Graffiti.

Graffiti: ¿se podría llamar el arte una forma de la calle?

Gonzalo Rubiano, lingüista de la universidad distrital, ha trabajado más de una década en ser un teórico de las estéticas urbanas del Graffiti.

A lo largo de su carrera como docente, ha logrado ver el sentido social y comunicativo de aquellas actividades que generalmente se ven como actos vandálicos, criminales y que carecen de sentido común .El graffiti, el tatuaje, las tribus urbanas son algunos de los temas que él ha trabajado.

PERIODISTA: ¿EL GRAFFITI PUEDE SER EN REALIDAD RECONOCIDO COMO ARTE?

GONZALO RUBIANO: El denominarlo arte es algo relativo, porque no todo graffiti por el simple hecho de estar pintado en una pared o una superficie se puede denominar como arte, ya que algunos son más un acto vandálico y otros son creativos, comunales o sociales.

El graffitero que ha estudiado diferentes técnicas y que al realizarlo le conlleva todo un proceso, para obtener un grado de estética y creatividad, le permite denominar a su graffiti arte. Pero otros como las pintas de los “baños” o los graffitis de las barras bravas por ejemplo, a mi parecer no lo son.

P: El graffiti se origino en las calles. ¿Cree que Tiene cabida en una escuela de arte o en una formación artística?

G.R: Muchos artistas han innovado su arte porque capturan otras formas no solo de la calle sino de otros espacios, por ejemplo, pablo Picasso ha captado ciertas formas tribales africanas. Por eso yo diría mejor; ¿se podría llamar el arte una forma de la calle?, en donde el arte podría tener cabida en la calle, porque muchos graffitis son excluidos, al ser una forma diferente de producir y de crear.

Porque ciertamente en la formas de lo popular es donde se crean esas innovaciones, en este caso artísticas, lo que pasa es que estas innovaciones surgen como quiebres de los cánones y los paradigmas ya establecidos en las escuelas de arte. Formando cánones que rompen o atacan a aquellos que ya se encuentran establecidos, como asignaturas artísticas.

P: Sí socializáramos el graffiti, sí lo incluimos en talleres pedagógicos ¿no le estaríamos retando un poco su esencia urbana?

G.R: No de ninguna forma, mas bien estaríamos visibilizándolo, lo que pasa es que algunas veces estas formas sociales, crean límites y frenos para no perder aquello a lo que le llaman “su identidad”, “su esencia”. Pero en mi parecer no, hoy en día muchos de los graffiteros son estudiantes de bellas artes, de diseño, de publicidad, esto quiere decir que simplemente se alimentan de otras teorías, de otros saberes.

P: Qué es más peligroso para el mudo del graffiti, que aumenten las multas y lo "criminalicen" más o que se ponga " de moda" y se convierta en un arte de salón?

G.R: Todas las cosas no están hechas para ser eternas, en algún momento tendrán que afrontar su legitimidad y legabilidad y las formas de entender los espacios públicos, siempre en cualquier forma de producción de la gente que contravenga de cierta manera los usos de los espacios sociales, será algo que no tendrá cabida total. Y si se criminaliza mas lo vamos hacer mas “bonito” es algo muy normal que entre más límites se le ponga a algo, mas creativo va ser, estamos cumpliendo ahí con el cliché “las reglas son hechas para romperse”.

P: ¿realmente hay una diferencia notoria entre el artista urbano del graffitero común?

G.R: Ya hoy en día esos limites están bastante disueltos y de por si casi siempre los grandes artistas no han nacido en las academias, solo que ahí han tomado disciplina para el arte que llevan consigo. Tú puedes estudiar todo el arte que quieras y no producir ni una sola obra original e innovadora y que recree el mundo del arte.

Esto se convierte en un juego que se establece, porque muchos graffiteros han estudiado para perfeccionar sus técnicas, Entonces no se habla de una diferencia notoria sino de un compartir entre los dos, entre sus limites y sus propios cánones.

P: ¿Cómo ve la situación actual del graffiti en Bogotá?

G.R: Como en cualquier parte del mundo es un evento contra cultural que bien o mal va a generar un conflicto con el estatus quo, ya que es visto y se presentan como un movimiento social que a través de la pintura generan espacios de socialización y de reflexión de temas de interés publico, como la salud, la educación, el trabajo.

Entonces el graffiti siempre va tener ese matiz de ser una pintura o ser una figura que siempre va generar en las formas de poder, ser una instancia que amenaza, de ahí que se genere eternamente mecanismos de control. Porque siempre va existir la idea de ser un acto vandálico, que criminaliza etc...

P: Que tanto funcionan o sirven los proyectos que genera la alcaldía de Bogotá para el fortalecimiento de este sector?

G.R: Siempre las formas de poder van a crear estrategias para mitigar el poder de resistencia, de los movimientos o de los grupos sociales, creando formas de resistencia para poderlos mitigar. Entonces siempre aquello que vea como amenaza a mi figura de ejercicio le voy a crear a algunas condiciones de desaparición o de destrucción.

Pero aunque siempre va a existir se debe es aprovechar esos diálogos, para poder crear una coexistencia tolerante y legitima.

Por María Alejandra Rodríguez S.

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