LIDERAZGO CALIDAD EDUCATIVA Y GLOBALIZACION

LIDERAZGO, CALIDAD EDUCATIVA Y GLOBALIZACION

Autor: Dairsa Franco J.

Año: 2010

RESUMEN

Las reformas educativas que surgen desde los actores en la perspectiva de la globalización son parte fundamental de su implementación, son las que llegan a tener mayor consistencia y posibilidad de alcanzar los propósitos establecidos, por ello, es un acierto la generación de espacios de análisis para que se ofrezcan diferentes posiciones y se encuentren vías para impulsar y mejorar la calidad y la gestión educativa. Este artículo tiene como finalidad, ofrecer un punto de vista sobre calidad y gestión educativa, bajo los avances incursiones de la globalización, elementos que se han venido instaurando como conceptos y prácticas en el ámbito de la educación. La calidad de la educación, como expresión discursiva, se ha incorporado al lenguaje de políticos, educadores, investigadores y de la sociedad en general, pero, de qué calidad se habla: la relacionada con la infraestructura o cobertura de los servicios, mejorar los aprendizajes de los estudiantes, inscribirse en procesos de mejora de todos los actores educativos, ser más eficiente en el desempeño de tareas de la vida cotidiana; éstas y otras expresiones pueden ser parte de las respuestas de los diferentes actores. Se puede afirmar también que la gestión educativa se ha venido convirtiendo en una expresión de actualidad, pero ¿cómo se entiende?: como un quehacer que permite realizar las tareas por otros, como un cambio de nombre de la administración, o como una actitud de vida y de prácticas de innovación que permita avanzar hacia procesos de mejora, donde los actores educativos se inscriban de manera permanente en acciones que privilegien los aprendizajes de las comunidades escolares. Se presentan, en este documento, algunos planteamientos sobre la calidad de la educación, la gestión educativa y la Globalización.

Descriptores: Liderazgo, Educación, Globalización

INTRODUCCIÓN

El liderazgo y la búsqueda de la buena calidad en la educación son, con todo, factores recuperables. En educación, el ejercicio del liderazgo guarda una estrecha relación con su aceptación por parte de los integrantes del grupo de referencia. El liderazgo democrático entendido como una necesidad grupal, es el más adecuado en las relaciones escolares y educativas en sentido amplio.

Con frecuencia los liderazgos, cualquiera que sea el espacio de referencia, están acotados de origen y, entonces, su función queda circunscrita a la búsqueda de adecuaciones antes que transformaciones. Esto es un riesgo que el quehacer educativo tiene que considerar. En todo caso, la búsqueda de la calidad, de la excelencia y el liderazgo en educación supone un ejercicio permanente de corresponsabilidad, compartición y confluencia de voluntades en la perspectiva del interés general sobre los privados. Esa sería una característica irrenunciable si de atender a la esencia del quehacer educativo se trata.

En este breve trabajo se trata de ubicar los requerimientos de los términos de la conjunción calidad – liderazgo desde la perspectiva empresarial y sus riesgos al extrapolar mecánicamente el quehacer educativo, con la gerencia y la globalización.

Los requerimientos de los términos de la conjunción Calidad - Liderazgo

Desde hace poco, con la preeminencia de los esquemas de la globalización, términos como productividad, eficiencia, utilidad y eficacia, han adquirido principios que le son propios a la gestión empresarial y administrativa, pero mediados en la lógica de la modernidad globalizante: liderazgo y calidad.

La globalización en su contexto, expone siempre nuevos procedimientos y nuevas formas de relación. El liderazgo pasa a integrar, junto con términos como los señalados nuevos parámetros en la relación productiva y por extensión, en el conjunto de las actividades sociales.

La calidad o excelencia educativa se refiere a las ventajas adquiridas en la competencia y en la dotación de competencias, como una evidente connotación utilitaria y pragmática. Donde, la calidad, tratada como buena, no es fácilmente definible al aplicarla a los procesos educativos. Salazar (1998) la relaciona “con conceptos de excepcionalidad, excelencia, transformación de la persona a través del proceso educativo” o, tomando la definición de Frigenbaum, “lo mejor para el usuario dentro de ciertas condiciones que implican satisfacer sus expectativas con las más alta relación costo – beneficio”.

Esta connotación es justificada por Salazar ya que “al asegurar la calidad del proceso docente, las instituciones educativas, cumplen con las funciones para las que fueron creadas y que hoy la sociedad exige en su carácter de sufragadora de su sostenimiento”.

Cabe mencionar, desde luego, algunas consideraciones. Entre otras: 1) que las funciones para las que fueron creadas las instituciones educativas van mucho más allá de la satisfacción de los requerimientos de un sector de la sociedad; de donde se sigue, 2) que el compromiso esencial de las instituciones educativas es con la sociedad en su conjunto, n sólo en el sector empleador o productor de bienes y servicios; 3) que el costo de las instituciones educativas es, en efecto, social y colectivo, pero la atención prioritaria, en la perspectiva de “la más alta relación costo – beneficio, a las demandas del sector y que la correspondencia y adecuación curricular tiende a prefigurar contenidos que respondan a necesidades coyunturales.

El liderazgo entonces, aparece como factor para la movilización de los grupos en la dirección correcta, es decir, la que ha sido decidida previamente por los cuadros directivos, sin descargo de su recuperabilidad en determinados aspectos no menores.

Sin embargo, a pesar de estos aspectos la gerencia considera beneficioso las posibilidades de avances que le presenta la globalización como lo son los tecnológicos, la eficiencia, la eficacia, la generación de conocimientos, la elevación de la calidad y los niveles de vida de la población, para el desarrollo del poder adquisitivo de los empleados que benefician a las naciones emergentes y a sus organizaciones, también señala que en el campo educativo y de desarrollo tecnológicos la globalización representa a las instituciones educativas y a las políticas de Estado en materia educativa una seria amenaza al obligarlas a incrementar los gastos e inversiones educativas, como lo señala Mora (2009) al

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