Escrito Reflexivo

La investigación: formación continua para el docente.

Durante los procesos educativos se pretende que desarrollen adecuadamente su personalidad y valores, sus capacidades físicas e intelectuales y que a partir de cierta etapa de este proceso, aprendan ciertas competencias para su inserción en el mercado laboral. Actualmente se busca formar seres con un alto sentido de alteridad, ciudadanos analíticos, tomadores de decisiones consentidos crítico de la realidad, generadores de transformaciones sociales.

La educación ha tenido un largo proceso evolutivo desde modelos antiguos donde el maestro utilizaba la mayéutica para que el discípulo aprendiera, se enseñaba a pensar “la transformación de uno mismo, por uno mismo”, luego en el modelo tradicionalista apareció el profesor cuyo fin era “transmitir” conocimientos, posteriormente en el modelo conductista apareció el docente quien inicialmente pretendía moldear la conducta de sus discentes y ha evolucionado hasta llegar al pensamiento innovador, recursivo y divergente de las pedagogías criticas donde un docente es un actor en permanente estado de formación, investigador, académico y profesional activo y reflexivo que propicia la producción intelectual en sus estudiantes mediante la discusión, el análisis. No obstante, vemos en la realidad que muchos sectores del sistema educativo se han quedado estancados en anteriores modelos y el docente olvida o ignora la relación estrecha existente entre educación y ciencia, que lo llama a ser un investigador constante y contrario a esto, se limita a transmitir metódicamente conocimientos acumulados y obsoletos usando técnicas anticuadas. Siguiendo a Monterrosa, el proceso educativo se ha visto afectado por lo tradicional, lo memorístico y lo rutinario en lo intelectual, posiblemente porque en los estudiantes no se fomenta una educación activa y participativa, sino repetitiva, es decir se incentiva a que el alumno obtenga un conocimiento a ciegas, lo cual va en detrimento del proceso que debiese ser cien por cien cambiante, para lograr un alto nivel académico.

Esta situación se evidencia desde los colegios hasta estadios tan avanzados como pregrado universitario y es crítica considerando que desde mediados del siglo XX con la evolución hacía la„ sociedad del conocimiento ‟y posteriormente hacía la sociedad de la información”, los adelantos científicos y técnicos y las expresiones culturales, están en constante evolución y el conocimiento crece de manera vertiginosa hasta tal punto que la velocidad de duplicación del conocimiento ha pasado de periodos de duplicación muy amplios(más 50 años) a periodos irrisorios (1 a 2 años). En este sentido, los alumnos de un profesor tradicionalista corren el riesgo de recibir una educación temporalmente descontextualizada de un profesor que solo le “transmite” dogmas y que no lo induce a labores de análisis, investigación

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