Desarrollo Curricular De Educacion Inicial

1. Tipos de Atención Convencional y No Convencional.

a.- Atención convencional:

Se encuentra ubicada en Centros de Educación Inicial de dependencia nacional, estadal, municipal y privada, incluyendo los sostenidos por las empresas para la atención integral de las hijas e hijos de los trabajadores y los de coordinación interinstitucional.

La atención convencional cuenta con ambientes de aprendizaje para maternal (niños y niñas de 0 a 3 años) y preescolar (niños y niñas de 3 a 6 años) donde se desarrolla la practica pedagógica, bajo la conducción de profesionales de la docencia especializados en Educación inicial y personal de apoyo a la labor de atención integral. Tomando en cuenta los lineamientos fundamentales del currículo ajustándolos al entorno social, cultural e histórico de la comunidad.

Los centros de educación inicial promueven la participación activa de la familia y la comunidad, para lo cual articulan la atención convencional y la no convencional, así contribuir con uno de sus objetivos, formar a las familias, para que estas asuman consciente y responsablemente su función como educadores primarios. Los centros educativos no solo están al servicio de los niños y niñas, también de sus familias y de su comunidad.

b.- Atención No Convencional:

Se desarrolla en locales y espacios diversos que incluyen ambientes comunitarios, familiares, ludotecas, hogares de atención integral (familiares y comunitarios) y arreglos espontáneos de cuidado infantil con docentes, adultos significativos o promotores de las comunidades.

Se atiende a niños y niñas de 0 a 3 años preferiblemente, sin descartar aquellos entre 3 y 6 años que no han tenido acceso a la educación institucionalizada.

Las estrategias pedagógicas utilizadas son: visita casa por casa con morrales o bolsos que contienen materiales lúdicos, reuniones grupales de formación a las familias, atención a niñas y niños con sus familiares adultos en las ludotecas, intercambios de experiencias, incorporación de pasantes de las universidades y colegios universitarios.

La atención convencional y No convencional funcionando de manera articulada en los centros de educación inicial permite llegar a la mayoría de niños y niñas de una comunidad, saber quien los atiende, donde se les atiende, y con qué calidad son atendidos, de manera de tomar decisiones oportunas y adecuadas para evitar riesgos sociales, psicológicos y físicos que afecten su desarrollo integral.

2.- Ambiente de Aprendizaje.

El término Ambiente se refiere al conjunto del espacio físico y las relaciones que se establecen en él: los afectos, las relaciones interindividuales entre los niños, niñas, adultos, adultas y sociedad en su conjunto. La organización del espacio físico los materiales y el tiempo son instrumentos básico que poseen el maestro y la maestra para concretar las acciones pedagógicas.

El Ambiente de Aprendizaje está constituida por cuatro dimensiones: física, funcional, temporal y relacional.

La Dimensión Física: está vinculada al tamaño y condiciones estructurales del espacio, mobiliario equipo y los materiales dispuestos en el. El espacio físico debe ser mayor para los niños y niñas entre los 0 y 3 años de edad, a medida que el niño y la niña crece requiere menor espacio.

La Dimensión funcional: se refiere al modo de utilización de los espacios, su polivalencia; las distintas funciones que puede asumir un mismo espacio físico para el desarrollo de diversas actividades. El espacio debe planificarse sobre la base de las oportunidades a ofrecer para que los niños y las niñas puedan apreciar experiencias sensoriales gratas.

La Dimensión temporal: se refiere a la planificación del tiempo en una jornada o rutina diaria de atención, debiendo incluir y asegurar las actividades pedagógicas dirigidas, recreación, colectivas, pequeños grupos e individuales, estructuradas y no estructuradas; además de los momentos para la alimentación, la higiene, el descanso de las niñas y niños.

La Dimensión relacional: se refiere tanto a las distintas agrupaciones que se establecen en los espacios, como a las diversas relaciones e interacciones que se dan dentro del espacio interno, externo y las normas de funcionamiento.

Para el niño y la niña el ambiente está ligado a su actividad cotidiana y habitual, la cual toma como punto de referencia para orientarse. Es a partir de esta cotidianidad que aprende normas, valores, costumbres y conocimientos que les hacen sentirse seguros en el entorno en el cual crecen. Por ello la organización de la rutina diaria debe llevarse a cabo de manera estable, secuencial, predecible, y a la vez flexible; respetando el ritmo de los niños y las niñas, el tiempo de juego, de aprendizaje activo y la atención de sus necesidades básicas.

La distribución de la rutina diaria va a depender de las edades de los niños y las niñas, de la vía de atención y del horario de la permanencia en las instituciones (medio turno o turno completo), de acuerdo con esto se recomiendan los siguientes momentos:

Llegada y despedida: debe ser planificada cuidadosamente con estrategias que promuevan una recepción afectiva, el saludo individual, colectivo e intercambio de información con los adultos.

Alimentación, aseo, descanso y recreación: se planifica

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