Hacer Ejercicio

A la hora de ejercitarnos, habrá algunos malos hábitos para cambiar, por ejemplo, en lugar de decir "no me sale" o "no me va a salir", decir "lo voy a intentar", recordando la expresión popular "el que no arreisga, no gana"

1.- Una de las problemáticas comunes que surge en quienes se inician en la actividad, es la falta de articulación para proyectar la voz y ser bien oído por el público. Hay quienes creen que es cuestión de hablar "fuerte", pero es una gran error, uno puede hablar fuerte y tan mal articulado que no se entienda lo que se dice. Cuál es la clave?...ejercitar la articulación. Libros que tratan sobre este tema, dejan explicitado que una voz suave pero bien articulada puede llegar a todo el auditorio.

2.- Un ejercicio fácil y antiguo, pero efectivo, consiste en colocarse un lápiz en la boca (paralelo a los labios) de manera que lo mantengamos mordido sobre las comisuras, y hablar (o leer) en voz alta, pero obviamente, esforzándose por hacer entendible lo que se dice. Con este ejercicio, hecho de 10 a 15 minutos diarios, en poco tiempo podrás ver los resultados positivos. Si bien, es posible que los primeros días se pueda sentir alguna tensión muscular en la mandíbula, estarás acostumbrando a los músculos faciales a estirarse, a abrirse más para proyectar mejor la voz.

3.- Hay que diferenciar claramente las implicancias de los conceptos de tono y volumen, ya que por ejemplo cuando se da alguna escena donde un personaje debe decir algo en confidencia a otro personaje, se tiende a bajar la voz, pero lo que debe cambiar allí es el tono de voz (que tiene que ver con la intencionalidad del mensaje). Este planteo se puede visualizar y procurar su comprensión en una improvisación. Por ejemplo: pedir a dos actores que mantengan una conversación teniendo un tercer actor "dormido" o susceptible de ser desconcentrado, entre ambos, o también dos personas que hablan en una sala de cine o teatro habiendo "otros espectadores".

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