ClubEnsayos.com - Ensayos de Calidad, Tareas y Monografias
Buscar

Enfermedades Del Sistema Oseo


Enviado por   •  7 de Noviembre de 2013  •  1.494 Palabras (6 Páginas)  •  525 Visitas

Página 1 de 6

¿Qué es el raquitismo?

Es una enfermedad propia de la infancia y está causada por una carencia de vitamina D, calcio y fósforo. El raquitismo ha desaparecido prácticamente en numerosos países.

En general, el raquitismo se detecta cuando el niño tiene entre 4 y 12 meses, ya que produce deformaciones en el esqueleto. El único remedio consiste en aportar la vitamina D que le falta al organismo.

Esta enfermedad se presenta, sobre todo, en los países menos desarrollados, donde las dosis de vitamina D administradas a los lactantes son muy insuficientes y no permiten el buen desarrollo de la estructura ósea durante el crecimiento.

Causas

El raquitismo está causado por una carencia de vitamina D, indispensable para solidificar los huesos del niño. Esta vitamina se encuentra en algunos alimentos, como la leche entera, los productos lácteos no descremados, la yema de huevo o el hígado, pero en cantidades que pueden resultar insuficientes para el lactante. La acción del sol sobre la piel permite al organismo sintetizar la vitamina D.

Síntomas

El raquitismo se caracteriza por deformaciones en el esqueleto. El signo más evidente es el ensanchamiento de los extremos de los huesos largos, especialmente los de la muñeca y el tobillo. Las piernas del lactante están curvadas. En el niño pequeño, la cabeza está ligeramente aplanada, a causa del reblandecimiento de los huesos del cráneo, lo que puede acompañarse de un cierre retrasado de las fontanelas.

Los niños raquíticos suelen sufrir dolores en la espalda o en la pelvis, y debilidad muscular. También pueden presentar una desviación de la columna vertebral (escoliosis). Tienen un sueño alterado y empiezan a andar más tarde que los otros niños.

Tratamiento

Es muy sencillo: consiste en administrar al niño los elementos que le faltan durante su crecimiento.

Leche y sus derivados. El calcio aportado por los productos lácteos es indispensable, ya que asegura la solidez de los huesos.

Exceptuando el caso de alergia a las proteínas de la leche de vaca, que sólo afecta a niños menores de 1 año, los productos lácteos suelen ser bien tolerados.

Según los médicos y los expertos en nutrición, el niño debería consumir al menos un producto lácteo cada día: por ejemplo, un yogur en el desayuno o un vaso de leche en la merienda. Algu-nos alimentos, como los cereales mezclados con leche, contienen una gran cantidad de vitamina D.

Desde 1992, las leches artificiales están enriquecidas con vitamina D, pero, en algunos casos, este aporte resulta insuficiente para cubrir las necesidades de todos los lactantes.

Dieta rica en vitamina D. Incluye alimentos ricos en grasas animales. Los que contienen mayor cantidad son: el hígado, los pescados azules –frescos o en conserva (arenque, salmón, sardina, trucha y caballa)– y la yema de huevo. Todos los alimentos frescos deben consumirse pronto, ya que la vitamina D resiste mal el calor, la luz y el oxígeno. En ocasiones, es útil aportar al niño un complemento puntual de vitamina D, en forma de gotas o de ampollas bebibles. Este complemento preventivo se indica en algunos niños hasta los 2 años de edad y sirve para estimular su crecimiento óseo. Éste es muy importante, ya que la talla del niño pasa de 50 a 75 cm durante el primer año. El tratamiento puede alargarse varios meses en algunos niños: prematuros, niños procedentes de embarazos múltiples o muy seguidos, niños que sufren malnutrición o que no están suficientemente expuestos a los rayos del sol.

Un exceso de vitamina D también es peligroso: su consumo debe ser prescrito por el médico.

Sol. Los efectos perjudiciales del sol son conocidos. Los niños de piel clara son más sensibles a las insolaciones. Por el contrario, una exposición moderada es muy beneficiosa para el organismo y suministra la vitamina D necesaria para el crecimiento.

¿Qué es la osteoporosis?

La osteoporosis es una enfermedad sistémica que se caracteriza por una disminución de la masa ósea y un deterioro de la microarquitectura de los huesos, lo que supone un aumento de la fragilidad de los huesos y del riesgo de sufrir fracturas. Esta patología es asintomática y puede pasar desapercibida durante muchos años hasta que finalmente se manifiesta con una fractura.

Causas

El origen de la osteoporosis debe buscarse en los factores que influyen en el desarrollo y la calidad del hueso. El riesgo de padecer osteoporosis vendrá determinado por el nivel máximo de masa ósea que se obtenga en la edad adulta y el descenso producido por la vejez. Además del envejecimiento, en su aparición intervienen factores genéticos y hereditarios. Las hijas de madres que tienen osteoporosis, por ejemplo, adquieren un volumen de masa ósea inferior que el de hijas de madres con huesos normales, y lo mismo sucede con gemelos univitelinos.

La desnutrición, la mala alimentación, el escaso ejercicio físico y la administración de algunos fármacos también pueden favorecer la aparición de la osteoporosis. Sin embargo, la menopausia es uno de los factores que más influye en su desarrollo en las mujeres, ya que la desaparición de la función ovárica provoca un aumento de la resorción ósea.

Síntomas

• Deformidades de la columna

• Dolor muscular

...

Descargar como (para miembros actualizados)  txt (10 Kb)  
Leer 5 páginas más »
Disponible sólo en Clubensayos.com