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ESTRATÉGIAS LÙDICAS PARA FORTALECER LOS VALORES SOCIALES


Enviado por   •  15 de Junio de 2012  •  8.956 Palabras (36 Páginas)  •  1.477 Visitas

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FORTALECIMIENTO DEL VALOR SOLIDARIDAD EN EL PROCESO ENSEÑANZA -APRENDIZAJE DE LOS EDUCANDOS DEL 6TO GRADO SECCIÓN “A” DEL GRUPO ESCOLAR “JOSÉ DE LOS SANTOS PEREIRA” UBICADA EN SAN JUAN DE LOS MORROS, MUNICIPIO JUAN GERMÁN ROSCIO, ESTADO GUÁRICO

Participante:

Daniel Miquelena.

C.I. 14.394.324

Facilitador:

Lcda. Mcs. Virginia Sarmiento

Marzo, 2010.

INTRODUCCIÓN

La educación es una responsabilidad compartida por el Estado, la sociedad y la familia. La familia constituye el escenario fundamental de desarrollo integral de los niños y niñas, tal como lo establece la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela.

Los miembros de la familia, los docentes y otros adultos que participan activamente en la vida del niño y el entorno en el cual se encuentran, juegan un papel fundamental en su desarrollo físico, emocional, social de lenguaje, cognitivo y moral. El afecto, los valores y el aprecio brindado por los adultos, así como la transmisión de sentimientos positivos de confianza, generarán en los niños y niñas la autoestima necesaria para el afianzamiento de su personalidad y constituirán un elemento esencial e imprescindible para una adecuada formación integral.

La educación básica hoy, contribuye con las familias en la formación de valores, de respeto, solidaridad, justicia, identidad, cooperación, para que los niños y las niñas sean los ciudadanos que necesita la sociedad venezolana. En este nivel se propone contribuir a la formación integral del niño y la niña enmarcada dentro de una labor conjunta interactiva, cooperativa y coordinada por parte de los distintos actores que concurren en el hecho educativo.

En tal sentido, se concibe el rol del educador como mediador de experiencias de aprendizajes, que asume su función desde dos ámbitos: El pedagógico, cuando interviene en los ambientes de aprendizaje; y el sociocultural cuando su acción se proyecta a la familia y la comunidad.

Fullat (2003), señala que “la educación es una práctica, una actividad social, una acción” (p.82), la acción que, en palabras de Durkheim, ejercen las generaciones adultas sobre las nuevas. Éste, padre de la Sociología de la Educación, menciona esta definición:

“La educación es la acción ejercida por las generaciones adultas sobre aquellas que no han alcanzado todavía el grado de madurez necesario para la vida social”. (p.104)

Tiene por objeto el suscitar y desarrollar en el niño un cierto número de estados físicos, intelectuales y morales que exigen de él tanto la sociedad política en su conjunto como el medio ambiente específico al que está especialmente destinado.

La familia es el medio más propicio para el desarrollo del individuo aparte de que constituye la base fundamental de la sociedad; por tanto, se puede afirmar que la familia ha dado origen a la humanidad como tal. En consecuencia, representa una institución social por excelencia donde se ejercen funciones esenciales para la convivencia de sus miembros.

Desde este punto de vista, la familia está conformada por padres y sus descendientes inmediatos, siempre y cuando habiten en un hogar, donde se genera una serie de relaciones que permiten la interacción del grupo. En cuanto a lo anterior, Torres (1998), considera que la interacción familiar se logra mediante la comunicación. En función de aspectos afectivos, informativos y conductuales; necesarios para el crecimiento del niño en su grupo familiar. Al parafrasear a este autor es importante es importante resaltar, por un lado, el afecto que se produce entre padres e hijos cuando interactúan y por otro lado, se evidencia la valoración al comunicarse, lo cual es importante par la socialización y el desarrollo emocional del niño en edad escolar.

En tal sentido, los padres son los primeros maestros de sus hijos, ya que el niño aprende más durante los primeros años de vida que en cualquier otro período.

Es aquí donde aprende a socializarse, donde recibe las primeras muestras de cariño, amor y afecto a través de palabras y caricias de los seres que lo aman. En este contexto, actualmente es motivo de preocupación la pérdida progresiva de valores, en los diferentes sectores que conforman la sociedad Venezolana.

Desde esta perspectiva, es esencial una educación sustentada en valores, que contribuyan a generar cambios significativos que permitan la formación de un ser humano capaz de desenvolverse en una sociedad pluralista, donde pueda de una manera crítica, practicar como norma de vida la libertad, la solidaridad, la honestidad y la justicia.

Cabe señalar que el 16 de septiembre de 1971, se inaugura el Grupo Escolar “José de los Santos Pereira”. Esta Institución se encuentra situada en la Calle 05, Sector 01, S/Nº, de la Urbanización Rómulo Gallegos, de San Juan de los Morros, Estado Guárico.

Correspondió a la Educadora Luz de Suárez, la tarea de dirigir el Plantel, contando con la colaboración de las Maestras: Ligia de Chiuchiolo, Clara de Peraza, Ángel Ledesma (Fallecido), Amalia de Leal, María Seijas, Carmen Padrino, María Dib y Aura de Rivero; personal obrero, formado por la Sra. Inocencia de Moreno y Felipe Nieves.

En enero de 1972, se creó el cargo de Oficinista III, desempeñado por la Sra. Candelaria López.

Posteriormente en el año 1974, se crearon 13 cargos para Maestros de Aula, una Sub-dirección, cargos para obreros y una Secretaria. Se nombra como Sub-directora a la Maestra Romelia González y como secretaria Carmen de Muñoz.

Es importante señalar, que si se forma a los alumnos y alumnas de Educación Básica de modo particular se fomenta una escala de valores sociales y actitudes coherentes tomando como base la solidaridad que surge con el origen mismo de la humanidad ya que el ser humano evoluciona socialmente cuando empieza a prestar atención al otro; sin este valor el hombre no hubiese podido elevar su animalidad a humanidad, ni crear el lenguaje junto a las demás expresiones de la cultura para alzarse sobre el resto de los animales. Por ello, la solidaridad emerge como una categoría de los valores, durante el transcurso de la historia. No obstante, el ser humano puede asumir distintos comportamientos que van desde la más excelsa nobleza hasta la más cruel barbarie.

Un investigador debe tener en cuenta al realizar una investigación

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