LA SUPERACION PERSONAL, IMPORTANTE PARA EL ÉXITO DE LA VIDA

Cada día son más las personas que quieren ser mejores, que desean de todo corazón superarse y buscar la felicidad. Pero en este mundo acelerado y materialista en el cual vivimos en estos tiempos nos lleva a olvidar que el ser humano no es sólo cuerpo, sino que también posee un espacio interior rico colmado de innumerables herramientas que la vida misma pone a su alcance para crear oportunidades mediante la superación personal cultivando valores y principios desde la infancia, tomando decisiones que salgan desde nuestro interior que permitan conseguir las metas u objetivos propuestos.

La superación personal es un proceso de transformación y desarrollo, a través del cual una persona trata de adoptar nuevas formas de pensamiento y adquirir una serie de cualidades que mejorarán la calidad de su vida.

Mediante de la superación personal el ser humano puede alcanzar un estado de satisfacción consigo mismo y con las circunstancias físicas y emocionales que lo rodean, para así poder disfrutar de una vida mejor, y al decir una vida mejor no se refiere a una vida con más comodidades materiales, aunque estas pueden ser un resultado del cambio personal, sino una vida evolucionada libre de jaulas, esas jaulas que nos imponen las ideas y los sentimientos erróneos, ficciones que crea nuestra mente y que les da tanto poder que se convierten en monstruos reales.

Existen ciertas condiciones que deben cumplir las personas que quieren emprender el camino de la superación personal. En primer lugar, deben querer superarse, tener la intención de hacerlo. Hay algunas personas que dicen que les gustaría ser mejores, pero... no están seguras, tendrían que pensarlo un poco más todavía. El proceso de cambio es algo que surge del interior de la persona y no puede ser impuesto desde el exterior. Si una autoridad cualquiera decidiera, en un país, forzar a sus ciudadanos a superarse, no lo lograría. Tal vez conseguiría obligarlos a adoptar una apariencia de superación, pero la superación solamente la conseguirían aquellos que de todas maneras lo hubieran hecho sin ser obligados. También se debe tener en cuenta que hay que aprender a valorarse como una persona casi perfecta, para ello será necesario cultivar una nueva manera de pensar, es decir, que se debe adoptar una forma más positiva para expresar las emociones. El valor que se tiene de sí mismo va a ser la base o la clave del éxito y de la felicidad que empieza desde adentro hacia fuera y no al revés como generalmente se cree.

Es importante que durante la infancia se transmitan a los niños valores propios de la persona. La infancia es un período de aprendizaje, y tanto pueden aprenderse cosas malas como cosas buenas, esta será provechosa en la medida en que sea transmitida a través del ejemplo y en que coincida con las tendencias congénitas del niño. La infancia es un período de aprendizaje de hábitos que solamente serán comprendidos cuando la persona alcance la adultez. El niño aprende por imitación, el adulto por convicción.

En algún momento de nuestra vida por la tristeza de una o varias relaciones de pareja frustradas y por el dolor que se experimenta al no ser correspondidos cuando se ama profundamente a alguien, además de lo doloroso que esto resulta, también nuestra autoestima sufre un golpe muy fuerte ya que el no tener satisfacción en el área amorosa suele afectar nuestro desempeño en general, es decir, que este estado anímico llega a repercutir seriamente en todos los aspectos de nuestra vida como ser: nuestro bienestar, nuestra economía, nuestra salud, las metas que nos proponemos y hasta como nos relacionemos con los demás.

Es normal que esto suceda ya que los seres humanos somos susceptibles al cariño, necesitamos por naturaleza sentirnos amados y reconocidos desde pequeños, esta conducta, se debe a que el hombre es un ser social con lo cual presenta un cierto grado de intolerancia hacia a la soledad. Para lograr superar esta etapa tan difícil de la vida en primer lugar se debe estar dispuesto a poner lo mejor de sí para salir adelante y continuar el camino.

Puede ocurrir que la persona llegue a la conclusión de que no tiene sentido seguir sufriendo y decida hacer un cambio en su vida. O bien un acontecimiento como la muerte de un familiar puede llevar a la persona a replantearse los supuestos que han estado rigiendo su vida.

Parece mentira, pero somos nosotros mismos quienes conspiramos en contra de nuestra superación personal, nos dejamos llenar de sentimientos de angustia, temor, ira y desilusión, como si no tuviéramos ningún control frente a ellos, como si no pudiéramos decir "ya no voy a sentir esto y punto". Nos dejamos inundar de miedos y los encubrimos con excusas, con esperanzas vanas, esperando el momento adecuado, el minuto perfecto para cambiar de vida y entonces ese minuto nunca llega, lo que arriba es la pereza, el pesimismo y las postergaciones propias del espíritu conformista, desde cuando estamos hablando de nuestros planes y de los deseos por darle un nuevo rumbo a nuestra existencia, sin embargo, todo se queda sentado en las palabras, sílabas muertas que argumentan porque no se pudo hacer esto o lo otro. Qué pasa con ese negocio que desde hace tiempo quieres emprender; qué pasa con esas notas que desde hace tiempo debes sacar; qué pasa con ese trabajo que sueñas conseguir; esos proyectos de los que has imaginado tanto; o esa dieta que necesitas empezar.

La superación no llega por sí sola, un día no te despiertas y descubres "ah que

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