EL CAPITAL INTELECTUAL Y LA CONTABILIDAD (Resumen Del Texto De Jack Araujo Ensuncho)

EL CAPITAL INTELECTUAL Y LA CONTABILIDAD

(Resumen del texto de Jack Araujo Ensuncho)

El presente es un resumen del texto “El Capital Intelectual y La Contabilidad”, de Jack Araujo Ensuncho.

Según el Autor, esta expresión se empezó a configurar desde principios de los noventa en países como Estados Unidos y Suiza, donde se desarrolló un campo de investigación interesado principalmente en conceptos como, Aprendizaje Organizativo, Gestión del conocimiento, y Medición del capital intelectual. Según algunos ilustrados en el tema, los inicios de dicho campo investigativo datan de finales de los setenta, por iniciativa de un grupo de tres contadores públicos norteamericanos, R. Lee Brumment, Eric G. Flamholtz y William c. Pyle, quienes en una empresa llamada “R.G. Barry” emprendieron una investigación que constaba de tres etapas, una de ellas consistente en el desarrollo de un sistema de contabilidad de los recursos humanos.

El tema, como componente corporativo, se aborda en el texto desde tres aspectos, a saber, su importancia estratégica, su naturaleza de activo intangible y su forma de contabilización.

Hoy en día este elemento juega un papel sumamente importante debido a que dentro de su contenido se enmarca una gran cantidad de componentes intangibles que contribuyen a elevar significativamente el valor de la empresa, por ejemplo, en aquellas Organizaciones que cotizan en la bolsa, se registran unos valores notablemente superiores al del valor consignado en libros, mostrando de esta manera que “…la riqueza es un hecho mental” (según Richard Karlgaard, director de la revista Forbes). Es por eso que en la actualidad, a la hora de valorar una empresa, tienen mayor ponderación los activos intangibles que los activos fijos, un ente productor de tangibles pierde valor en el mercado mientras que uno que basa su producción en intangibles escala en la bolsa.

Ante la complejidad de la temática del Capital Intelectual surge entonces un problema que trae consigo muchos interrogantes para los cuales las respectivas respuestas ni se encontrarían ni serían una responsabilidad única de los alcances de la contabilidad, ya que dicho tema está ligado inevitablemente a otras disciplinas, y, por tanto, no se la puede ver como una institución incapaz de dar solución al problema sino más bien como parte del abanico interdisciplinar desde el cual se deben abordar las respectivas soluciones y respuestas. Así entonces, vemos cómo la contabilidad debe ofrecer más que su sistema de partida doble para que coadyuve a captar el valor de la actual Economía.

El Autor propone a su vez una subdivisión en tres campos problemáticos: Naturaleza del capital intelectual, Su Administración y gestión, y Su carácter económico-financiero-contable. De dichos campos aquí sólo es discutido el último.

En términos generales, se establece que el capital intelectual es un producto del conocimiento albergado en el factor humano de una organización, por tanto se considera como un activo intangible, ya que se puede fabricar, comprar, vender y ser usado productivamente, y, al permitir desarrollar diversas actividades, genera ventajas competitivas que redundan en múltiple beneficio para la empresa. Es posible considerar al conocimiento como patrimonio de las personas (Valor intelectual y capital humano) y de la empresa (capital estructural).

Todo lo anterior aduce el papel estratégico que desempeña la contabilidad como un sistema que, además de informativo y de comunicación, debe ser un cuerpo de conocimiento que facilite la gestión empresarial.

Es de esta manera como las demandas del mundo actual que exige grandemente a la contabilidad han hecho que evolucione de tal manera que ya no es sólo una fábrica de información basada en los antiguos paradigmas de la Ganancia Líquida Realizada y la Utilidad de la información, sino que también se ha enriquecido en su estructura que ahora la muestra además como una disciplina teórica capaz de producir conocimiento (Puro y Aplicado), capaz de demostrar el aspecto cualitativo de los objetos que trata, y, que apelando a su carácter interdisciplinar, provee a la administración una herramienta gerencial más integral que conduce a una toma de decisiones más inteligentes.

En un análisis crítico de la información de los estados financieros se demuestra que no tiene una aplicación efectiva para fines internos ni para toma de decisiones inteligentes ya que, es una información genérica sin sentido particular, aunque legal no es verdadera, pues los principios contables conllevan a declarar valores que a la postre son especulativos, es poco reveladora porque en los balances no da cuenta de muchos bienes que son recurso de la empresa.

Revisando el proceso contable tenemos cómo se obtiene la información en cinco etapas:

La Identificación de los recursos y eventos que son susceptibles de considerarse dentro del sistema contable y cómo serán gestionados; la Medición de la información, que debe ser traducida en términos monetarios y en otros cuantitativos y cualitativos que permitan interpretar la gestión en la empresa; el registro, bien sea con un sistema de partida doble o de otra manera tal que permita ser usada en los informes; la revelación de la información de manera pertinente, ya sea en informes convencionales o no, que faciliten la toma de decisiones inteligente; la comunicación, para socializar la información a los usuarios internos y externos.

Ahora miremos algunas limitantes de las normas contables para el tratamiento de este tema, en la IAS 38 los activos intangibles serán reconocidos sólo si los beneficios económicos futuros sean atribuibles al activo que fluirá para la empresa y si su costo se puede medir confiablemente; La IFAC reconoce que el capital intelectual se refiere a los activos intangibles, pero también reconoce el requerimiento de nuevos conceptos y prácticas que permitan reconocer su valor adecuadamente.

El Autor concluye que hay tres maneras posibles de poseer activos intangibles: arrendándolo, a través de un contrato con la persona; comprándolo, donde la factura muestra su costo; fabricándolo, para lo cual se asignan unos costos del proceso.

Finalmente, se propone una ecuación para medir el costo del activo intangible: C = D * N

Donde C, es el costo del intangible; D, es el agotamiento (remuneración del funcionario); N, período de agotamiento.

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