Comprención Lectora 4°

UNA PRINCESA AVENTURERA

1 Había una vez un rey y una reina que no sabían muy bien su oficio. No hacían más que

perder guerras y meter la pata. Acabaron viviendo en una caravana, aparcada junto a

un bosque espeso y tenebroso.

2 Un día, la reina le dijo al rey que estaba esperando un hijo.

3 - ¡Qué sea un niño!- ordenó el rey-. Cuando crezca será un héroe, se casará con una

rica princesa y volveremos a la buena vida.

4 Pero cuando el hijo nació… ¡era una niña!

5 - No importa – dijo el rey. – Cuando crezca será una bella princesa. Yo ofenderé a al-

guna hada mala, que hechizará a la princesa, y tendrá que venir un rico príncipe a des-

encantarla. Entonces, todos nos iremos a vivir a su castillo.

6 - ¡Bien pensado! – dijo la reina.

7 - La llamaremos Rosamunda.

8 La princesa creció y creció y creció, hasta que ya no cabía en la caravana. Tuvieron

que instalarla fuera, en una tienda de campaña.

9 - Ya va siendo hora de que te cases, Rosamunda – le dijo el rey cuando la princesa

cumplió dieciséis años.

10 - Si papá, pero…- dijo la princesa.

11 - Yo me encargaré de ello – aseguró el rey.

12 Pero la princesa salió corriendo… -¡Conseguiré un príncipe rico a mi manera! – ex-

clamó la princesa Rosamunda. Al día siguiente, cogió prestada la bicicleta de su padre

y salió en busca del príncipe.

13 Rosamunda corrió muchas aventuras. Luchó con dragones, serpientes gigantes y caba-

lleros malvados. Rescató a varios príncipes bastante ricos, pero no le gustaron y los re-

chazó. Hizo todo lo que puede hacer una heroína, pero no encontró a su príncipe.

14 Cuando iba a emprender el camino de vuelta, se fijó en un cartel que estaba clavado en

un árbol y que decía: “Al castillo del príncipe encantado”.

15 Después de caminar durante tres días y tres noches, llegó por fin al castillo.

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16 Allí encontró, en un lecho cubierto de flores, a un apuesto y durmiente príncipe.

17 Rosamunda, al verlo, se enamoró de repente y le dio un beso sonoro y pegajoso.

18 El príncipe abrió los ojos y miró tiernamente a la princesa.

MARTÍN WADDELL: LA PRINCESA PELEONA. ED ANAYA (ADAPTACIÓN)

1.- ¿Cuál fue la causa de que los reyes terminaran

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