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LA COLEGIACIÓN


Enviado por   •  10 de Noviembre de 2011  •  4.912 Palabras (20 Páginas)  •  489 Visitas

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Unidad 5

La Colegiación

Conceptos fundamentales:

Moral, Ética y Deontología

Para poder entrar al estudio de la Colegiación, es necesario retomar el estudio de la Moral y la Ética, que con anterioridad se han desarrollado en clase; pero, en esta ocasión abordaremos un nuevo concepto, …“la Deontología que aunque lingüística y socialmente no sustituye a las de ética ni moral, ha venido a influir en un círculo cada vez más amplio de personas y de culturas, ya que siendo “la ciencia que estudia al conjunto de deberes morales, éticos y jurídicos con que debe ejercerse una profesión liberal determinada”,, satisface cualquier tipo de expresión o sentido axiológicos”…

Muchas han sido las definiciones que se han dicho sobre Ética y Moral, pero, en esta ocasión además de una definición, anexo un análisis de lo que entiendo por ambos conceptos:

…”La Moral la podríamos definir como: “El conjunto de normas autónomas e interiores que regulan la actuación del hombre en relación con el bien y el mal”…

(Bernardo Pérez Fernández del castillo)

La anterior definición está completa, pero no desentraña el verdadero sentido de la Moral, así que hago la siguiente aclaración:

El Ser humano, realiza actos de dos tipos, los actos del hombre, y los actos humanos. En los primeros, la voluntad y la inteligencia del hombre no intervienen; es decir, son actos involuntarios. En los segundos, está presente la reflexión del individuo y los realiza en forma consciente y voluntaria.

De lo anterior obtenemos como conclusión, que no pueden ser objeto de valoración moral, aquellos actos que realiza el ser hombre por ser parte de su naturaleza, como la respiración o la digestión.

¿Pero cómo sabemos o determinamos esa valoración?, ¿Quién nos dice que es bueno y qué es malo?. Yo pienso que desde que el Ser humano se encuentra en el seno materno, es capaz de escuchar, de sentir, de percibir el medio externo que lo rodea; aprende a reconocer las voces de sus padres, incluso aquellos sonidos que le son agradables, y que pueden tranquilizarlo o alterarlo, es por ello que podemos conceptualizar a la Moral como “la capacidad innata del ser humano para distinguir el bien del mal”

Ya nos quedó claro el concepto de Moral, ahora podemos ir al siguiente nivel, en donde encontramos a la Ética, que Raúl Gutiérrez Sáenz define como “la ciencia práctica y normativa que estudia racionalmente la bondad y maldad de los actos humanos”

Para la Ética lo importante es la forma en la que un individuo desarrolla su conducta en relación con un grupo determinado; esta conducta puede ser correcta o incorrecta en relación a los valores compartidos dentro de dicho grupo

Valga la redundancia, el ser humano es un ser gregario, es decir, es un ser social, que convive con otros individuos formando un grupo. La convivencia puede implicar tres niveles de relación:

A. De Rechazo: en este nivel, el individuo rechaza los intereses y valores del grupo y no participa en sus objetivos, pero está presente (agregados)

B. De Adhesión: en este nivel, el individuo no está convencido de los objetivos del grupo, no le interesan sus valores pero está interesado y acepta las condiciones del grupo para obtener un beneficio (masa, ejemplo, acarreados políticos).

C. De integración: en este nivel el individuo está convencido de los objetivos del grupo, participa en su consecución porque le interesa y existen valores compartidos. En este nivel se puede hablar de un verdadero Grupo.

Por todo lo anterior, podemos deducir que la Ética no es universal, ya que depende de los valores propios de cada grupo, y cada grupo da a cada valor el carácter de correcto o incorrecto.

Hay valores que sobresalen del grupo y se comparten, pero en la mayoría de las veces, cada grupo tiene su propio Código de Ética.

Los códigos de ética son materia de estudio de la deontología, que estudia al deber ser social. En el caso de un grupo de individuos, se tiene entre sus integrantes ciertos requisitos, condiciones o lineamientos establecidos con el objetivo de proteger los intereses mutuos, colaborar, apoyarse y sobre todo trascender.

La deontología ayuda a estructurar dichos lineamientos y a dar las pautas necesarias para ejercer una actividad colmada de moralidad y de desarrollo ético. Las sociedades hedonistas no son las que sobreviven, prosperan y triunfan, sino aquellas más capaces de inspirar a sus miembros el sacrificio y la generosidad.

En el caso que nos ocupa, es decir en el ejercicio de la abogacía, que ha sido expuesta en la unidad anterior, …”la deontología jurídica nos proporciona elementos útiles para el buen desarrollo de tan noble profesión, ya que el fin de la deontología jurídica es el servicio de la justicia y el prestigio de la profesión de abogados, nos enseña que el Derecho es un arte y como tal requiere un especial conocimiento del carácter moral de su aplicación.

La deontología jurídica plantea y trata de dar respuesta a los problemas morales a los que se puede enfrentar un abogado y por eso es necesario educar nuestra propia conciencia, siendo necesaria la cátedra de deontología jurídica en las universidades…” (Miguel Villoro Toranzo)

A los estudiantes de Derecho se les ha hecho notar que lo jurídico y lo moral están peleados pero, no es así, todo lineamiento jurídico tiene un juicio de valor sobre la moralidad o inmoralidad de la conducta declarada obligatoria, prohibida o permitida. El motivo de separación entre la norma moral y norma jurídica es porque la moral implica un acatamiento de la ley divina y la jurídica es laica, y ¿Ante quien se es responsable del cumplimiento de la norma moral? O ante uno mismo o ante la sociedad o ante Dios. Si fuera ante uno mismo la moral se reduce a un mero problema psicológico, si es ante la sociedad, la moral se circunscribe a una cuestión sociológica en que interviene la política. Únicamente si se reconoce la responsabilidad última ante Dios la moral cobra un sentido pleno como una dimensión sui generis de la existencia humana, dimensión que no puede ser confundida con la dimensión psicológica o sociológica.

Lo anteriormente expuesto es sólo el planteamiento de una cuestión filosófica no se está diciendo que sea necesario acudir a Dios para encontrar una solución moral. Tampoco se rehúye a la posible existencia de la moral atea, aunque hay que analizar lo siguiente “Si Dios no existe todo está permitido” Dostoievski. El ateísmo es un producto

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