Ensayo El Nombre De La Rosa

Introducción

El filme El nombre de la rosa está basada en la novela del mismo nombre del escritor italiano Umberto Eco, publicada por vez primera en 1980. La película es una fiel adaptación dirigida por Jean-Jacques Annaud y coproducida entre Italia, Francia y Alemania Occidental. La película se exhibe en 1986, seis años después de la publicación del libro.

La película cuenta con actores de talla internacional; protagonizada por Sean Connery interpretando a un monje franciscano llamado fray Guillermo de Baskerville haciendo mancuerna con un joven Chirstan Slater, quien personifica al discípulo Adso de Melk. Entre otras apariciones importantes se encuentra la actuación Ron Perelman y el galardonado Fharid Murray Abraham como el inquisidor Bernardo Gui.

La película empieza con la aparición de un muerto, suceso que viene a constituir el “qué” con que inicia la investigación, en un monasterio medieval situado al norte de la península Italiana, que corresponde al “dónde” en que se llevará a cabo la investigación, corre más o menos el año 1327, por el mes de noviembre. Poco después vemos llegar al monasterio a Fray Guillermo de Baskerville que es un monje perteneciente a la orden y que anteriormente había formado parte de La Santa Inquisición para esclarecer la extraña muerte de un joven miniaturista, este personaje representa el “quién”, es decir el investigador que intenta descubrir al responsable detrás del crimen. Llega en compañía de su inseparable discípulo, Adso de Melk, que en la película es quien nos cuenta la historia, actuando como narrador. Durante la estancia de Guillermo de Baskerville en la abadía, que es el “cuándo” o el tiempo en que se desarrolla la investigación, van desapareciendo otros monjes que al poco tiempo aparecen muertos en diversas circunstancias y formas. El miedo empieza a apoderarse de todos los habitantes del lugar que relacionan las muertes con el diablo y con las siete trompetas del Apocalipsis y del fin del mundo. Todos los cadáveres aparecen con manchas de tinta en los dedos y la lengua negra y justo después de haber pasado por la biblioteca, este hecho constituye un “cómo”, pero no de la investigación sino de los datos que apoyarán a Baskerville para desentrañar el misterio tras las muertes de los monjes, pues determina el método empleado por el criminal.

Poco a poco y gracias a la información que le van aportando algunos de los monjes a Guillermo de Baskervile y a su propia observación de lo que pasa, pasos que constituyen el “cómo” de la investigación, se van esclareciendo los hechos y todo parece indicar que las muertes están relacionadas con unos tratados sobre la risa dado que en el monasterio no se pueden reír, y esto vendría a ser el “por qué”, es decir, la causa o motivo por el que se ha realizado la investigación y, en el caso concreto de la película, representa el motivo del criminal. Los tratados se encuentran en la biblioteca, un complicado laberinto situado en una de las torres del monasterio de la cual se dice que es una de las mayores del mundo cristiano. Le resulta complicado llegar hasta allí pues está prohibida la entrada a todos los ajenos al lugar. Tras mucho investigar se encuentra con un espejo que en un principio no consigue traspasar. Al final lo logra y tras él se encuentra a un viejo y sabio monje que le entrega el libro cómico escrito con tinta envenenada y que el anciano utiliza para matar a todo aquel que cae en la tentación de leerlo. Guillermo va a leer el libro y se pone un guante para no morir envenenado, entonces el monje coge el libro y comienza a comérselo, más tarde provoca un incendio con él. Adso logra huir, aunque Guillermo queda atrapado. El monje muere de envenenamiento y calcinado. Guillermo logra salir del monasterio incendiado y salvar algunos libros, siendo esta última acción la que constituye el “para qué” de la investigación emprendida por Guillermo de Baskerville, pues el objetivo del fray es el conseguir y preservar el conocimiento, además de intentar difundirlo entre la gente.

Mientras todo esto ocurre, la Santa Inquisición condena a un monje loco llamado Salvatore y a una chica conocida por La Campesina(que se acuesta con Adso y es tomada por bruja), ambos están acusados de mantener relaciones con el diablo. Durante el incendio todos huyen y dejan allí colgados al loco y a la chica. El loco muere calcinado y la chica logra salvarse. Adso la quería pero la dejó allí y siguió con su maestro, al llegar al lugar de destino éstos se separaron y nunca más vuelven a saber el uno de otro.

Contenido

La película se centra en dos personajes, el franciscano Guillermo de Baskerville y su discípulo el joven novicio Adso de Melk, quienes llegan a una abadía benedictina en las montañas italianas, famosa por su biblioteca, llena de obras únicas, restringidas a los especialistas. Guillermo, ha venido a la abadía para participar en una reunión entre los delegados del Papa y los líderes de la orden franciscana, para resolver problemas doctrinales. Pero el éxito de este encuentro se ve amenazado por una serie de muertes. Guillermo, auxiliado por Adso, se sirve de su inteligencia, de su capacidad de observación y de su sentido común para resolver toda una serie de misterios.

La inteligencia y los métodos racionales de Guillermo deben enfrentarse a las supersticiones, a la ignorancia, al fanatismo y a la decadencia de monjes, inquisidores y prelados. Se crea, de esta forma, un ambiente de novela policíaca semejante a las mejores de Sherlock Holmes.

Es interesante mencionar la relación entre Guillermo de Baskerville y el joven Adso; el fray desea trasmitir sus conocimientos a su discípulo para que éste adquiera una mejor comprensión del mundo y así lograr su objetivo como instructor, lo que significa una gran diferencia de este maestro con los demás, ya que él dejaba a su discípulo descubrir nuevos conocimientos permitiendo que cometiera errores y así aprendiera más sobre los misterios del mundo.

El filme también muestra la manera en la que la iglesia sometía al pueblo mediante la ignorancia y el miedo. El conocimiento era un delito para la Iglesia, pues todo aquél que llegara a leer aquellos libros prohibidos era acusado de herejía. En esos tiempos la religión cristiana tenía una mentalidad muy cerrada, censuraba la opinión libre de los campesinos y era ella quien decidía qué tipos de conocimientos deberían tener los habitantes. Su mayor temor era que el conocimiento de las ciencias comenzara a despertar la inquietud en los habitantes del pueblo, llevándolos a dudar de la divinidad de la Iglesia y abriéndoles una posibilidad para poder demostrar su falsedad. Es por eso que una de las tareas de las abadías era

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