El Ejecutivo Eficaz

INTRODUCCIÓN.

En el presente ensayo analizaremos de manera breve el libro de “El ejecutivo eficaz” el cual aborda básicamente cinco prácticas fundamentales que han de adquirirse para llegar a ser un ejecutivo eficaz.

Estas cinco prácticas son las siguientes:

• Todo ejecutivo eficiente sabe cómo transcurre su tiempo y trabaja sistemáticamente para manejar el escaso lapso que queda bajo su control.

• Todo ejecutivo eficaz orienta su contribución hacia el exterior, encauza sus esfuerzos hacia los resultados, más que hacia el trabajo.

• El ejecutivo eficiente construye con fuerzas: las propias y las de sus superiores; con lo que le permite edificar. No construye con flaquezas ni da prioridad a lo que no puede hacer.

• El ejecutivo eficaz enfoca unas pocas áreas mayores, donde una ejecución sobresaliente producirá brillantes resultados. Se obliga a sí mismo a establecer prioridades y a respetar el orden de ejecución de sus decisiones.

• El ejecutivo eficiente toma efectivas decisiones. Sabe que hay que aplicar un sistema. No ignora que tomar muchas rápidas decisiones equivale a cometer muchos errores.

Dentro del desarrollo se desarrollara el interés y opinión que generó en mi persona cada una de estas prácticas, para después finalizar con una breve conclusión.

ENSAYO: EL EJECUTIVO EFICAZ.

Dentro de lo que es la primera práctica, se manejan 3 pasos que son registro, manejo y consolidación del tiempo. Se supone que para ser un ejecutivo eficaz se debe de estar consciente del tiempo transcurrido y administrar bien el tiempo en actividades sustanciosas que de verdad trasciendan en la empresa.

No solo debería de aplicarse esto para ser un ejecutivo eficaz, sino para ser una persona eficaz, ya que muchas veces se pierden valiosos minutos tan solo en realizar actividades carentes de alguna enseñanza o faltas de valor informativo para el incremento de la cultura general de cada individuo, como por ejemplo; las telenovelas o un partido de futbol.

Para llevar a cabo el registro de nuestro tiempo es difícil poder llevarlo anotado en una bitácora siempre de manera precisa, pero con un poco de organización y costumbre, se puede llevar un horario de las actividades a realizar y también discernir entre las que son realmente importantes y las que tal vez no sea necesaria la participación de uno en ellas. De aquí que se pudiera desprender el manejo del tiempo.

Manejar el tiempo es fundamental dentro de una organización para lograr el desempeño adecuado de cada actividad, ya que uno puede ser eficiente y se puede tener todo lo necesario (materia prima, capital y personal), pero si se deja ir el tiempo este no se recupera; el tiempo es el único factor que no se puede reemplazar o recuperar, ya que este preciso momento en el cual escribo estas líneas mientras las escribo es el presente, antes de escribirlas es futuro y cuando he dejado de escribirlas es el pasado, así de sencillo es, que si no se maneja de manera adecuada el tiempo puede afectar la productividad de un ejecutivo eficaz junto con la planta de producción.

Dentro de lo anterior se puede llevar a cabo el último paso que sería la consolidación del tiempo, esto es cuando ya ha pasado la actividad y se ha realizado en el tiempo que se tenía previsto se realizara. La interrelación que existe entre estos pasos tiene que ver solamente con la toma de decisiones, ya que si se toma una decisión errónea se perderá tiempo en alguna actividad irrelevante siendo que se pudo haber aprovechado en algo de valor para la organización o hacia cada persona.

La segunda práctica se basa en la siguiente pregunta: ¿Qué puedo aportar?, ya que un ejecutivo eficiente no se centra solo en realizar las actividades que tiene designadas a desempeñar, sino a aportar un extra para el desarrollo de la misma empresa. Esto podría verse relacionado con el ser proactivo, dinámico y creativo. Busca la realización global de la organización y no solo su realización individual como ejecutivo.

Se debe buscar la participación activa en todos los ámbitos que se puedan desempeñar dentro de la organización, ya que si solo se centran en un área se estaría logrando una especialización, lo cual no es malo; solo que no es lo idóneo para lograr el crecimiento y desarrollo global de la empresa. Se debe involucrar a cada persona dentro de la participación activa para que los especialistas se vuelvan conocedores de todos los ámbitos y todos resuelvan la interrogante de ¿Qué puedo aportar? y comiencen a enriquecer a la organización.

La tercera práctica se puede englobar en la siguiente frase “el ejecutivo eficiente torna efectiva toda energía”. Esto gracias a que aprovecha todas las personas a

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