Educacion Inicial Simoncito

FORMACIÓN El Gobierno se propone crear mil Simoncitos para el 2013

Educación inicial: primeros pasos hacia el desarrollo

Existen 6 mil 295 planteles destinados a atender la educación inicial en el país. De ellos, 309 son Simoncitos, mil 7 corresponden a preescolares bolivarianos y 4 mil 979 están en proceso de reconversión

Por: Angie Rangel (*)

Fotos: Luis Laya (**)

Especial desde Carabobo

Sobre la base del pensamiento robinsoniano, según el cual la formación del ciudadano es clave en el desarrollo de las sociedades, en Venezuela se impulsa una nueva realidad educativa en la que el ser humano toma importancia como ser social capaz de responder y participar activamente en la transformación del entorno en el que vive.

Esta nueva concepción llega a la educación inicial a través del reconocimiento de los niños y niñas como seres sociales que se desarrollan y aprenden junto a la familia, escuela y comunidad.

Por tal razón, el currículo educativo durante esta etapa no sólo incorpora la atención a la mujer embarazada sino que además toma en cuenta las costumbres y tradiciones de la comunidad en la que habitan niños y niñas, así como su vida en familia.

Del vientre materno al Simoncito

La Constitución de la República Bolivariana de Venezuela (Art. 103), adopta el principio de educación desde el nacimiento y para toda la vida, agregando el reconocimiento jurídico del derecho a la educación inicial e institucionalizando su obligatoriedad desde el nivel maternal.

Gracias a ello, gran parte de los Simoncitos brindan orientación a las madres desde el proceso de gestación hasta la incorporación del niño o niña en el nivel básico. Se trata de una especie de trabajo conjunto en el que la familia y en general la comunidad, se integra a la formación de los más pequeños mediante el conocimiento de las herramientas que les permiten armonizar la relación con sus hijos.

De esta forma, se fomenta la comprensión, el trato hacia ellos y la unión familiar. Todo esto, redunda en beneficio de una mejor calidad de vida basada en el amor así como en una educación más óptima y una formación para la vida.

Actualmente, funcionan 309 Simoncitos en todo el país cuya matrícula alcanza los 46 mil 294 niños y niñas; mil 7 preescolares bolivarianos y 4 mil 979 centros de educación inicial en los que se atiende a más de 534 mil infantes.

Como en casa

La formación ofrecida en los diferentes centros de educación inicial, está orientada a cumplir con las políticas públicas establecidas por el Estado venezolano para garantizar la Atención Integral a la Infancia y la Adolescencia.

El propósito es garantizar a niños y niñas las condiciones sociales, educativas y nutricionales que le permitan crecer y desarrollarse plenamente para proseguir al nivel de educación básica en igualdad de oportunidades, ya que muchas familias de escasos recursos no tienen la posibilidad de ofrecer a sus hijos una alimentación adecuada ni una educación integral de calidad.

Con la llegada de los Simoncitos, a partir del año 2002, cambia el panorama de muchas madres, pues aparece por primera vez en el país todo un conjunto de centros educativos destinados a ofrecer a sus hijos una atención integral gratuita de calidad, desde los 0 meses hasta los 6 años.

Es algo novedoso porque en el país sólo existían “Jardines de Infancia” privados, en los que las madres trabajadoras debían dejar sus quincenas para brindar a sus pequeños una atención que no siempre era la adecuada, ya que muchos de estos lugares no cuentan con profesionales especializados en atención infantil.

Aunado a esto, las madres debían madrugar para dejar en estos “cuidados” todos los insumos alimenticios que sus hijos consumen a diario. Sin embargo, esto forma parte del pasado en muchos hogares. Hoy la educación inicial busca crear las mejores condiciones para el crecimiento y desarrollo de los niños y niñas en sus hogares, en la escuela y en su comunidad.

Los Simoncitos fueron creados para atender dos fases: la maternal que va desde la gestación hasta los 3 años y la preescolar que atiende desde los 3 años hasta los 6. Durante la primera fase la familia y especialmente la madre, cumplen un papel fundamental ya que el afecto, la comunicación y el contacto físico son de gran relevancia en el desarrollo de los infantes.

El nivel preescolar, al igual que la fase maternal, ofrece atención en instituciones educativas, en la familia y en la comunidad. En esta fase se continúa con la atención integral del niño y la niña, fortaleciendo el área pedagógica ejecutada por distintos actores educativos o personas significativas, los cuales promueven experiencias de aprendizaje orientadas a las áreas cognoscitiva, del lenguaje, física, psicomotora, sociales, morales y emocionales. De esta forma se facilita el desarrollo pleno de sus potencialidades, para que puedan encarar con éxito la escolarización de la Educación Básica.

La atención integral está bajo el enfoque de la protección, el cual refiere cuidados, educación, higiene, recreación, alimentación y salud infantil. Todo bajo la corresponsabilidad de la familia, el Estado y la sociedad; de acuerdo a lo señalado en la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela y en la Ley Orgánica para la Protección del Niño y del Adolescente (LOPNA).

Atención para todos

El Ministerio de Educación y Deportes tiene como meta crear para el año 2013 mil Simoncitos en todo el país. No obstante, día a día este equipo de profesionales trabaja en pro de todos los niños, tanto de los que están escolarizados como de los que aún no lo están.

Por ello, actualmente trabajan con lo que han denominado educación No Convencional la cual se desarrolla en locales y espacios diversos que incluyen ambientes comunitarios, familiares, ludotecas, centros comunitarios de atención integral y arreglos espontáneos de cuidado infantil.

Se trata de una iniciativa en la que se lleva el maestro a las comunidades, a aquellos hogares en los que está la madre presente atendiendo a sus pequeños, para orientarla sobre el cuidado que debe darle a sus hijos, así como para ir formando a estos niños y niñas en todos los aspectos básicos que requieren a su edad.

Para ello, la misma comunidad dispone de un espacio

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