Ensayo Educación En Colombia

Situación de la Educación en Colombia

Ensayo

En Colombia, La educación es un derecho de toda persona y una obligación del Estado, en donde éste debe fomentar las condiciones necesarias para el desarrollo de nuestro derecho. Sin embargo la educación esta sometida a las reformas y políticas del estado, que, están encaminadas simplemente al hecho de dar cobertura a toda la población nacional en los niveles básico y medio, sin importar la calidad como un elemento esencial de todo proceso educativo; además existe una gran carencia de fomento por parte del estado hacia la educación superior, por lo que sólo un grupo minoritario de la población puede acceder a la universidad.

En los últimos años se puede ver el apreciado interés del gobierno por fomentar reformas de privatización y de privilegio de los criterios de mercado en la provisión de servicios educativos, el derecho a la educación se ha ido convirtiendo en uno de los derechos de más difícil cumplimiento.

La situación puede que haya empeorado desde la “revolución educativa” del régimen Uribista. Básicamente es un ideal del expresidente Álvaro Uribe Vélez que ha profundizado la privatización de la educación y pretende la formación de mano de obra barata, a través de la entrega de edificaciones para que las administre el sector público mediante concesiones denominadas plan cobertura, flexibilización en la contratación de los maestros vinculados y además promovía el decreto 0230 por el cual el 95% de los estudiantes así tuvieran demasiadas insuficiencias podían ganar el año, esto con el fin de que el estado no invirtiera mucho en la “repitencia” y los estudiantes solo aprendan lo básico para aprestar su mano de obra para ser explotada de forma barata y sin cuestionar dicha práctica, cuando un estudiante de este tipo sale del colegio, no puede hacer nada porque su ICFES es muy malo, y esto no le permite ingresar a la educación superior, o la militar en algunos casos. Este pésimo resultado en el examen se da porque el estudiante no puede leer bien, no sabe álgebra, trigonometría y cálculo, no aprendió sobre ciencias y, aunque el colegio le quiso exigir, la ley no lo permitió. Aunque esta norma “murió” con decreto 1290 de 2009, generaciones completas quedaron marcadas por sus nefastos efectos. Esto se ejemplifica en que los docentes y el estado prevén y han sido testigos que la “mortandad” de los estudiantes con respecto a su año electivo aumento y aumentará considerablemente en los próximos años, ya que el estudiante no tenía necesidad de esforzarse antes para aprobar el año, y viene acostumbrado a un ritmo de mediocridad.

Otro problema es la falta de apoyo del estado hacía el docente que, por razones de presupuesto, limitaciones burocráticas y falta de estímulos, no se esfuerza por ofrecer más allá de lo que dice el libro y obliga la ley.

En este caso prima el principio de legalidad para empleados públicos, que ha sido desarrollado muy fuertemente en la legislación educativa, afirmando que el funcionario público solo debe hacer lo que dice la ley sin extralimitarse, es el pan de cada día en la educación pública. En consecuencia el maestro por temor a un proceso disciplinario se limita solo a hacer lo que la ley dice que se haga estrictamente, y aunque el docente tenga muy buenas ideas prefiere no utilizarlas por temor a perder su puesto.

Es claro que la educación en Colombia es de un nivel muy bajo y esto ha sido reconocido por la Comunidad Académica de muchos países y organizaciones de este carácter, inclusive por algunos entes de nuestro país, como la misma procuraduría que asegura que una de las causas para esta situación se encuentra en la corrupción por parte de los dirigentes nacionales y el poco interés de las entidades territoriales para revisar y reportar satisfactoriamente la información relacionada con la asignación y ejecución del presupuesto entregado, esto es un incumplimiento de las metas programadas por los Planes de Desarrollo territoriales en materia educativa y peor aun un incumplimiento de los deberes del estado.

Los educadores hoy en día enfrentan una difícil situación, incluso cuando buscan como ejercer su profesión se encuentran con obstáculos de carácter socio-políticos tal es el caso (en gran mayoría) que para ser nombrado maestro o profesor en cualquier escuela o colegio oficial es necesario tener el aval o la recomendación del político local, regional o nacional del caso.

En estas condiciones, el maestro no es un maestro sino una ficha electoral. Las luchas, si a eso se le puede llamar así, del magisterio en Colombia han tenido carácter reivindicativo y no educativo. En efecto, los maestros, organizados en sus respectivas organizaciones gremiales, han venido peleando alza de sueldos y prestaciones no quiero decir que este mal exigir el justo pago por un servicio prestado pero también se puede pelear por orientar la educación hacia niveles altamente cualificados en los cuales los educandos adquieran no solo conocimientos sino una cultura que los coloque al frente del desarrollo de una sociedad superior a la actual.

El profesorado actual, con contadas excepciones, es un profesorado mediocre que se limita a repetir un pensum oficial en forma mecánica; ese profesorado solo piensa y actúa en forma individualista; su organización solo sirve en la medida en que adquiere mejoras y privilegios individuales. De ahí que sea reiterativo el reivindicar del Estado mejores condiciones materiales de vida. Y nos encontramos con aberraciones como las de poseer varias pensiones y sueldo a la vez por parte de muchos

...