Innovacion Educativa

INTRODUCCIÓN

La preocupación por la calidad es, quizá, lo que mejor caracteriza nuestros tiempos. La calidad de vida es aspiración legítima de todo ser humano. Esta calidad de vida depende primordialmente de la calidad del quehacer humano y, en último término, de la calidad de los seres humanos. La riqueza de una nación depende de su gente. Y la función de la educación es crear seres humanos de calidad. (Shmelkes, 1994)

El sistema educativo en nuestros países ha avanzado de manera considerable en su capacidad demostrada en ampliar la cobertura el sistema educativo, de asegurar la oferta de escuelas, aulas y maestros. Con ello, ha crecido la matrícula, disminuido el analfabetismo, aumentado la escolaridad promedio de la población de América Latina (Shmelkes, 1994)

Pero no debemos de dejar por un lado las cosas buenas que se han hecho para que la educación día a día crezca como debiera y que cumpla con los objetivos que realmente necesita la sociedad, ciudadanos más comprometidos con sus valores, que participen y que no sean ajenos a las necesidades humanas primarias, competitivos y que generen estabilidad económica no solo a su familia sino al país en general.

El siguiente ensayo tiene como objetivo darnos una pauta de lo que la escritora nos indica en su primer capítulo titulado: “La calidad educativa mira hacia fuera”, con la intención de abrir los panoramas para un mejor entendimiento de la situación educativa actual.

LA CALIDAD EDUCATIVA MIRA HACIA AFUERA

Los objetivos de la educación.

Es en este sentido lo primero que debemos de pensar todos los que nos involucramos en el proceso de enseñanza-aprendizaje, ya que si no sabes que objetivos debemos alcanzar, es muy poco probable que lleguemos a una meta, la autora en este sentido comenta que el sentido de toda institución educativa son los objetivos que se tienen al exterior es decir con la sociedad.

Pero en la realidad del día a día los objetivos de la educación van solamente a nivel interno, es decir que estos se plantean solo para dar números que logren satisfacer las necesidades de un sistema que basa sus resultados en cuestiones medibles, es por eso que en muchas ocasiones hemos escuchado que la educación debe de ser cualitativa y no cuantitativa para su evaluación ya que lo que realmente requiere la sociedad son personas que desarrollen habilidades que les permita desarrollarse dentro de una comunidad que día a día está en decadencia y no robots que resuelvan de manera sistemática problemas.

Algunos de los aportes esperados del sistema educativo son:

• Crear identidad nacional.

• Mejorar el bienestar de la población y su calidad de vida.

• Formar ciudadanos democráticos.

• Formar seres humanos capaces de enfrentar y resolver problemas.

• Formar personas aptas para seguir estudiando. (Shmelkes, 1994)

La pregunta sobre la calidad de la educación debe convertirse en una pregunta autocritica de cada uno de los actores de la educación en donde la interrogante realmente seria si los objetivos que se plantean en cada uno de los programas educativos ¿Realmente están sirviendo en algo a las sociedad?

Los beneficiarios de la educación

La definición de beneficiario es sencilla: se trata de la persona que consume el producto o recibe el servicio, este término generalmente es utilizado en ámbito empresarial privado, sobre todo cuando este crea o provee de un producto de consumo. En el caso de la educación, el principal beneficiario es el alumno, es un receptor de todo esfuerzo educativo y de todo impulso por mejorar la calidad de la educación.

Este alumno requiere de los servicios para irse desarrollando como persona e ir aprendiendo en función de sus capacidades, pero también requiere que estos servicios le resulten útiles para su vida adulta, en la que la mayoría de las veces las instituciones fallamos ya que solo los preparamos para pasar examen con problemas que están controlados, pero es difícil encontrar escuelas

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