El Docente Como Persona
Enviado por yubisa • 25 de Febrero de 2013 • 429 Palabras (2 Páginas) • 519 Visitas
El docente como persona
La docencia va mas allá de la simple transmisión de conocimiento, es una actividad compleja que requiere para su ejercicio, de la comprensión del fenómeno educativo. Así el docente como persona requiere de una ética que trata de moral y las reglas que rigen el comportamiento de los seres humanos en la sociedad es su compromiso que lo orienta hacia su perfeccionamiento profesional y personal mediante el cumplimiento de su deber. La racionalidad moral mediante valores y desvalores inseparables de la tarea del docente que conlleva al desarrollo de la personalidad del educando.
La vocación del docente: como acto de responsabilidad, ampliando su conocimiento, actualizando sus procedimientos de aplicación como habilidades pedagógicas que quien el proceso de aprendizaje, asimilando los cambios.
La misión del docente como orientador: ayudar a los alumnos a formular su proyecto de vida y a fortalecer su voluntad que le permite llevarlo a feliz término, que lo perfecciona mutuamente.
La comunicación didáctica: debe centrarse en un proceso educativo eficaz, donde el profesor oriente permanentemente al alumno rasgo esencial de su profesionalismo.
La autoestima: factor importante de confianza en si mismo, que son transmitidas en el ejercicio profesional y pueden ser percibidas como mensajes que alientan o denigren a los estudiantes. La autoestima del docente en forma positiva le permite al estudiante sentirse capaz y valioso como persona.
Los aprendizajes sociales: adquiridos durante su formación son más significativos que los aprendizajes cognitivos.
La tolerancia y su practica: continua por parte del docente conlleva al respeto, a la libertad de opiniones y actitudes que favorezcan una cordial relación con alumnos, familia y comunidad escolar.
La afectividad: requisito importante en el docente que significa colocarse en el lugar del otro, que necesita el educador para proyectarse mediante una actitud reflexiva, el maestro observa y reflexiona no desde su óptica del hacer sino de los procesos que debe promover. Esta afectividad hacia el educando es la clave de toda pedagogía, lleva a los alumnos a enamorarse con el aprender.
Docente que promueva en el estudiante un estilo personal autónomo y asesorado que implique dificultad y esfuerzo.
La solidaridad: como una ayuda para el cambio de aquellos que lo necesiten y puedan integrarse activamente para su superación.
La responsabilidad en sus funciones: en cuanto a su vocabulario, el tono en su dicción, sus gestos al enseñar los contenidos, el dominio de sus emociones, movimientos del cuerpo, presentación personal que le permitan ser coherente con sus enseñanzas, estas no se basan en conocimientos sino en modos de vida que lo pondera con autoridad moral y la visión
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