La conciencia de sí mismo

El autor hace hincapié en la autoconciencia por que por medio de ellas nos permite hacer distancia para poder examinar el modo en que nos vemos a nosotros mismos y evaluar el paradigma de nosotros mismos que es lo más fundamental para la efectividad, esto puede afectar no solo nuestras conductas sino al modo en que vemos a otras personas.

En esto influyen también aspectos como la determinación, la determinación de forma genético, el determinismo psíquico y el ambiental.

Frankl uso el privilegio humano de la autoconciencia para descubrir un principio fundamental de la naturaleza del hombre: entre el estímulo y la respuesta por que el ser humano tienen la libertad de elegir, tenemos conciencia moral (una percepción de lo correcto e incorrecto) y también la voluntad de actuar libres de cualquier otra influencia.

Para Stephen R. Covey la palabra pro actividad significa que como seres humanos somos responsables de nuestras propias vidas de nuestra conducta es una función de nuestras decisiones no de nuestras condiciones; la iniciativa y la responsabilidad de hacer que las cosas sucedan.

La palabra Responsabilidad (responder y habilidad) la habilidad para elegir la respuestas.

Las personas muy proactivas reconocen esa responsabilidad, su conducta es producto de su propia elección consistente, se basa en valores y no se deja llevar por las condiciones, no está fundada en el sentimiento.

Lo que nos hiere o daña no es lo que nos sucede, sino nuestra respuesta a lo que nos sucede. De hecho, nuestras experiencias más difíciles se convierten en los crisoles donde se moldea nuestro carácter y se desarrollan las fuerzas internas la libertad para abordar circunstancias difíciles en el futuro.

Victor Frankl dice que hay tres valores fundamentales en la vida: el de la experiencia, o de lo que nos sucede, el creador, o de lo que aportamos a la existencia y el actitudinal.

Como tomar la iniciativa, elegir nos permite crear las circunstancias y reconocer nuestra responsabilidad de hacer que las cosas sucedan.

Cuando no actuamos y no afrontamos la realidad hubiera sido aceptar la idea de que lo que sucede en nuestro ambiente tiene que determinarnos.

Los círculos de la preocupación, cuando revisamos las cosas que están dentro de nuestros círculos de preocupación resultan evidente que sobra alguna de ellas no tenemos ningún control real y con respecto a otras podemos hacer algo.

Cuando trabajamos en nuestro círculo de preocupación otorgamos cosas que están en su interior el poder de controlarnos.

Resulta alentador comprender que al elegir nuestra respuesta a las circunstancias influimos poderosamente en nuestras circunstancias.

Al establecer una meta y trabajar

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