COLOMBIA: UNA NACIÓN SIN IDENTIDAD EDUCATIVA.

COLOMBIA: UNA NACIÓN SIN IDENTIDAD EDUCATIVA.

"Educar no es fabricar adultos según un modelo sino liberar en cada hombre lo que le impide ser él mismo, permitirle realizarse según su 'genio' singular." Olivier Reboul.

Tal como nos dice este importante filósofo y pensador, la educación no debe convertirse en una máquina para sacar copias exactas de personas de acuerdo a un modelo impuesto por la sociedad y especialmente por la sociedad capitalista, que lo único que persigue es contar con seres humanos-robots que se integren a sus sistemas de producción para que estos no se detengan un sólo minuto, todo eso en su afán de producir la maldita plusvalía, que al fin de cuentas es lo único que les interesa.

Esto es precisamente lo que ha ocurrido en Colombia, país que siempre ha dependido de otros países en todos los aspectos y donde la educación no ha sido la excepción. Por siempre nos hemos visto sometidos a modelos educativos foráneos que se han tratado de implantar en la nación con todos sus puntos y comas, sin tener en cuenta el contexto y la diferencia de culturas que se presentan entre el país de origen y el nuestro. Todo esto nos ha convertido en un laboratorio de ensayo, donde nosotros somos los ratones con los cuales se pone a prueba si este o aquel sistema es el que les permite a nuestros dirigentes complacer a las grandes potencias en su necesidad de contar con el recurso humano pertinente y sobre todo barato que necesitan sus sistemas de producción.

Empero ¿Será posible que en un futuro no lejano, Colombia pueda construir su propio modelo pedagógico, que se adapte a su realidad e idiosincrasia de su naturales?

En el siglo XX Colombia se implantaron varios modelos pedagógicos foráneos. Tratando de mejorar los errores que presentaba el sistema tradicional que había predominado por muchos años y en el cual la iglesia Católica había jugado un papel preponderante imponiendo su criterio sesgado en el cual lo más importante era la religión y los valores, dejando de lado los conocimientos científicos, lo cual le trajo al país un gran rezago y atrasó todo su progreso en todos los aspectos, se importó de Europa el modelo de la Escuela Activa, el cual había revolucionado todos los contextos donde se practicaba. Esta escuela pretendía acabar con el adoquinamiento del ser colombiano, el cual estaba catalogado cómo perezoso y holgazán y que poco gustaba de las actividades físicas.

Para asesorarnos en su implementación se trajo una misión de expertos para que asesoraran a los expertos colombianos; el docente se convirtió en un técnico que lo único que tenía que hacer era seguir al pie de la letra todas las instrucciones dictadas desde el Ministerio y por ningún motivo debía desviarse de ese camino, so pena de ser destituido por contrariar las directrices dadas desde arriba. Posteriormente

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