Curriculo Como Camino De Vida

Currículo como camino de vida

El currículo se puede asimilar como un camino de vida ya que corresponde a la construcción de nuestra propia existencia, a partir de la toma de decisiones y puesta en acción de las mismas. Las decisiones van enfocadas hacia lo que queremos lograr profesionalmente y personalmente, construyendo así la historia de nuestra propia vida. Esta historia, producto de la interacción social y cultural, es orientada a objetivos o metas, y es al mismo tiempo de carácter cambiante a medida que progresa en el tiempo. El carácter cambiante del currículo como camino de vida, se debe a que estamos inmersos en una realidad en constante evolución, que se transforma como respuesta a las circunstancias sociales, culturales, políticas, económicas de cada grupo en particular y de toda una sociedad en general.

Enfocando el currículo dentro del ámbito educativo, se puede identificar como una herramienta al alcance del alumnado, que le va proporcionar una orientación eficaz para la selección y puesta en práctica de sus objetivos, otorgando la pauta hacia resultados reales y verdaderos, lo que hace del currículo, una herramienta normativa que además es de carácter social. Esto es debido a que no se trata tan solo de un alumno aislado, o de una escuela aislada, si no mas bien, al hablar de currículo, deben considerarse todos los grupos sociales junto al proceso de socialización, abarcando los diferentes aspectos de la cultura, procurando sean asimilados y transmitidos mediante procesos de reflexión, por los miembros de la sociedad, al momento de realizar el camino de vida.

Contexto histórico y social del currículo

En este camino de vida denominado currículo y como en toda carrera se encuentran obstáculos por vencer, por lo cual el currículo no puede ser en definitiva lineal. Estos obstáculos se pueden traducir a todas aquellas adversidades que se puede proponer la vida y representan desafíos cognitivos a resolver, momentos decisivos que nos pueden llevar a encrucijadas que nos presenten diversos caminos a elegir, decisiones de las cuales va depender el rumbo de nuestra existencia. Este currículo como camino de vida está sujeto a continuos cambios y comprende tanto la intención o los propósitos que nos fijamos, como la puesta en práctica de esas intenciones. Al constituirse como una realidad, resulta cambiante puesto que está determinado también por aquellos factores que intervienen dentro del contexto. Por lo tanto el currículo como realidad va cambiando a través de la reflexión derivada de la acción, ajustándose a las nuevas realidades multidimensionales.

En la escuela, estos distintos caminos o encrucijadas se traducen a decisiones tales como la elección de la institución educativa, la preparación profesional que vamos a elegir, las áreas de oportunidad en las que buscaremos mayor desempeño. La toma de decisiones y la puesta en acción, adquiere sumo valor, ya que es determinante y encamina hacia el logro de la planeación propuesta.

Conforme las necesidades sociales, políticas, económicas y culturales van cambiando a los largo de la historia, la escuela debe ir reajustándose a los nuevos contextos, para poder cumplir funcionalmente como núcleo formador de conocimiento y aprendizaje dentro de toda sociedad.

La escuela, en lo que se refiere al currículo funge como camino de preparación profesional y de formación de ciudadanos, ya que “La función social de la escuela obligatoria es la formación del ciudadano para que vaya construyendo en si mismo las capacidades que requiere su intervención en el mundo” (Pérez, A. Currículum y escolaridad, 1994). Este camino de preparación escolar dará pauta al alumno para la ejecución de su currículo como camino de vida, puesto que se irá formando académicamente. Conforme aprende a fijarse propósitos seguidos de la puesta en práctica de los mismos, el alumno se conformará con un ser humano capaz de crear conocimiento mediante la reflexión. Con esta formación escolar, el alumno será capaz de ir agregando valor a su currículo como camino de vida, mediante los logros personales y profesionales que concrete durante su historia personal.

La escuela, siguiendo el fin último de guiar hacia el aprendizaje mediante el currículo, proporciona una serie estructurada de objetivos de aprendizaje a los que se aspira lograr mediante un el esfuerzo colaborativo de cada uno de los integrantes de la institución (Jhonson, 1967). La escuela como tal tiene la responsabilidad de la estructuración y diseño del mismo. Sin embardo debe tomar en cuenta que la importancia del papel del alumno en el desarrollo del mismo dentro de una realidad histórica cambiante. Esto se logra mediante la identificación de intereses propios del sector estudiantil, reajustando los objetivos e intenciones, las actividades a realizar y los medios de trabajo, a las necesidades sociales, económicas, culturales y políticas de los estudiantes de la actualidad. Ese reajuste cae en manos del profesorado miembros de una institución educativa.

Otro papel a desempeñar por parte de la escuela en relación al currículo es el de conducir el aprendizaje de los alumnos hacia resultados concretos de aprendizaje que han sido determinados por el contexto histórico y cultural de una institución educativa (Inlow, 1966). Así como la escuela conduce el aprendizaje, es responsable también de proporcionar los medios y herramientas necesarios para el seguimiento de ese aprendizaje visualizado como objetivo prescrito con visión a una meta futura determinada.

Currículo como carrera: personal y profesional

Tanto el currículo como camino de vida y como camino profesional se identifican como méritos personales y profesionales. En lo que se refiere a currículo como camino de vida, se habla de un logro de vida personal que incluye tanto méritos educativos, como profesionales. Por otro lado el currículo escolar se refiere a un plan educativo que nos ayudará en gran parte al cumplimiento de ese currículo como camino de vida.

Ambos currículos cuentan con un aspecto real o de práctica, ya que currículo no solamente comprende los planes ya sea para un programa de vida o bien un programa educativo, sino comprende tanto los propósitos como la acción misma. Esto significa que se listan primeramente una serie de objetivos a cumplir, para después guiarlos a la práctica. Es importante mencionar que al momento de poner en práctica estos objetivos, estén sujetos a la naturaleza cambiante del contexto que ya hemos mencionado a lo largo de este ensayo.

Los dos enfoques del currículo tienen como fin el introducir

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