El Control Endocrino En Animales Domesticos

CONTROL ENDOCRINO EN LA REPRODUCCION DE AVES

El aparato reproductor de las aves está diseñado, como en los mamíferos, para facilitar la fertilización interna. El oviducto y útero, en cambio, están modificados para garantizar la supervivencia y desarrollo del producto fuera del cuerpo. Estas estructuras, por lo tanto, proveen de los nutrientes necesarios y encierran el producto dentro de una vaina protectora. En el adulto, solo se mantiene el ovario y el oviducto izquierdo como entidades funcionales.

Ovarios: el ovario de las aves no es tan compacto como el de los mamíferos. Está formado por proyecciones digitiformes. Los ovocitos, son estructuras muy grandes. A diferencia de los mamíferos, en las aves aunque nacen con dos, solamente se logra desarrollar uno de los ovarios.

Oviducto: el oviducto de las aves se divide en cinco regiones: infundíbulo, magno, istmo, glándula del cascaron (útero) y vagina. El infundíbulo es una extensión craneal del oviducto en forma de túnel. Esta porción del oviducto recibe al huevo (óvulo), lo empuja hacia la parte caudal del órgano y de este modo facilita la fertilización. El magno es causa de la deposición de la mayor parte de la clara. El istmo es responsable de la formación de las membranas del cascaron. A diferencia del útero de los mamíferos, el útero de las aves no está diseñado para la implantación del huevo fertilizado. Por el contrario, el útero aviar es una glándula del cascaron. Su actividad secretora causa la formación de la cáscara del huevo. La vagina es la región que sigue a la glándula del cascaron. Su función es empujar el huevo al exterior pasando por la cloaca.

CICLO REPRODUCTIVO DE LA HEMBRA

El aparato reproductor de la hembra está sujeto a grandes cambios periódicos mayores que los que se producen en el macho. Los diferentes estados en la morfología, función y comportamiento se relacionan de manera directa con el ciclo estral y se encuentran bajo la influencia de hormonas. El ciclo estral es el intervalo entre el comienzo del celo hasta el comienzo del siguiente. Las hembras de los animales domésticos entran en celo a intervalos regulares bastante precisos, pero con diferencia entre las especies. Los cambios cíclicos en los ovarios, útero y vagina están sincronizados con la secreción cíclica de hormonas.

El ciclo estral se subdivide en cinco estadio: proestro, estro, metaestro, diestro y anestro. Durante el proestro, los ovarios están influidos por la FSH (hormona). Se observa un crecimiento rápido de los folículos y la iniciación de la actividad secretora del estrógeno (hormona). Durante el estro, el folículo o folículos maduran y la secreción de estrógeno es máxima. Durante el metaestro, el desarrollo del cuerpo lúteo se produce originando la secreción de progesterona (hormona).

El diestro, se caracteriza por un desarrollo máximo del cuerpo lúteo y una productividad máxima de progesterona. Si no se logra la gestación, la última parte del diestro involuciona el cuerpo lúteo. Si se produce la gestación, el cuerpo lúteo continúa su actividad secretora máxima.

Pubertad: Es el período en la cual comienzan a hacerse funcionales los órganos que integran el tracto reproductivo debido a cambios en los mismos. Por lo tanto, se alcanza la capacidad para la reproducción sexual, y se requiere un equilibrio entre la función de la glándula hipófisis y la glándula sexual.

Madurez Sexual: Es un estado fisiológico óptimo para la reproducción una vez que existe completo desarrollo de sistema reproductivo. Inseminación artificial en la cría comercial de vacuno está relacionado con el hecho de que en un acoplamiento normal un toro produce entre 50 y 100 veces más semen del necesario para hacer que una vaca conciba. Mediante la recolección del semen, diluyéndolo y almacenándolo, se hace posible la inseminación de muchas vacas de una sola eyaculación. La inseminación artificial reduce la propagación de enfermedades venéreas, permite mejorar el rebaño de muchos productores, a través del uso de semen de toros de alto valor genético.

APARATO REPRODUCTOR MASCULINO EN AVES

El aparato reproductor masculino en aves está constituido por testículos, epidídimo y conductos deferentes pares y un solo falo que es el órgano copulador. Los testículos permanecen en sus sitios de origen y falta el escroto. Tampoco existen glándulas accesorias.

El control principal del sistema reproductivo en las aves recae en las hormonas del sistema hipotalámico-pituitario. Extracción quirúrgica de la pituitaria resulta en la terminación de la función reproductiva. Hay dos diferentes regiones en la adenohipófisis de la mayor parte de las especies de aves: la región rostral, responsable por la producción de prolactina, estimulante de la tiroides (TSH), y adrenocorticotropa (ACTH) y la región caudal, responsable por la producción de la hormona del crecimiento. Algunas hormonas son producidas en las dos regiones; las gonadotropinas, por ejemplo, han sido encontradas en las dos áreas. Luteinizante (LH) y Estimuladora del Folículo (FSH) son gonadotropinas; glicoproteínas que han sido aisladas de la pituitaria de pollos y pavos y que cumplen un rol en el control de la función gonadal en el macho. LH estimula la producción de testosterona y FSH estimula la espermatogénesis.

Luteinizante (LH) y Estimuladora del Folículo (FSH) también son importantes en la función de las gónadas femeninas (ovarios). Es sabido que LH induce ovulación en pollos domésticos. La secreción de Luteinizante (LH) es controlada por el hipotálamo. Estimulación eléctrica de una región hipotalámica específica en la codorniz causa un incremento en la producción de LH, medida en su concentración en el plasma. La glándula pituitaria también es responsable por la secreción de prolactina. En aves, esta hormona cumple un papel importante tanto en la reproducción como en el metabolismo. Por ejemplo, se sabe que en palomas la prolactina estimula la producción de «leche de crianza». Adicionalmente, en muchas especies de aves, se observan altas concentraciones de prolactina durante los periodos de incubación.

CONTROL ENDOCRINO DE LA REPRODUCCIÓN DE LOS EQUINOS

CONTROL EXÓGENO DE LA ESTACIÓN REPRODUCTIVA EN YEGUAS

Se considera al equino como una especie poliéstrica estacional, fototropica positiva, por lo que la estación reproductiva se manifiesta a fines de primavera y durante el verano. Generalmente luego del anestro invernal, las yeguas entran en un periodo de transición caracterizado por una actividad cíclica errática antes de ingresar al periodo de actividad sexual regular

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