Enfermedades Cardíacas Vasculares

1- Aterosclerosis

Depósito de grasas en las arterias

La aterosclerosis causa la mayor parte de las enfermedades cardiovasculares, es el depósito de cuerpos grasos que se acumulan en la pared de las arterias y forman una placa de ateroma; con el tiempo estos depósitos de lípidos estrechan el calibre del vaso y perturban el flujo sanguíneo, lo que provoca la aglutinación en las paredes de plaquetas sanguíneas responsables de las coagulación, además de la aparición de un coagulo o trombo. A su vez, este puede migrar a la circulación y provocar una obliteración arterial a distancia “embolia”.

- Arteriosclerosis (endurecimiento de arterias): la penetración de los lípidos en las capas profundas de los vasos favorece también la acumulación de calcio; por consiguiente, el endurecimiento (arteriosclerosis) de varias arterias del organismo, al perder su elasticidad, algunas arterias pueden dilatarse (aneurisma) y romperse considerablemente. Esto tiene grandes consecuencias a menudo mortales si se trata de vasos grandes como la aorta.

Embolia

Obliteración arterial a distancia

La formación de una placa ateroma puede obstruir el calibre de una arteria. La arteriosclerosis puede presentarse en algunos casos a la edad de unos 20 años, su desarrollo se ve acelerado por numerosos factores de riesgo que se pueden clasificar en parámetros incontrolables o controlables. Los primeros son la edad, el campo genético y el sexo (preponderancia hacia el sexo masculino hasta los 50 años). La controlable es el sobrepeso, la vida sedentaria, el tabaquismo, la diabetes, la hipertensión arterial, las modificaciones en los lípidos sanguíneos, ya sea por exceso de colesterol o triglicéridos o por escases de algunos lípidos que ejercen una función protectora (HDL colesterol) y tal vez el estrés.

La hipertensión arterial es una elevación anormal de la presión sanguínea que se ejerce sobre la pared vascular que corresponde a un presión arterial máxima o sistólica que se mide cuando el corazón se contrae (aurícula) que rebasa los 160 mm de mercurio y a una presión arterial mínima o diastólica (se determina cuando el corazón se dilata, ventrículo. Por encima de los 95 mm de mercurio), si las presiones sistólica ay diastólica están respectivamente por debajo de 140 y 90 de mercurio la presión se considera normal. Si están dentro de 140 mm y 160 mm de mercurio se habla de hipertensión limite.

La hipertensión afecta alrededor de un 10% de los individuos de 20 a 65 años y de 20% a mayores de 65 años. En pocos casos la hipertensión es consecuencia de un problema renal o endocrino.

Los síntomas solo parecen en una etapa muy avanzada, dolor de cabeza, vértigo, lucecillas en los ojos, etc.

La hipertensión debe tratarse, pues favorece el desarrollo de la arterosclerosis, los accidentes vasculares cerebrales, la insuficiencia renal y los problemas de retina; además del aumento de la resistencia al flujo sanguíneo fatiga al corazón, lo cual contribuye a la aparición de las insuficiencias cardiacas. El tratamiento busca que la tensión baje a menos de 90 y 140 mm de mercurio.

En las hipertensiones límite siempre se comienza con reglas de higiene ejemplo: bajar de peso, dejar de fumar, hacer ejercicio, etc.

Insuficiencia cardiaca

Define la incapacidad de la bomba cardiaca de garantizar la circulación sanguínea para cubrir las necesidades del organismo, puede afectar la parte izquierda, derecha o a ambos lados del corazón.

La insuficiencia cardiaca izquierda es a menudo consecuencia de una hipertensión arterial, una enfermedad coronaria o en menos casos una lesión del musculo cardiaco (cardiaomiopatía), o de las válvulas, se manifiesta en forma de sofocos con el esfuerzo; después en reposo (tiende a aumentar el volumen del corazón).

La insuficiencia cardiaca derecha aparece como la consecuencia de una insuficiencia cardiaca izquierda o de una afección pulmonar (embolia, bronquitis crónica); a menudo se prescriben medicamentos diuréticos, digitalicos o vasodilatadores para eliminar el agua y la sal excesivas

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