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EL HOMBRE MAS RICO DE BABILONIA


Enviado por   •  3 de Octubre de 2011  •  1.740 Palabras (7 Páginas)  •  1.074 Visitas

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La historia comienza con el sueño de Bansir, fabricante de carros en

Babilonia, quien se encontraba afligido y desanimado por haber despertado y

Darse cuenta que la realidad que vive no es como su sueño.

Bansir se encuentra lamentando el trabajar constante y sonante, sin ver

Fruto de su esfuerzo y trabajo, mientras frente a él, ve el ir y venir de riquezas que

no lo enriquecen a él ni a su gran amigo Kobi el músico, quien se le acerca

Asombrado de verlo haciendo nada, cual hombre rico que puede gozar de ese

Privilegio, desganado y cansado de no poder contar con esa satisfacción y

Felicidad que la riqueza produjo en su sueño, a pesar de trabajar desde que era

Muy joven, Bansir admite estar triste y harto de trabajar casi día y noche sin ver

Recompensa alguna de su esfuerzo diario, el desea ser rico.

Kobi compartió este sentir con su amigo Bansir. Ven pasar caminando una

Columna de hombres que transportaban agua para el rey. Sintieron pena por ellos

Y recordaron que a pesar de que ellos se decían ser libres, se encontraban en una

Posición igual o peor que esclavos del trabajo y sin llegar a nada.

Arkad, amigo de la infancia de Bansir y Kobi, el hombre más rico de

Babilonia, a quien acuden estos últimos para que Arkad les aconseje y quizá guie

de manera que puedan obtener riquezas y ganancias sin que sus bolsas se

vacíen, para tener ingresos, acumular bienes, satisfacer necesidades y no carecer

de nada, tal y como él lo hace.

Toman conciencia y se enfrentan con que nunca han buscado la riqueza en

sí, que sólo se han dedicado a vivir para trabajar, han dejado de lado el trabajar

para vivir, no para sobrevivir; algunos dicen hacerlo por amor al arte, pero eso

nunca ha funcionado en esta realidad, y no lo hará, esa satisfacción que produce

trabajar haciendo lo que te gusta no te da de comer, y si no comes, mueres.

Bansir y Kobi han concentrado todo su esfuerzo y habilidad en la calidad

de su trabajo, en bien desempeñarlo y lo han logrado; ahora que sus prioridades

son otras, coinciden en que es tiempo de buscar la prosperidad, ir con Arkad y

aprender a trabajar para ser ricos.

Arkad relata su historia, su vida como esclavo, la manera en que él se había

esforzado y trabajado para llegar a la situación de riqueza en la que se

encontraba. Siempre trabajó para formar una fortuna, misma que ya disfrutaba.

Algamish un hombre rico, sabio y anciano prestamista le dio un consejo, a

Petición de Arkad. A cambio de que le dijera como logró llegar a la posición en la

que se encontraba Arkad realizaría las tablillas que Algamish necesitaba para el

Amanecer del día siguiente.

Ambos cumplieron su promesa, Algamish le dio a entender a Arkad que una

cierta parte de lo que ganaba, le pertenecía a él, que no puede ser posible que

Pagara a todo el mundo menos a sí mismo. Era como si estuviera trabajando para

Todos, menos para él mismo. Le dijo que cada moneda de oro que ahorrara era un

Esclavo que trabajaba para él.

Algamish continuó aconsejando a Arkad y le dijo: Una parte de lo que tú

ganas es tuyo y lo puedes conservar. No debe ser menos de la décima parte, sea

cual sea la cantidad que tú ganes, primero págate a ti mismo.

Un año más tarde Algamish regresa y cuestiona a Arkad sobre lo que ha

hecho de su dinero, a lo que este responde que se los ha dado a un hombre que

hace ladrillos para que trajera joyas y los vendieran a precios muy elevados.

A lo que Algamish contesta molesto, porque no puede ser posible el grado

de ingenuidad, tal que confió sus ahorros a alguien que no es entendido o

competente en la materia, que ese error lo pagaría con su economía, como bien

dicen: zapatero a tu zapato.

Las tres reglas básicas para la gestión de la riqueza son:

1) Conseguir y conservar el dinero.

2) Pedir consejo de hombres competentes en la materia.

3) Hacer que los beneficios trabajen para ti que lo trabajas, lo ganas y lo

multiplicas.

Para lograr lo anterior es necesario sacrificar. Sacrificarnos para poder

disfrutarlo. Viviendo con lo necesario, postergando los placeres, siendo

pacientes y tomando decisiones prudentemente.

³La oportunidad

...

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