Ensayo De Etica Para Amador 3º Parte

UNIDAD DE ESTUDIOS SUPERIORES, TENANGO DEL VALLE.

YOLANDA LIZET ALVAREZ LABASTIDA.

ADMINISTRACION II.

PROFR: L.I.A FERNANDO FARFÁN VEYRO.

ENSAYO “ETICA PARA AMADOR” (3ª PARTE) CAPITULO VII, VIII, IX.

GRUPO: 18 LA 121.

2º SEMESTRE.

ÉTICA PARA AMADOR (3º PARTE).

INTRODUCCIÓN.

Estimado lector dentro del presente ensayo realizado por su servidora Alvarez Labastida Yolanda Lizet, alumna del 2º semestre de la Licenciatura de Administración, en la Unidad de Estudios Superiores Tenango del Valle, deseo reiterarle que en el siguiente texto se manifestará: la finalización acerca del libro “Ética para Amador”, escrito por el autor Fernando Savater.

Abarcando los capítulosVII, VIII y IX. De los cuales hablaré: ¿EN QUÉ CONSISTE TRATAR A LAS PERSONAS COMO PERSONAS, ES DECIR, HUMANAMENTE?

A lo cual responderé con lo siguiente: “consiste en queintentes ponerte en su lugar. Reconocer a alguien como semejante implica sobre todo la posibilidad de comprenderle desde dentro, de adoptar por un momento su propio punto de vista. Es algo que sólo de una manera muy novelesca y dudosa puedopretender con un murciélago o con un geranio, pero que en cambio se impone con los seres capaces de manejar símbolos como yo mismo. A fin de cuentas, siempre que hablamos con alguien lo que hacemos es establecer un terreno en el que quien ahora es «yo» sabe que se convertirá en «tú» y viceversa”.

Acerca de lo anterior, reafirmo, todos como seres humanos que somos y por el único elemento que nos diferenciamos de los animales y de los demás seres vivos que posee la tierra es: porque somos racionales y nos podemos comunicar mediante un lenguaje oral lógico, es decir, tenemos la capacidad de razonar y que eso que razonamos o pensamos podemos expresarlo y transmitirlo a los que nos rodean.

DESARROLLO.

Así que con lo anterior me atrevo a mencionar que, demasiadas personas se aprovechan de esa habilidad y lo que transmitimos son críticas, sin antes conocer a las personas, como humanos esto es:

«Al levantarte hoy, piensa que a lo largo del día te encontrarás con algún mentiroso, con algún ladrón, con algún adúltero, con algún asesino. Y recuerda que has de tratarles como a hombres, porque son tan humanos como tú y por tanto te resultan tan imprescindibles como la mandíbula inferior lo es para la superior.»

Lo que hace referencia a que todos como humanidad y sociedad debemos vernos y considerarnos antes que otra cosa como humanos, ya que el día de mañana no se tiene determinado si de esa persona que juzgo, necesite ayuda.

Solo que lo anterior es como confuso por ello resalto, lo siguiente:

“Lo más importante respecto a los hombres no es si su conducta me parece conveniente o no, sino que —en cuanto humanos—, me convienen y eso nunca debo olvidarlo al tratar con ellos. Por malos que sean, su humanidad coincide con la mía y la refuerza. Sin ellos, yo podría quizá vivir pero no vivir humanamente”.

Lo cual puedo complementar que independientemente de su conducta o actitud debemos ser humanos, porque entre ambos podemos ayudarnos y reforzarnos humanamente, es decir, imaginarnos que estamos en su misma situación, analizar y pensar

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