El Rol Del Docente En La Educacion Del Siglo XXI

EL ROL DEL DOCENTE EN LA EDUCACION DEL SIGLO XXI.

ELABORO: ERIKA JUAN HILARIO.

Un cambio es moverse de ser a ser, no de ser a no ser. Solo la educación le permite al ser humano producir algo distinto de lo que ha recibido. Sin la educación, la sociedad volvería a su estado primitivo.

Siglo XXI y Educación, representan todo un desafío, principalmente para nosotros los docentes, ya que ésta va cambiando en cuanto a la misma sociedad lo requiere, enfocando los cambios que esta presenta al aumento de población, los avances tecnológicos, la cultura e ideología presentada en ella, por la unión imprescindible del hombre-educación que forman una sola unidad.

Me resulta importante hablar sobre el término Educación para poder entenderlo y se tendría que partir desde su concepto en latín educere, “sacar, extraer” o educere, “formar, instruir” y puede definirse como el proceso multidireccional mediante el cual se transmiten conocimientos, valores, costumbres y formas de actuar.

La Educación se define como el proceso de socialización de los individuos. Al educarse una persona asimila y hace propios los conocimientos; su fin principal es el de integrar y educar al individuo conforme a las normas y valores que rigen la sociedad, esto le permite logar su desarrollo tanto intelectual como emocional, de acuerdo a una serie de habilidades y valores, pero siempre dependiendo, por supuesto, de la capacidad de cada individuo.

En el caso de los niños, la educación busca fomentar el proceso de estructuración del pensamiento y de las formas de expresión. Ayuda en el proceso madurativo sensoriomotor y estimula la integración y la convivencia grupal.

Pero creo que algo imprescindible que nos brinda la educación es la capacidad de desenvolvernos en nuestro entorno social. Hoy en dia se considera como el motor de cambio, ya que se ha ampliado la cobertura y la mayor parte de la población tiene acceso a ella.

Uno de los principales retos en la primer década del siglo XXI es el de atender una demanda de la calidad en el servicio, por lo que el sistema educativo se ha visto en la necesidad de reorganizar planes y programas, a lo que se le a unido la actualización de cada uno de los docentes.

Hoy ante una demanda que nuestra sociedad presenta, me atrevo a decir que la falta de actualización en un docente, solo brindará un nivel educativo poco codiciado, ya que los docentes somos uno de los principales motores de la educación, hoy en día debemos capacitarnos para estar al día con los avances teóricos, culturales, sociales, tecnológicos, pero sobre todo educativos, ya que la actualización permanente es la única manera de desempeñarnos de manera competente dentro y fuera del entorno escolar, pero sobre todo nuestro actuar será en bienestar de los seres que están en nuestra manos… hacerlo para nuestros alumnos y depende de nosotros que estos avancen o retrocedan; esto se notará en el desenvolvimiento que estos presentan en el ámbito escolar, personal, social y en un futuro, en el ámbito profesional.

La calidad de la educación y su impacto en el rol docente obliga a preguntarnos ¿Qué podemos hacer para mejorar la calidad de la educación? Obviamente, nuestra respuesta va dirigida a las organizaciones responsables del sitema educativo. Es a ellos a quienes se les responsabiliza por el logro o no de las metas educativas. Tenmos que decir que nosotros los profesores somos solo una parte de éste sistema, pero sin duda muy, muy escencial. Y como formadores debemos desarrollar en nuestros alumnos el juicio crítico, la capacidad de observación y reflexión, la ética y el respeto que constituyen los pilares fundamentales de la educación.

Se me viene a la mente un relato que como profesores pudiera ayudarnos en la labor que a diario realizamos en nuestras escuelas.

ASAMBLEA DE LA CARPINTERIA.

Cuentan que en la carpintería hubo una extraña asamblea. Fue una reunión de herramientas; cada una expuso los desagrados que sentían por las otras. Del martillo, se quejaban por lo ruidoso del tornillo, que había que darle muchas vueltas para que sirviera de algo, de la lija se hizo ver que era aspera en su trato y del metro que media a todos según su medida.

En eso, entró el carpintero y empezó su trabajo. Usó cada uno de los elementos, hasta que esa tosca madera se convirtió en un fino mueble…

Cuando buscamos defectos en los demás, siempre la situación se torna negativa y tensa, es fácil encontrar los defectos; cualquiera puede hacerlo. Pero encontrar cualidades, eso es para los que buscan algo más, los que ven más allá. Sin la menor duda hay muchas deficiencias en “nuestra” carpintería, pero que “placer” para el carpintero cuando ve su obra terminada.

Seamos carpinteros con miradas distintas y tendremos muchos finos

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