El Supervisor Educativo Como líder ético

El supervisor educativo como líder ético

Considere el siguiente conflicto: Un policía es el supervisor de una unidad y se da cuenta que cuando se confisca una cantidad específica de droga cuando se entrega la evidencia se reporta menos cantidad de la incautada, confirma que es un policía de su unidad que además de ser su compañero de trabajo es su amigo, es quien se la roba para venderla. El tiene que tomar una decisión seguir sus principios morales y éticos y denunciar a su compañero y amigo o callar y pasar por apercibido tan grave situación. ¿Cómo tratará dicha situación?

Ahora piense en otra situación: Un padre de familia pasa muchas necesidades económicas luego de quedarse sin trabajo. Consigue un nuevo empleo y al poco tiempo le ofrecen un puesto de supervisor, donde ganaría mayor cantidad de dinero y tendría que mentir a la hora de realizar el inventario. El tiene que tomar una decisión entre lo correcto o lo que le permita obtener un mejor trabajo. ¿Qué hará?

Éstas son preguntas éticas. Los líderes de las organizaciones, iniciativas e instituciones, sin mencionar a los políticos, las enfrentan casi todos los días y tienen que tomar las decisiones en base a ellas. Las decisiones que toman, así como la manera en la que lo hacen, determinan si son o no líderes éticos. Ya sea que se dirige una pequeña organización, se está a cargo de un grupo dentro de una organización o de una gran agencia o institución o simplemente se tiene algún tipo de liderazgo informal en la vida diaria, los dilemas no se pueden evitar. Esta sección es sobre el liderazgo ético: qué es, por qué es importante y cómo practicarlo.

Es por esto que el supervisor educativo tiene una responsabilidad que exige mucho de quien lo ejerce. Dentro de las principales requerimientos de este rol se encuentra la necesidad de ser ético, tanto en la vida personal como en el liderazgo. Debido a que, quieran o no, los líderes son modelos a seguir, ellos establecen el tono de la postura ética de sus seguidores individuales, de la organización o grupo que lideren, y hasta cierto punto, de una comunidad mayor.

El liderazgo ético exige que un líder tenga un marco ético coherente que guíe sus decisiones y acciones todo el tiempo, no sólo en situaciones particulares. Entre las características más importantes que definen a un líder ético están: la honestidad; la buena disposición para que la discusión de los temas éticos sean una parte normal de la conversación o cultura, sea grupal u organizativa; el deseo de ser el mentor de otros que posteriormente serán líderes; el impulso a mantener y aumentar la competencia, la capacidad de aceptar y considerar seriamente los comentarios, sean positivos o negativos; la capacidad de dejar de lado sus intereses personales

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