El Hombre Como Ser Social

EL HOMBRE COMO SER SOCIAL.

Para tener una comprensión real de la concepción social del hombre, se debe poseer una idea clara y amplia del proceso de evolución que ha sufrido el ser humano a lo largo de su historia.

El hombre puede ser considerado como el fruto de un gran proceso de evolución biológica y social. La adopción de una posición erguida, le permitió un mayor desarrollo de sus capacidades para manipular herramientas; las cuales, le fueron muy útiles en la obtención de alimentos y en especial para la caza. El origen del hombre se dio en un medio natural e inhóspito. En este, el hombre, presentaba rasgos propios de desadaptación al medio; es decir, debilidad física, piel fina, falta de medios de ataque y defensa. Sin embargo, aquellos seres primitivos, pudieron hacerse fuertes y lograron sobrevivir gracias a su carácter social. Agrupándose fueron capaces de sobrevivir y lograr formas cada vez más complejas y perfectas de organización social es decir, formaron parte de grupos sociales, entendidos estos como el conjunto de individuos que conviven agrupados en diferentes tipos de asociaciones humanas.

Se hace necesario analizar las diversas formas de organización que pueden presentar en los distintos grupos sociales, las relaciones que entre sí mantienen sus integrantes y el grado de cohesión que existe en la estructura social de la cual forman parte. Este análisis es realizado por una gran ciencia: la SOCIOLOGIA.

LA SOCIOLOGÍA es entonces, la ciencia que no concibe que el ser humano se realiza en solitario, sino en medio de otros individuos de su misma especie, es decir; un ser con capacidad de socialización. Por lo tanto, la socialización podría definirse como un proceso de interacción entre la sociedad y el hombre, por el que se interiorizan las pautas, costumbres y valores compartidos por la mayoría de los integrantes de la comunidad, se integra la persona en el grupo, se aprende a conducirse socialmente, se adapta el hombre a las instituciones, se abre a los demás, convive, con ellos y recibe la influencia de la cultura, de modo que se afirma el des¬arrollo de la personalidad.

El proceso de socialización dura toda la vida. Desde que nacemos hasta que morimos. Hay momentos en los que el proceso es de más importancia, estos momentos son la infancia y la adolescencia. Otro momento importante es la incorporación al mundo laboral. (Comenzamos a ser considerados adultos). Otros momentos como el matrimonio o el hecho de tener hijos son también muy importantes.

La socialización transcurre en muchos ambientes y en interacción con mucha gente por lo tanto se distingue algunos agentes como son:

LA FAMILIA: Es un agente de socialización primario porque es donde se lleva a cabo la socialización más profunda del ser humano. Se lleva a cavo durante la niñez. La familia asienta las bases de futuras socializaciones. Es aquí donde se crea esa sensación de pertenencia a un grupo.

LA ESCUELA: La escuela es el espacio formal organizado, para la transmisión cultural de una generación a otra. Existen unos contenidos concretos, un currículo, unas asignaturas que vienen definidas por el MINISTERIO DE EDUCACUÓN, que determina que materias y en qué proporción son necesarias para la formación del individuo.

El niño al ingresar a la escuela; se despega un poco de la familia y empieza a tener otras relaciones afectivas y rompe con el apego de la familia. El niño tiene que asumir una disciplina distinta a la de la familia.

EL GRUPO DE AMIGOS: Es muy importante porque complementa la socialización iniciada por la familia y la escuela. En esta socialización se adquiere una independencia de la familia ya que se presentan otros modelos a seguir. A partir de aquí se desarrollan nuevas ideologías y pensamientos.

LA CULTURA: acerca y transmite todo el contenido de la cultura a la que pertenezca un determinado ser humano. Los distintos contenidos culturales son transmitidos en su gran mayoría, a través de los diferentes medios de comunicación, entre estos tenemos Los diarios, las revistas, el cine, la radio y, sobre todo, la televisión, estos son usados por una gran cantidad de personas para satisfacer, principalmente, las necesidades de información y entretenimiento; estas, dedicando muchos horas a ver, escuchar o leer los mensajes difundidos por estos medios. Esta situación tiene un claro efecto socializador, generando que una buena parte de la construcción social de la realidad está determinada por los medios de comunicación.

