Competencias Docentes Para La Educación Media Superior

Competencias docentes para la Educación Media Superior

Portafolio de evidencias

Datos personales

NOMBRE: David

APELLIDOS: Covarrubias Huerta

CURP: COHD640413HDFVRV00

INSTITUCION DONDE LABORO:

CONALEP 197Los Reyes la Paz

ENTIDAD FEDERATIVA: Estado de México

CORREO ELECTRÓNICO:

Institucional: amcd080901@g.upn.mx

Personal: divad130464@hotmail.com

CONTENIDO:

1.- Mi confrontación con la docencia.

2.- Reflexiones sobre la experiencia de planeación por

competencia en el marco de la RIEMS.

3.- Nuestra propuesta y los contextos del quehacer docente.

Mi confrontación con la docencia

El texto a continuación presenta una reflexión personal y critica acerca de mi desempeño en la elaboración de trabajos, tareas y participaciones en el primer módulos de la especialidad.

Egresé de la universidad Autónoma de México a principios de los años noventa, como todo joven, con muchos planes y sueños.

Mi gusto por la lectura de libros, de textos periodísticos y de revistas me llevó a las oficinas de prensa de análisis de información gubernamentales y de algunos partidos políticos. Fue fascinante mi paso por la vida profesional en las salas de medios. Ese trabajo me es muy agradable y aunque la paga es modesta da para vivir.

En mi adolescencia sentí la vocación de la enseñanza, la falta de orientación vocacional y de madures me llevaron por otros caminos. Años después llegué al magisterio por azares del destino. Cambié mi área de evitación, compré una casa a las afueras del Distrito Federal. Mi antiguo centro de trabajo me quedó muy retirado. Entonces un amigo que trabaja en el CONALEP de los reyes la paz me invitó a laborar en ese plantel. Poco tiempo después fui convocado para trabajar en el nivel medio básico como profesor horas clase en secundarias oficiales, también muy cerca de mi domicilio, ¿Qué suerte no? No sin pasar grandes trabajos, “novatadas”, ansiedad y estrés como consecuencia de mi falta de experiencia frente a grupo.

Siempre había tenido muchos deseos de desarrollarme en la enseñanza, y desde el principio he procurado poner mucho empeño en mi labor, claro que en mis inicios en esta nueva profesión, para mí no fue nada fácil. No basta solamente con las ganas o con las buenas intenciones, o con la facilidad de palabra; o los muchos conocimientos o información que se maneje de la materia que se exponga, si no se poseen las mínimas competencias pedagógicas puede uno llegar al fracaso y la desesperación.

Como todo profesor he tenido días amargos, jornadas tristes llenas de insatisfacción, ya sea por la actitud de los alumnos o por lo que sentía como mi falta de pericia en el control de la disciplina de grupo, así como en la organización y en el desarrollo de las clases.

Pero soy muy tozudo, no me dejo vencer fácilmente, y una gran ventaja es que he estado rodeado de compañeros que me han inspirado y orientado. He sufrido un gran cambio en estos últimos diez años en mi carácter, en mi preparación y superación profesional. Me he preocupado por leer, he asistido a muchos y variados cursos, consejos técnicos y diplomados, pregunto mucho, molesto a mis colegas con mis dudas, mi ego lo he hecho a un lado; pongo en práctica lo aprendido, y siento que estoy por vivir la mejor etapa de mi vida como profesor y como ser humano.

Ahora, los problemas principales a los que nos enfrentamos los docentes a lo largo y ancho de nuestra república son principalmente de cuatro tipos y son casi siempre los mismos:

1). La escasez de recursos materiales, la falta de espacios adecuados, la sobrepoblación de los grupos, los sueldos bajos, pocos incentivos al trabajo bien realizado y la insuficiencia de programas de actualización continua para docentes de bachillerato. Todo eso aunado a la corrupción y a la falta de visión de las altas autoridades educativas.

2). Nuestras propias deficiencias personales, la falta de preparación, de conocimientos pedagógicos, de problemas personales y el desánimo a partir de las experiencias fallidas.

3). Lo anterior aunado a los problemas cotidianos dentro del aula originados por el déficit de atención, los distractores, la drogadicción, la desintegración y la violencia familiar, la falta de interés y la carencia de expectativas profesionales por parte de los estudiantes.

4). El menosprecio, la crítica mal intencionada y la desinformación que se ha vuelto sistemática en contra del gremio magisterial y de su función en nuestro país.

No obstante a las grandes problemáticas enfrentadas, los profesores de bachillerato siempre estamos dispuestos a superar las deficiencias propias y del sistema. ¿Y que como lo hacemos?, desvelándonos, sacrificando los ratos libres y sobre todo con mucha imaginación e inventiva.

Ser un maestro en el área de las humanidades me hace sentir un gran compromiso con mis dicentes; yo mismo debo ser un ejemplo en comportamiento sibil y de honestidad, buscando en todo tiempo despertar en mis alumnos los deseos de conocer y entender el mundo que los rodea y así mismos, en consecuencia mejorar sus vidas cotidianas en armonía con la naturaleza y la sociedad en la que está inmerso.

Yo creo que todos los profesores hemos sufrido la ambivalencia de la profesión de la enseñanza a veces nos podemos sentir aburridos, o vivir cada clase en la ansiedad, salir de un grupo que nos hace sentir fracasados, entrar con otro y “tocar el cielo” y experimentar la pasión por la enseñanza ya que todos se interesan en los temas y en el conocimiento que pueden adquirir bajo nuestra dirección; y esto nunca se acaba, aunque en tengamos años de experiencia y pensemos que tenemos todo el control sobre los alumnos, sobre las técnicas de enseñanza aprendizaje y el manejo de los temas, nos puede volver a suceder, ya sea porque como dicen vulgarmente “nos durmamos en nuestros laureles” y nos volvamos conformistas o porque nos toque un grupo difícil e inquieto.

Para finalizar, el presente curso de competencias

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