CÓMO EDUCAR EN LOS DERECHOS HUMANOS

COMO EDUCAR EN LOS DERECHOS HUMANOS (Fernando Gil Cantero)

Aprender a respetar el valor de cada ser humano, es en la actualidad, una de las enseñanzas más necesarias, pero también la más difícil de equilibrar ante los riesgos del puro relativismo (no existen hechos o principios universales compartidos por todas las culturas humanas) y absolutismo (el poder del dirigente no está sujeto a ninguna limitación institucional que no sea la ley divina.)

En este breve escrito rescato algunas de las aportaciones importantes que nos hace el autor Gil Cantero Fernando acerca de cómo poder educar en los derechos humanos a través de la educación ya que estos son un factor indispensable dentro de la vida personal y social de cada ser humano, debido a que su reconocimiento hace sensibles a las personas de valores muy importantes como la tolerancia, respeto, libertad, justicia, solidaridad, honestidad, convivencia pacífica, responsabilidad ciudadana, etc. hacia sus semejantes, adoptando como resultado un compromiso humanizador en nuestros actos.

Ahora bien el autor nos menciona que educar en valores puede ser apoyado con el estudio y sobre todo con el conocimiento de los derechos humanos a través de la educación utilizando este término como el más importante marco de comportamiento que regula jurídicamente las situaciones sociales en donde los alumnos aprendan a ser auténticos sujetos. Pero cómo poder introducir esos derechos humanos en la educación, es decir, a los educandos; pedagógicamente para lograr una correcta identidad curricular de los derechos humanos es necesario determinar qué efectos se quieren conseguir con la enseñanza de esos derechos ya sea: A) Aprender a percibir el valor del ser humano; B) promover que los sujetos adopten un compromiso humanizador a través de sus actos.

El argumento más destacable consiste en considerar que no se trata sólo de enseñar esos derechos, sino de educar moral, ética, social, y jurídicamente a los alumnos, cabe hacer mención de que esta educación deberá ser activa utilizando como primer medio el entorno inmediato del niño ya que de este partiría su reconocimiento sobre las costumbres personales y culturales así como las diferencias y similitudes entre los sujetos y los países o comunidades.

Posteriormente sería una educación para la convivencia haciendo énfasis que nosotros somos sujetos de derechos y deberes para con los demás y por último ampliando y mejorando el uso de su lenguaje, es decir, que no nada más lleguen a definir teóricamente los términos: derechos, deberes, orden, justicia, costumbres, cultura, reglas, dependencia, independencia, colaboración, ayuda, diferencia e igual sino que además los puedan llevar a la practica en su vida cotidiana; recordando que un aprendizaje que se lleva a la práctica es aun más significativo.

Cabe señalar que la educación que se llegue a impartir en cuanto a los derechos humanos dependiendo del nivel educativo en el que se este trabajando deberán ser incrementados acordes a la comprensión del infante para que este pueda trabajarlos de una mejor manera posible. Ya que se trata de conseguir que los derechos humanos constituyan una parte relevante de los valores que el adolescente va ir adquiriendo y que le ayuden a conquistar una mayor autonomía personal.

Pues bien el docente puede contribuir a la ayuda de este objetivo fomentando tres

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