Los medios modernos de información, como el cine, la televisión, las radios, los libros de cuento y las grandes revistas ilustradas, influyen en la formación del comportamiento social más de los que la mayoría se imagina. Los padres y los educadores que se preocupan por el impacto que tales agentes causan en los niños ordinariamente no caen en la cuenta de que ellos mismos siguen los ejemplos y las sugerencias y recogen las opiniones y las actitudes que le presentan esos medios.

Estos agentes de socialización juegan un papel de mayor o menor importancia según las características de la sociedad, de la etapa en la vida del sujeto y de su posición social. En la medida que la sociedad se va haciendo más compleja y diferenciada, el proceso de socialización también se hace más complejo. Es importante decir que el hombre es el que hace a la sociedad y que la sociedad hace a su vez al hombre, ya que no puede existir una comunidad social sin la intervención del hombre, y a medida que se va formando la sociedad, el hombre se irá educando para formar parte de ésta.

El hombre entonces, aprende de su entorno social y es con ayuda de la escuela, que este aprendizaje se hace formal, convirtiéndose el educador en un guía para la adquisición de los conocimientos. Es claro, que en la escuela se da el proceso por el cual el hombre se forma y define como persona integrante de una sociedad; es decir, cada sociedad tiene un tipo de educación.

La sociología, a través de la sociología de la educación, estudia la educación como un hecho social, se centra además, en el estudio de la influencia en la sociedad humana de una institución concreta como la institución educativa. Se centra también en el estudio del hecho educativo, como un hecho social más. Se interesa por las repercusiones que el sistema educativo tiene dentro del funcionamiento social.

Se puede definir la educación como un proceso de integración del individuo en la sociedad. En cuyo proceso habrá siempre un educando y un educador. El educando es el niño y el educador el adulto integrado en una cultura, en una sociedad determinada. El adulto entonces, sirve y dirige al niño. Lo “sirve” porque es consciente de que no hay dos niños iguales y que cada uno de ellos precisa de un trato diferencial. El padre de la Sociología de la Educación, es decir, Durkeim, da esta definición: “La educación es la acción ejercida por las generaciones adultas sobre aquellas que no han alcanzado todavía el grado de madurez necesario para la vida social. Tiene por objeto el suscitar y desarrollar en el niño un cierto número de estados físicos, intelectuales y morales que exigen de el, tanto la sociedad política en su conjunto como con el medio ambiente especifico al que se está especialmente destinado”.

La sociología de la educación es la rama de la sociología que estudia la influencia del entorno social en los medios educativos; su objeto de estudio es la educación es su dimensión social. Ayuda a descubrir por qué suceden ciertos cosas en el ámbito escolar como: la pereza, la violencia, la discriminación, permite tener un diagnostico, para poder buscar las soluciones adecuados.

Se puede concluir que la sociología nos permite entender el medio donde se desenvuelve y educa el hombre (conducta social).

La educación es un hecho social ya que su finalidad es la de formar al ser social. La educación sería entonces, la socialización de las generaciones adultas sobre las generaciones jóvenes. Se tiene que cada sociedad se forja un determinado ideal de hombre, y es que a través de la educación se prepara a ese joven. La institución educativa se convierte en el lugar central de la continuidad social, para la transmisión de valores, normas y conocimientos, necesarios para lograr la adaptación del individuo a su medio social específico.

Es importante decir que el hombre hace a la sociedad y que la sociedad hace a su vez al hombre, estableciéndose una relación mutua bilateral, ya que no puede existir una comunidad social sin la intervención del hombre, y a medida que se va formando la sociedad, el hombre se irá instruyendo para formar parte de ésta.

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