Deconstrucción De La Sociedad Guatemalteca

Deconstrucción de la sociedad guatemalteca

La sociedad ya no es igual a la de antes. Ahora existe la necesidad de estar en constante reinvención; la humanidad está caminando en territorios desconocidos. Pero, ¿acaso esto nos asegura que vamos en el camino correcto ó estamos llegando al punto de la alienación? Ya sea en tecnología, nuevos conocimientos y maneras efectivas para mejorar la calidad de vida, ¿vemos en Guatemala estos cambios?

Ah, la independencia…

Sobre las causas de la Independencia, encontramos toda una serie de acontecimientos, mundiales y nacionales, que fueron precursores de movimientos independentistas y que dieron una brecha a Centroamérica y Guatemala para promulgarle, entre los cuales destacan:

Causas Externas o Internacionales

 La Independencia de Los Estados Unidos en 4 de Julio 1776

 La Revolución Francesa de 1789 que promulgo “Igualdad, Libertad y Fraternidad”

 Invasión Napoleónica a España por parte de Napoleón Bonaparte en 1808.

Causas Internas

 Políticas: el fallido gobierno español sobre sus colonias, el Criollo aborrecía al sistema.

 Sociales: el trato inhumano y la clara división clasista, la búsqueda de la preservación del status quo de la oligarquía.

 Económicas: la alta tasa de impuestos y contribuciones, así como las restricciones comerciales y los monopolios que beneficiaban a los peninsulares.

La Independencia en Guatemala tenía la promoción de intereses marcados, en los cuales varios historiadores concuerdan: Que la oligarquía guatemalteca busco una salida política a la crisis, dándose un movimiento oportunista anticipándose a la ruptura del sistema, dedicándose a convencer a las autoridades de la Audiencia y la Jerarquía Eclesiástica sobre la conveniencia de la independencia política de España, sin que esta llegase a implicar modificaciones del status quo.

La oligarquía no tuvo dificultades para persuadir al Capital General Gabino Gainza, pues basto comunicarle que no se trataba de hacer novedades en las autoridades constituidas y sí de sostenerlas, permaneciendo bajo su dirección.

La población trabajadora no estuvo presente en los acontecimientos del 15 de septiembre de 1821, ya que los intereses que buscaba la Junta de Notables no era otra cosa que el mantenimiento del Status Quo. Aspecto que inclusive es evidente en el Acta en su artículo primero que dicta “Que siendo la independencia del gobierno español la voluntad general del pueblo de Guatemala, y sin perjuicio de lo que determine sobre ella el congreso que debe formarse, el Sr. Jefe político la mande publicar para prevenir las consecuencias querían temibles en el caso de que la proclamase de hecho el mismo pueblo”.

A pesar de los intereses con los cuales fue redactada el acta de independencia, podemos concordar en que este fue el inicio del camino hacia una Guatemala democrática que haga valer sus derechos y proteger a sus habitantes. Claro, seguimos esperando esa promesa de protección…

Un día iba caminando hacia el Mercado Central con mi hermana. No llevábamos puesto nada atrayente. Estábamos acompañadas por más personas. Parecía ser un buen día. Un hombre se coloca detrás de mi hermana, toma sus orejas y jala con fuerza. Le robó sus aretes. Los cuales eran pequeños, sin nada de valor, excepto la capa dorada para hacerlos parecer de oro. El hombre los tomó, y corrió, pasando a la par de un agente que se hizo de la vista gorda. Mi hermana lloraba, no por el hecho que le hubieran rasgado las orejas, si no por la pérdida del aquellos aretes, los cuales se los regaló mi abuela, antes de que cayera en estado vegetativo…

Las personas (hombres, más que nada) suele pensar que la vida de una mujer es glamorosa. Son elegantes, los hombres les pagan la mayoría de las cosas, tienen la capacidad de dar vida, tienen la libertad de llorar y ser consoladas, entre otras más.

Si realmente piensan que la vida femenina es ESPECTACULAR, se equivocan. Demasiado. Exageradamente. Patéticamente.

Es esta época de paranoia e inseguridad, una mujer no tiene libertad de sus padres; las controlan a cada minuto, a cada segundo. Cuando tienen novio, lo miran feo y lo juzgan nada más porque tenga poco dinero o color de piel oscuro. Peor si es más grande que ella. Sus padres le van a hacer la vida imposible y los van a mantener bajo constante vigilancia hasta que la susodicha llegué a terminar con él (gracias a sus esfuerzos por separarlos).

Otro aspecto ahora es que una mujer NO PUEDE caminar por la calle por el temor de ser asaltada, o peor, abusada. Cada vez que un hombre se acerca a una mujer en la calle, esta llega a temblar de miedo pensando en todas las cosas que le puede hacer, por más que lo único que quiera sea pedirle la hora.

Hay algunas mujeres que caminan en medio de la calle. ¿Por qué? Y, porque si caminas cerca del cordón, pasa uno en auto/moto, te agarra y te lleva. Y si caminas cerca de las casas, por ahí se te aparece uno en una ventana/puerta/garaje y pasa lo mismo.

No caminamos por lugares poco concurridos, ya sean edificios en construcción, o incluso plazas, también por miedo a que aparezca alguno, posiblemente borracho, que nos de un palazo en la cabeza, te dé hasta hartarse y en casos algo locos, te robe algún órgano.

Luego viene la estética. Las mujeres debemos dar una imagen limpia; debemos ser la “belleza ideal”. Si se esta con un poco de sobrepeso, ya hemos roto la regla principal de belleza. Pero si llegamos a los esfuerzos inhumanos de no tener ni un solo gramo de grasa en nuestro y todavía tener la imagen del “90-60-90”, cumplimos las exigencias sociales. “90-60-90”…ese es el código de barra con el cual nos marcan, cual producto de mercado.

Aparte de la imagen de la mujer, debemos ser las amas de casa perfectas. ¡Que importa si queremos educación! Lo que una mujer necesita es saber guisar, lavar platos y ropa, y mantener la casa impecable. Ah, no falta el marido. El marido que la mande. Claro, eso es lo apropiado. Mantenernos encerradas en nuestras casas, cumplir con las demandas del patriarca. Eso es lo normal. Lo que no es normal es ver a una mujer ser independiente, querer salir a ver que hay afuera. Esas

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