Caracterización De Las POLÍTICAS COMUNICACIONALES

A medida que ha avanzado la humanidad, se ha perseguido la manera más fácil y viable de que esta se comunique, ampliando así sus herramientas para que el flujo de información sea más efectivo, directo y rápido. Es por ello que se ha tratado en lo posible de democratizar el uso de dichas herramientas, paralelo a la tan nombrada globalización económica, cultural y por ende comunicacional en que se vive actualmente.

En consecuencia, el flujo de información es cada vez más elevado, debido al proceso en el cual la mayoría de la población mundial está inmersa, y no es otro que las TIC (Tecnologías de la Información y la Comunicación), las cuales se refieren al conjunto de técnicas, métodos e instrumentos que permiten el acceso, producción, tratamiento y comunicación de información presentada en diferentes códigos, como: texto, imagen, sonido,...

Admiradas por unos y odiadas por otros, las TIC han sido blanco de grandes controversias, esencialmente por sus ventajas y desventajas que brindan a la humanidad, pero a pesar de ello, se han convertido en una especie de “oxigeno”, siendo vital para sistematizar y dinamizar los procesos comunicacionales en todos los ámbitos, y prioritariamente en el mundo corporativo. Por lo que distintas organizaciones (públicas y privadas), han transformado sus métodos tradicionales de comunicación para adaptarse a estas nuevas herramientas, permitiendo tener alcance a un mayor número de masas, de una manera instantánea, más económica y con respuestas de sus consumidores o usuarios.

En este sentido, las TIC han tomado tanto auge en estos últimos tiempos, que entre sus principios se destaca la optimización del manejo de la información y el desarrollo de la comunicación, es decir, permite actuar directamente sobre la información, además de generar conocimientos y aprendizajes. Ellas abarcan todos los ámbitos de la experiencia humana, modificando algunas inclusive, como el trabajo, las formas de estudiar, las modalidades para comprar y vender, los trámites, la diversión y el acceso a la salud, entre otros.

A pesar de todo esto, las TIC ha propiciado un gran flujo de contenido, pero que no todo es factible ni verdadero, donde en muchas ocasiones el fraude comunicacional es evidente debido a que la responsabilidad y la ética no son valores que algunas personas aplican en este particular; conllevando así a la desconfianza y el recelo por dichas tecnologías. Sin embargo, su poder de penetración ha sido sorprendente, siendo esto porque ha hecho uso de elementos que han posibilitado los espacios para que los mensajes lleguen con más efectividad, siendo ellos: la innovación, la creatividad, la instantaneidad y la diversidad.

Ahora bien, para tener éxito en el proceso comunicacional de cualquier organización, deben existir normas o directrices que conlleven a cumplir con los objetivos propuestos, es por eso que allí entran en juego las políticas comunicacionales, conociéndose como las acciones que se emprenden para sistematizar las funciones, es decir, crear una estructura comunicacional donde todo lo que la conforma, conozca y trabaje en pro de esos objetivos.

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