El Estado Como Un Ente Económico

EL ESTADO COMO UN ENTE ECONOMICO

Las Finanzas Publicas tienen por objeto la investigación de las operaciones y mecanismos de que se vale un sujeto llamado Estado para disponer de parte de los recursos productivos y utilizarlos de acuerdo a ciertas normas y propósitos que le señala la comunidad, directa o indirectamente.

Mas que un análisis de las principales “teorías del Estado”, interesa una visión histórica de sus relaciones concretas con la realidad económica Sin embargo, quizá convenga antes tener presente a dos grandes interpretaciones o concepciones de la naturaleza del Estado. Por una parte la tesis hegeliana de un poder sobre la sociedad, “exteriormente impuesto a la sociedad”. Por la otra, la concepción socialista, que lo entiende como “un producto de la sociedad cuando llega a un grado de desarrollo determinado”.

Parece haber quedado definitivamente atrás la tesis del “estado abstracto”, por encima y al margen de las fuerzas sociales. Los movimientos fascistas y nazista probaron inequívocamente su irrealidad, cuando la filosofía y propaganda por parte de dichos movimientos no logró ocultar el meridiano dominio de grupos sociales económicos bien definidos, que colocaron el aparato del Estado al servicio de sus intereses domésticos y de sus necesidades internacionales.

Aceptando la sustancia de la concepción socialista sobre el Estado, un ente representativo de la sociedad, da laimpresión de que esa tesis ha perdido buena parte de su validez.

En efecto, la concepción marxista del Estado (“órgano de dominación de clase”) responde claramente a las circunstancias de una comunidad en que el equilibrio del poder favorece rotundamente a un grupo o clase determinada, pero se distancia de la realidad en la medida que disminuye ese predominio; en el grado en que diversas clases desarrollan fuerzas similares o no excesivamente dispares que ya no podrán ser agente exclusivo y manifiesto de la voluntad de la convivencia de una sola clase o sector.

La tesis socialista del Estado se derivó de la realidad objetiva de las sociedades precapitalistas y también, por cierto, de las comunidades capitalistas de los siglos XVIII y XIX. La clase obrera industrial y la clase media profesional y productora de servicios que el sistema ha expandido y organizado, han aumentado su gravitación en la balanza social, han liquidado el virtual monopolio y han establecido, si no un equilibrio, por lo menos una correlación de fuerza en que ningún grupo puede imponerse a su tamaño sobre los otros.

Pero el fenómeno también alcanza a muchas naciones jóvenes , sea como un reflejo del desarrollo capitalista y sus derivaciones socioeconómicas o de las transformaciones revolucionarias en el equilibrio internacional. Respecto a lo primero, uno de los efectos contradictorios más significativos

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