DE NUESTRA COMUNA AL MUNDO GLOBAL

Propuesta Estratégico- Metodológica

Proyecto EJIM

EMPRENDEDORES JOVENES DE ISLA DE MAIPO

“DE NUESTRA COMUNA AL MUNDO GLOBAL”

Autora Proyecto

Rosa Fernández Gómez

Jermanica@hotmail.com

09-3164655

2011

INTRODUCCION

El espíritu emprendedor es un concepto caracterizado por su dimensión plural. Desde la óptica de las cualidades personales, el espíritu emprendedor supone también desarrollar la iniciativa personal, la confianza en uno/a mismo/a, la creatividad, el dinamismo, el sentido crítico, etc. Por su parte, en el campo de las habilidades sociales, el espíritu emprendedor hace mención al desarrollo de actitudes de cooperación y de trabajo en equipo, al desarrollo de una capacidad de relación con el entorno y a la sensibilidad ante las necesidades de las otras personas, así como a la capacidad de asumir nuevos roles en una sociedad que se halla inmersa en un continuo cambio. Enfocado desde las habilidades de dirección, el espíritu emprendedor se relaciona con la capacidad para planificar, dirigir equipos de trabajo, negociar, tomar decisiones, con aceptar responsabilidades o con el poder de comunicación.

Con objeto de conseguir mejores resultados en nuestro sistema educativo se debe dar la máxima importancia al conocimiento y la innovación. Fomentar una mayor cultura emprendedora es un elemento primordial de ese esfuerzo, empezando por los jóvenes y desde la escuela.

El espíritu emprendedor es un motor principal de la innovación, la competitividad y el Crecimiento. La competencia en espíritu emprendedor es indispensable para los trabajadores independientes, pero también es importante para los trabajadores por cuenta ajena de empresas de todos los tamaños.

Naciones Unidas definió el espíritu emprendedor como una de las nuevas competencias básicas que debería facilitarse mediante la formación permanente, el fomento de actitudes y competencias emprendedoras en nuestras sociedades. A través de la educación, en todos los niveles, se ha convertido en el núcleo de la agenda política en otros países y regiones

La enseñanza del espíritu emprendedor debe considerarse en su sentido más amplio. Y esto incluye desarrollar las cualidades necesarias para ser una persona emprendedora. Como consecuencia de la participación en programas de mini empresas, los estudiantes exhiben su creatividad, desarrollan el entusiasmo y la seguridad, aprenden a trabajar con otros, adquieren una mayor voluntad de asumir responsabilidades y a utilizar su iniciativa. Adquirir estas competencias y atributos contribuirá a preparar a los jóvenes en su papel como miembro autónomo, participativo y responsable de la sociedad.

Los estudiantes que han participado en este tipo de iniciativas tienen más confianza en sí mismos, son más proactivos, más innovadores y tienden más a buscar nuevos productos, nuevos mercados y nuevas tecnologías.

Factores de éxito e indicadores de buenas prácticas Educativas

El éxito creciente que está teniendo la metodología de desarrollo de habilidades emprendedoras se debe a una serie de características que pueden considerarse específicas de estas actividades y que constituyen sus principales puntos fuertes. Entre ellas podemos citar:

• La sólida conexión con las empresas y con la comunidad local, y la participación del sector privado;

• La flexibilidad y la adaptabilidad de estos programas a los distintos tipos de educación, y localmente a las distintas situaciones;

• El entusiasmo y la motivación generada en los estudiantes (incluso entre los que han perdido la motivación por temas más tradicionales); el potencial, en términos de creatividad, iniciativa e innovación que esas actividades pueden suscitar entre los jóvenes.

Pretende el fomento de un espíritu emprendedor a través de la educación como futuro motor en la creación de empleo, la mejora de la competitividad y el crecimiento económico

Fundamentación educativa y pedagógica

En cualquier currículo que trate de fomentar en el alumnado la autoestima, el sentido crítico, el carácter innovador y principalmente los valores de la persona, debe dar referencias en la formación de ésta y ayudarle a despertar para que lance nuevos proyectos con autonomía, con capacidad de asumir riesgos, de alcanzar una responsabilidad, de proyectarse al exterior y, principalmente, de reaccionar y resolver los diferentes problemas que se le pueden presentar a lo largo de su vida.

La asignatura de Iniciativa Emprendedora ofrecerá al alumnado herramientas para la conformación del espíritu emprendedor, entendido como un perfil integrado principalmente por actitudes y capacidades. El espíritu emprendedor puede ser orientado y conformado desde el entrenamiento y la puesta en práctica de intervenciones educativas debidamente sistematizadas y secuenciadas.

La metodología didáctica en la asignatura de Iniciativa Emprendedora, en coherencia con la de la educación básica o secundaria, se adaptará a las características del alumnado, favorecerá su capacidad para aprender por sí mismo y para trabajar en equipo y le iniciará en el conocimiento de la realidad de acuerdo con los principios básicos del método científico.

El enfoque de la asignatura tendrá un carácter técnico-práctico (cómo poner en marcha una iniciativa empresarial, social, cultural…) y estará centrada en el desarrollo de las capacidades necesarias (cómo fomentar la iniciativa emprendedora como parte de las competencias y valores de la persona).

Se pondrá el acento en una formación que potencie la capacidad creadora más que la capacidad memorística y contribuya al desarrollo de competencias y actitudes personales relacionados con el espíritu emprendedor e innovador del alumnado, que le posibilite exponer y defender su proyecto, iniciativa. En este sentido, deberá aplicar las competencias adquiridas en otras disciplinas dando al desarrollo del proyecto un matiz claramente transversal.

Se utilizarán las tecnologías de la información

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