El Seguro De Retiro, Cesantía En Edad Avanzada Y Vejez:

Introducción

Contar con un sistema de seguridad social, por el hecho de estar empleado, da beneficios y como su nombre lo indica “seguridad” no sólo para el afiliado sino hay una extensión de ello para la familia en algunas prestaciones.

Para que se brinden las prestaciones, es menester cumplir que tanto el trabajador como el (los) familiares cumplan con los requisitos establecidos dentro del marco legal del IMSS.

Desde su creación a la seguridad social, se han agregado prestaciones como parte del bienestar del individuo y su familia, una de las prestaciones que inmiscuye al trabajador en su faceta de padre de familia es el acceso a la guardería, pero que no sólo cumpla como un beneficio al trabajador sino que esta sea de calidad asegurando la integridad y salud de menores.

En lo concerniente, a la cesantía en edad avanzada es una prestación de la que se puede “gozar” cuando el trabajador tenga 60 años de edad o cuando haya cumplido con mil doscientas cincuenta semanas cotizadas ante el IMSS, la cantidad recibida dependerá del ingreso que haya tenido el trabajador durante ese tiempo.

A continuación se describen, algunas características del seguro de retiro, cesantía en edad avanzada, y vejez, así como el de guarderías y prestaciones sociales.

Entre los derechos que otorga el seguro de retiro se encuentran las siguientes: pensión, asistencia médica, asignaciones familiares y ayuda asistencial.

Para contar con el derecho de pensión el trabajador debe contar con las semanas cotizadas que estipula el Instituto Mexicano del Seguro Social, existen dos maneras de disponer de su cuenta, una de ellas es a través de las famosas “Afores” que son instituciones encargadas de administrar el fondo para el retiro, la otra manera es retirando el dinero por parcialidades en el caso de que el trabajador no cuente con las semanas estipuladas dentro de la Ley.

Un tema de debate hoy en día es respecto a la cantidad de dinero, ya que éste no es redituable para satisfacer las necesidades básicas de una persona, de aquí por qué muchas personas, aun sabiendo que se pueden pensionar, retrasen este hecho; ya que al hacerlo, significa hacer ajustes a la economía del hogar.

Una manera de resarcir este hecho es con los programas económicos o de apoyo para despensas al grupo de población de adultos mayores, sin embargo esta acción resulta insuficiente. Además hay que considerar que de la generación actual de adultos mayores, no todos tienen derecho a una pensión.

Un aspecto destacable es sobre aquellos que tienen derecho a la pensión de acuerdo a la Ley de 1973, en comparación con los de 1997, en los primeros solo se pedían 500 semanas cotizadas, en la segunda se incrementaron las semanas, haciendo que el trabajador permanezca por más tiempo laboralmente o que sea menor la cantidad de dinero para su retiro.

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