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El Conocimiento Sujeto Objeto


Enviado por   •  23 de Noviembre de 2012  •  1.331 Palabras (6 Páginas)  •  6.659 Visitas

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EL CONOCIMIENTO: Relación entre Sujeto y objeto

Si definimos al conocimiento como una relación entre sujeto y objeto, primero debemos definir cada uno de estos términos:

SUJETO: etimológicamente proviene de la unión de dos palabras de origen latinas:”sub” bajo o debajo de y de “laceo” estar situado, yacer. En nuestro caso sujeto es aquel integrante de la relación que está situado frente al objeto, y que tiene como propósito conocer lo que tiene en frente. El sujeto del conocimiento es el hombre.

OBJETO: deriva también de una palabra latina: “ob”, frente a; y de laceo estar situado, yacer. Será entonces aquello que el sujeto tiene frente a sí y desea conocer.

Puede suceder, que ese objeto se encuentre físicamente frente al sujeto; pero también podría tratarse de una idea o de un recuerdo, lo importante es que el sujeto coloque frente a sí un objeto y sea aquello hacia lo cual va a dirigir su atención, para estudiarlo, analizarlo, investigarlo, observarlo, etc.

Ambos elementos son correlativos , uno no puede existir sin el otro, la aparición del objeto frente al sujeto, es lo que determina que el ser humano se transforme en sujeto de conocimiento.

Una vez enfrentados, el sujeto iniciará el camino que lo llevará a su objeto, ese itinerario es lo que se llama método.

Los objetos de conocimiento que se enfrentan al sujeto de conocimiento son muy distintos entre sí, por ejemplo: objetos físicos, psíquicos, ideales, metafísicos, etc.

Ya que sabemos cuáles son los elementos del conocimiento, ahora debemos distinguir el conocimiento científico de otros tipos de conocimiento, por ejemplo al que aludimos cuando hablamos de conocer tal o cual planta, o las características de una determinada época del año.

El discurso de las ciencias tiene características propias. Se trata de un discurso científico. Estas palabras discurso, ciencias, científico, pueden asustarnos, pero no debemos temer a las palabras, ya que una vez que comprendimos su significado veremos que tanto el científico como la ciencia, lo que tratan de hacer es explicar hechos, fenómenos y acontecimientos, y las relaciones que existen entre ellos, mediante la formulación de teorías.

Si nos centramos en la idea de explicar, los científicos no están en un plano distinto al de cualquiera de nosotros. Los hombres y las mujeres de ciencias constantemente tratan de explicar fenómenos de todo tipo desarrollando teorías más o menos complejas; nosotros también necesitamos explicar los distintos hechos que nos ocurren en nuestra vida cotidiana, para lo cual utilizamos un lenguaje que es propio de los científicos, así decimos: “yo tengo una teoría de por qué le fue mal a Pedro en los exámenes”. También se suele decir “¿cuál es tu hipótesis sobre el fracaso de la Selección Nacional?.

Con esto no queremos decir que entre el saber científico y el saber vulgar no haya diferencias, sí las hay. Por lo tanto las explicaciones del saber científico son más rigurosas.

Los criterios para decidir si una investigación es científica son más exigentes que los del discurso cotidiano; lo que caracteriza al conocimiento científico es el procedimiento que permite obtenerlo y justificarlo; a este procedimiento se lo llama método científico.

CONOCIMIENTO CIENTÍFICO Y CONOCIMIENTO VULGAR

Sin el conocimiento, la vida del hombre es imposible, dado que su conducta no está totalmente programada en forma instintiva.

El hombre es un sujeto de decisiones y para conservar su vida en las mejores condiciones debe tomar decisiones a cada minuto. Pero nadie puede decidir acerca de lo que ignora. Por lo tanto el conocimiento vale no sólo como un “saber por saber” sino también como “un saber para actuar”.

El “saber por saber” es exclusivamente teórico y nos da los “por qué” y los “cómo”. El saber para actuar nos da los “para qué”.

Una y otra forma de saber se nos dan cotidianamente pero no siempre el conocimiento que acompaña a ambas formas alcanza el nivel de rigor y de sistematización que tiene aquel que denominamos “ciencia”. Por lo tanto nuestra vida cotidiana se desarrolla en base a lo que se denomina conocimiento vulgar, distinguiéndose claramente del conocimiento científico, el cual sin embargo tuvo su punto de partida en el conocimiento vulgar. Es decir que todo

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