Influencia De Los Medios De Comunicacion En Los Procesos Judiciales

HIPOTESIS

La hipótesis que manejamos en nuestra investigación, es acerca de los efectos que generan los medios de comunicación en los casos judiciales más polémicos. Afirmando que se tienen efectos tanto positivos como negativos, pero como es de saber, los medios de comunicación tienen derechos y deberes que son promulgados por la ley. Dejando como intermediario la interpretación que le dé el televidente.

Cada medio de comunicación debe ser competente para informar al televidente sobre los hechos que acontecen a nuestro alrededor. Así mismo los medios de comunicación suelen tener cierto contenido que puede llegar a inducir, influenciar o generar algún efecto positivo o negativo en algunos procesos judiciales, que en muchos casos se vuelven polémicos por la dimensión del delito y de la acción que cometieron los sujetos. El conocimiento que adquiere el televidente acerca de la realidad local, nacional e internacional, depende de lo que trasmiten las noticias, el periódico, los blogs entre otros.

ARGUMENTACIÒN DE LA HIPOTESIS

Los medios de comunicación cumplen un deber importante en ese ejercicio de difusión de la información, la difusión de la información es un deber de los medios de comunicación. Como todo deber, comporta el cumplimiento de una serie de obligaciones, en materia judicial, esas obligaciones se vuelven más rigurosas y principios como el de veracidad e imparcialidad en la difusión de la información adquieren preponderancia plena.

Así mismo los medios transmiten ideas, ya que el conocimiento de las diferentes valoraciones de un acontecimiento y de las distintas propuestas de interrelación con el mismo, depende de su inclusión en la noticia. Ello puede practicarse a través de los géneros de opinión o mediante aquellos otros que conjugan narración expositiva y descriptiva con juicios de valor. De modo indirecto también se puede observar la presencia de unas evidentes premisas axiológicas en los procesos de elección, exclusión, tematización y jerarquización de la noticia.

Estos permiten la información y la formación de la opinión pública. Han asumido la función de foros de exposición y debate de los principales problemas sociales: seleccionan los acontecimientos que se van a convertir en noticias (fijan qué es conflicto noticiable, cómo y con qué contenido debe ser presentado). Fomentando este debate a través de artículos de opinión y editoriales que presentan diversos enfoques y perspectivas de análisis y solución de un problema. Proponiendo medidas para solventarlo con la categoría de expertos. Los medios de comunicación son auténticos agentes de control social que reconocen y delimitan el problema social al mismo tiempo que generalizan enfoques, perspectivas y actitudes ante un conflicto.

Una de las principales cuestiones que ocupa la actividad comunicativa de los medios es sin duda el fenómeno criminal. La prensa ha mantenido e incluso incrementado, historias donde el delito se encuentra involucrado. Tanto la radio y la televisión han prescindido del crimen como objeto de comunicación en el ámbito informativo los «sucesos» delictivos, donde han sido un elemento importante en su faceta creativa, reservando siempre un espacio a la violencia y al género criminal.

Una de las manifestaciones más importantes de la libertad de expresión, tal como lo ha sostenido la Corte Interamericana de Derechos Humanos, es la libertad de prensa. La libertad de prensa cumple funciones específicas, entre las cuales se destacan las de ser un control al poder y ser depositaria de la confianza pública para interpretar lo que los ciudadanos piensan y siente Dentro de este contexto el periodismo es la manifestación primaria y principal de la libertad de expresión del pensamiento y, por esa razón, no puede concebirse meramente como la prestación de un servicio al público a través de la aplicación de unos conocimientos o capacitación adquiridos en una universidad o por quienes están inscritos en un determinado colegio profesional, como podría suceder con otras profesiones, pues está vinculado con la libertad de expresión que es inherente a todo ser humano.

La difusión masiva que alcanzan las informaciones transmitidas a través de ellos3, su poder de penetración, el impacto profundo que pueden tener sobre la audiencia y, en general, el poder social de los medios de comunicación, lleva implícitos ciertos riesgos y puede eventualmente entrar en conflicto con otros derechos, valores o intereses constitucionalmente protegidos

Esta concentración de los medios en el fenómeno criminal, puede tener un efecto positivo: la visión de ciertos hechos delictivos permite advertir que existe un problema social y dentro de qué límites. Así mismo, es capaz de provocar y dirigir un debate público, en el que se enfrenten los distintos planteamientos sobre las causas y las medidas de acción que han sido presentados como existentes por los medios.

Por otra parte está la realidad más negativa: el protagonismo mediático de este asunto, garantizando la atención de la audiencia, donde se plasma en una información, respecto al fenómeno criminal como sobre las propuestas de solución, siendo en muchos casos inexacta, poco plural y adulterada por los intereses particulares de los medios y de aquellos que los controlan.

Debemos aclarar que los medios de comunicación presentan una realidad criminal distorsionada. Se sobredimensiona la gravedad y la frecuencia de ciertos acontecimientos al tiempo que otros hechos delictivos cotidianos son condenados al ámbito de lo excepcional. “La constante transmisión de una realidad criminal distorsionada (según los intereses de los medios y de los grupos que consiguen acceder a ellos), como la conversión en noticia de la preocupación individual y social al respecto, influyen en la política legislativa; son factores de presión sobre los agentes políticos, que se ven obligados a reaccionar de forma inmediata y contundente con una ley penal.”

Es debido a esto que podemos reconocer que el proceso penal, la libertad de prensa y el derecho a la información se encuentran relacionados, en las sociedades democráticas no se puede pensar en un juicio que se adelante sin que se permita el conocimiento de su desarrollo y resultado por parte de la comunidad. La garantía de información sobre el proceso penal se da por la comunicabilidad de sus acontecimientos.

La libertad de

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