en equipo hace que una persona compense con su fuerza la debilidad de otra y que todos agucen su ingenio para resolver las cuestiones que son de todos” (Schmelkes: 1996: 57).

Un elemento clave en el acercamiento al logro de los propósitos de la Educación son los directivos, como líderes transformadores de las instituciones, que se involucren en todas las actividades: pedagógicas, administrativas, organizativa y de participación en la comunidad.

D E S A R R O L L O

Los retos que nos enfrentamos como agentes de cambio no solo de la sociedad en la que nos desarrollamos, sino del mundo del siglo XXI nos exigen a cada uno de los que estamos al servicio de la educación, desarrollar competencias profesionales que nos permitan impartir una educación de calidad y alcanzar la mejora educativa que puntualmente nos señala la Reforma Integral de Educación Básica (RIEB), cuyos “propósitos se centran en atender los retos que enfrenta el país de cara al nuevo siglo, mediante la formación de ciudadanos íntegros y capaces de desarrollar todo su potencial, y en ayudar al logro de una mayor eficiencia, articulación y continuidad entre los niveles que conforman este tipo de educación” ante tal situación fue importante hacer un alto a lo que por tantos años he considerado es lo mejor, y estando en un momento de reflexión conmigo misma me hice los siguientes cuestionamientos ¿Lo que estoy realizando como inspectora escolar, lo estoy haciendo bien? ¿Qué de lo desarrollado, realmente no corresponde a mejorar la calidad educativa? ¿Me siento y soy capaz de ser formadora de escuelas del siglo XXI?

Mis respuestas, en algunos casos fueron de una triste realidad, porque la reforma integral vino a mover en mi persona esquemas ya establecidos en la que consideraba que el ir a las escuelas a promover entre los alumnos y las alumnas, por ser los beneficiarios directos de la educación y para quienes deben estar puestas todas nuestras metas; las “pruebitas” escritas, serían estándares que me arrojarían datos tajantes de lo que conocen y han aprendido, sin tomar en cuenta lo que pensaban, porque en mis años de servicio al magisterio, eso es lo que yo conocía sobre las formas de calificar el aprendizaje de los y las pequeñas, centrando mi atención únicamente en calificar conocimientos, y ¿las habilidades, valores y actitudes de los niños y niñas donde quedaban, mediante que instrumentos de evaluación los podía valorar?.

Poco a poco me he dado cuenta que las estrategias didácticas aplicadas en los centros escolares a mi cargo, no satisfacía las necesidades requeridas por los niños y niñas del siglo XXI, que los principios de equidad, relevancia, pertinencia, eficacia y eficiencia que ahora conozco, tal vez estaban presentes pero no los relacionaba como tal en cada actividad implementada, tal y como se sugiere para hacer la transformación en las escuelas del milenio.

Haciendo una “radiografía” de lo que he sido y soy como profesional de la educación, considero que la Reforma Integral de Educación Básica vino a poner en “orden” mi manera de pensar y hacer mi función, porque así como comparto que vi en mi actuar algunas acciones pedagógicas de una triste realidad, tengo en mi andar educativo, grandes satisfacciones, en los que he considerado entre la plantilla del personal a mi cargo factores de eficacia escolar, que en citados casos, tal vez aun no observo resultados porque implica en primer lugar cambio de actitud, valor, que por nuestra compleja naturaleza, se nos dificulta reconocer, pero aun así continuaré desarrollando y fortaleciendo mi actuar profesional, en las que no solo me he conformado con atender las necesidades de las y los docentes así como las los directivos, sino que mi actuar siempre ha sido encaminado a atender el fin de la educación: nuestros niños y niñas y que en estos momentos de actualización me regocijo porque muchas de las actividades realizadas sin conocerlo antes, están fundamentadas en las aportaciones del investigador Javier Murillo, quien en una de las características de su propuesta encontrada en el libro Eficacia escolar y Factores asociados en América Latina y el Caribe nos señala “Desarrollo integral de los alumnos como un objetivo irrenunciable de todo centro y todo sistema educativo. Aunque ya queda lejos la conceptuación de la eficacia como rendimiento en Matemática o Lengua, es necesario seguir insistiendo en este aspecto. Eficacia no sólo implica valor añadido en rendimiento en lectura, comprensión o cálculo, también afecta a la felicidad de los alumnos, a su autoconcepto, a su actitud creativa y crítica.

Puedo compartir que al analizar los factores que contribuyen a la eficacia escolar, es observable que las mejores escuelas no son las que tienen la mejor infraestructura, sino es la que tiene a los mejores maestros, que

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